El comienzo de un cambio (Anthony x Penelope?

Capítulo 21: Nuevos Comienzos

Esa noche en la casa de la Reina Charlotte dejó a Penelope con un torbellino de emociones. Al salir de la velada, el aire fresco la envolvió, y los sonidos del mundo exterior parecían distantes mientras su mente giraba en torno a Anthony. Las palabras que le había dicho resonaban en su interior, brindándole una sensación de calidez que nunca había experimentado.

Al llegar a casa, Penelope se encontró con Eloise en la sala. Su amiga estaba sentada en el sofá, leyendo un libro, pero al ver a Penelope, rápidamente cerró el libro.

—¿Cómo fue? —preguntó Eloise, sus ojos brillando de curiosidad.

—Fue… diferente. Anthony y yo bailamos. —Penelope sintió una risa nerviosa burbujear en su pecho—. Me hizo sentir cosas que no sabía que podía sentir.

Eloise sonrió, apoyándose en el respaldo del sofá.

—Te lo dije. Anthony es un buen hombre. Y se preocupa por ti.

—Sí, lo sé. Pero también siento que he estado engañando a Colin. No quiero hacerle daño.

Eloise asintió, comprendiendo la complejidad de la situación.

—Es difícil, pero a veces, ser honesta contigo misma es lo más importante. Colin tiene que entender que las cosas cambian.

Penelope pensó en sus momentos pasados con Colin, en la alegría y la amistad que habían compartido, pero también en la confusión que la había invadido recientemente. Todo parecía tan sencillo antes, y ahora su corazón estaba dividido.

—Tendré que hablar con él de nuevo —decidió, sintiéndose más resuelta.

Al día siguiente, mientras Penelope organizaba su cuarto, recibió un mensaje inesperado de Lady Danbury, pidiéndole que la visitara. Intrigada, se dirigió a la mansión de la anciana.

—Ah, Penelope, justo a tiempo —la saludó Lady Danbury, su mirada intensa y directa como siempre—. Hay algo de lo que quiero hablar contigo.

Penelope se sentó frente a ella, con la mente llena de preguntas.

—¿De qué se trata, Lady Danbury?

—He estado observando la relación entre tú y Anthony —comenzó Lady Danbury, sus ojos brillando con astucia—. Y me parece que hay una conexión que vale la pena explorar.

Penelope se sintió un poco avergonzada, pero al mismo tiempo, las palabras de Lady Danbury la alentaban.

—No sé si es lo correcto. Me siento culpable por Colin.

Lady Danbury hizo un gesto despectivo.

—El amor no siempre es correcto, querida. A veces es desordenado y complicado. Pero eso no significa que no sea real.

Después de su charla con Lady Danbury, Penelope asistió a otra reunión social organizada por la Reina Charlotte, donde la alta sociedad de Londres se reunía para discutir todo, desde moda hasta matrimonios. Allí, se encontró con Daphne, que parecía estar en su propio mundo de felicidad.

—¿Cómo te va, Penelope? —preguntó Daphne, sonriendo—. Te vi bailando con Anthony. ¡Fue un espectáculo maravilloso!

Penelope sonrió, sintiendo su rostro arder.

—Fue… algo inesperado.

—¿Y qué piensas de él? —Daphne la miró con curiosidad, como si supiera que había más en la historia.

Penelope se mordió el labio, sintiendo la confusión regresar.

—Es diferente a Colin. Me hace sentir… viva. Pero me asusta, Daphne. No sé si estoy lista para esto.