Un príncipe de revista (Minsung)

Adorable Y Rapero

Perspectiva de Minho

Minho llegó a su departamento todavía con el pecho apretado por la indignación. Apretó los dientes mientras cerraba la puerta de un portazo. Su mente seguía reproduciendo la conversación que había escuchado en el restaurante, las palabras de Jisung clavándose como agujas en su orgullo. Apenas se quitó los zapatos, vio a Chan, Hyunjin y Changbin relajándose en la sala, riendo por algo que probablemente no tenía importancia, al menos no para él en ese momento.

—¿Minho? —preguntó Chan, levantando la vista y notando de inmediato la expresión agria en su rostro—. ¿Qué te pasa?

Minho soltó un suspiro exasperado, lanzando su chaqueta sobre el respaldo de una silla antes de caminar hacia ellos. Se sentía sofocado por el enfado que seguía hirviendo en su interior, y necesitaba desahogarse.

—¿Qué me pasa? —repitió Minho con un tono irritado—. Ese maldito asistente nuevo, eso es lo que me pasa.

Hyunjin, que estaba a medio sorbo de su bebida, levantó una ceja.

—¿Asistente? ¿El de la sesión de fotos? —preguntó, ya sabiendo que algo importante había sucedido.

—Sí, ese mismo. El chico más torpe del mundo —continuó Minho, agitando las manos mientras hablaba—. Estaba ahí, tropezándose con los cables y casi tumbando todo el equipo. Me las arreglé para no perder la calma durante la sesión, ¿y sabes qué? Al final le dije que había hecho un buen trabajo, a pesar de todo. Y cuando termino la sesión, ¿qué es lo que escucho? A este chico hablando por teléfono, diciendo que soy una leyenda del mal carácter, ¡como si fuera el demonio en persona!

Chan dejó escapar una risa, pero rápidamente la reprimió cuando vio la expresión de Minho.

—¿En serio dijo eso? —preguntó Chan, tratando de mantener la calma, aunque la situación parecía algo divertida desde fuera.

—Sí, ¡en serio lo dijo! —replicó Minho, cruzando los brazos—. Estaba ahí, riéndose y diciéndole a su amigo que pensaba que iba a arrancarle la cabeza si cometía otro error. Como si yo fuera alguna clase de monstruo que aterroriza a todo el mundo.

Hyunjin soltó un pequeño silbido y se recostó en el sofá, claramente disfrutando de la explosión de Minho.

—Bueno, tienes fama de ser un poco… intimidante —comentó Hyunjin con una sonrisa.

Minho lo fulminó con la mirada.

—¡Intimidante no es lo mismo que un tirano con mal carácter! —replicó con vehemencia—. No puedo creer que ese chico haya tenido la audacia de hablar así de mí, después de que me esforcé por no gritarle en todo el día.

Mientras Minho seguía desahogándose, Changbin, que había estado en silencio, levantó la vista con un destello de reconocimiento en sus ojos.

—Espera, espera… —dijo Changbin lentamente—. ¿Dijiste que el asistente se llama Jisung?

Minho lo miró con una expresión de sorpresa, sin entender a qué se refería.

—Sí, creo que se llamaba Han Jisung o algo así. ¿Por qué?

Changbin se echó a reír, lo que solo hizo que Minho frunciera más el ceño.

—¡Conozco a ese chico! —dijo Changbin, todavía riendo—. Jisung es un buen tipo, lo he visto en los retos de rap del centro nocturno al que voy los fines de semana. Es bastante famoso entre la gente que frecuenta esos lugares. ¡Es muy agradable y querido por todos!

El rostro de Minho cambió de indignación a incredulidad en un segundo. ¿Querido por todos? Ese mismo chico que apenas podía caminar sin tropezarse, que había hablado de él a sus espaldas como si fuera un monstruo, era querido por todos.

—¿Estás bromeando, verdad? —preguntó Minho, su tono lleno de escepticismo.

Changbin negó con la cabeza, todavía sonriendo.

—No, en serio. Jisung es súper talentoso en los retos de rap, tiene un carisma increíble y todos lo adoran por lo alegre que es. La gente lo sigue mucho, tiene un montón de fans. Es un chico muy fácil de querer. —Changbin se encogió de hombros—. Nunca hubiera pensado que alguien así podría ponerte tan de los nervios.

Minho sintió que la sangre le subía al rostro, pero no por vergüenza. ¿Agradable? ¿Querido? ¿Cómo puede alguien así hablar tan mal de mí y luego ser visto como un encanto por todos los demás? La idea de que alguien como Jisung, con su torpeza y sus críticas a sus espaldas, pudiera ser apreciado por la gente, lo enfurecía aún más.

—No entiendo cómo alguien que apenas puede mantener el equilibrio es tan querido por todos —dijo Minho con el ceño fruncido, su voz llena de indignación.

Hyunjin soltó una risa.

—Tal vez porque, a diferencia de ti, Minho, él no aterroriza a la gente con una sola mirada —dijo en tono de broma, claramente disfrutando de la situación.

—Eso no tiene nada que ver —respondió Minho, cada vez más enfadado—. Ese chico habló de mí como si fuera un monstruo, y todos ustedes me dicen que es encantador y agradable. ¡Pues no lo parece cuando está a tus espaldas criticándote!

Chan, que había estado observando en silencio, intervino con calma.

—Minho, quizás solo estaba nervioso. ¿Alguna vez pensaste que, para él, estar cerca de ti podría ser intimidante? Tú eres una figura grande en la industria, y él es solo un aprendiz. Tal vez no lo decía con malicia, solo estaba exagerando porque se sentía presionado.

Minho se quedó en silencio, masticando las palabras de Chan, aunque la idea de que alguien pudiera verlo solo como alguien "intimidante" no ayudaba mucho a calmarlo.

—No lo sé —murmuró Minho, todavía molesto—. Lo único que sé es que la próxima vez que lo vea, será mejor que tenga más cuidado con lo que dice. No tolero que alguien me critique a mis espaldas.

Minho se levantó de su asiento, cruzando los brazos con irritación. Todavía no podía creer que un chico como Jisung fuera "adorable" para los demás, mientras lo juzgaba tan fácilmente. Querido por todos, excepto por mí, pensó Minho con desdén, sintiendo cómo la rabia seguía burbujeando bajo la superficie.