Un príncipe de revista (Minsung)

Buenos Amigos

Perspectiva de Jisung

Cuando Jisung llegó al departamento, todavía sentía el corazón acelerado y las mejillas algo calientes después de todo lo que había pasado en la sesión de fotos. Tan pronto como abrió la puerta, sus amigos Félix, Jeongin y Seungmin, que estaban en la sala, lo miraron con curiosidad.

—¡Ahí está el aprendiz del día! —bromeó Jeongin, con una sonrisa divertida—. ¿Qué tal te fue? ¿Sobreviviste?

Jisung suspiró dramáticamente, dejándose caer en el sofá.

—Apenas. Hoy casi muero de nervios —dijo, pasándose una mano por el rostro—. Fue horrible, chicos. Apenas podía moverme sin tropezarme, y todos los cables parecían decididos a atraparme. Pensé que iba a hacer el ridículo total.

Félix le dio una palmadita en el hombro, tratando de no reírse demasiado.

—¿Por eso nos llamaste tan alterado hace un rato? ¿Fue tan malo? —preguntó, divertido.

—Sí, pero no fue solo por mi torpeza... Fue porque el modelo era Lee Minho —dijo Jisung, su tono entre asombrado y todavía algo temeroso—. ¡Ese tipo es una leyenda en el modelaje! Cuando lo vi, casi me desmayo. Y no porque me haya impresionado, sino porque... bueno, todos dicen que es súper estricto y tiene un carácter terrible. Estaba seguro de que si me tropezaba una vez más, me iba a arrancar la cabeza.

Seungmin levantó las cejas, sorprendido.

—¿Lee Minho? —preguntó—. ¿El hijo del empresario tecnológico? Vaya, qué nivel para tu primera sesión de fotos importante.

Félix se echó a reír y se acomodó en el sofá.

—Entonces... —comenzó Félix, su tono lleno de curiosidad y diversión—, ¿es tan guapo en persona como en las fotos? Dicen que es prácticamente perfecto.

Jisung frunció el ceño, intentando recordar, pero sacudió la cabeza rápidamente.

—¡No sé! —exclamó, un poco frustrado—. No me fijé en eso, Félix. Estaba demasiado ocupado intentando no tropezarme otra vez. Apenas me atrevía a levantar la vista. Además, con esa mirada de "te voy a fulminar", ni siquiera pensaba en si era guapo o no.

Félix rodó los ojos y rió.

—Vaya, tú y tus miedos. ¡A la próxima fíjate un poco más! —dijo, divertido, mientras Seungmin y Jeongin también se reían.

Jisung se encogió de hombros, todavía recordando la sensación de tensión que había sentido durante toda la sesión.

—Tal vez —dijo Jisung, encogiéndose de hombros—. Aunque no creo que vuelva a verlo pronto. No estoy listo para enfrentarme a esa "leyenda del mal carácter" otra vez.

Jeongin rió y le dio una palmada en la espalda.

—Bueno, quédate tranquilo, que aquí no somos modelos ni te vamos a juzgar por tu torpeza —bromeó, tratando de relajar un poco a Jisung.

—Gracias, Jeongin, eres un verdadero amigo —respondió Jisung, con una sonrisa—. Después de todo el estrés, necesitaba un poco de paz.

Félix se estiró en el sofá, mirándolo con una sonrisa cómplice.

—Hablando de desestresarse, ¿qué tal si este fin de semana vamos al centro nocturno? —preguntó Félix—. Podrías dar una de esas demostraciones de rap que tanto gustan, así te olvidas de la sesión de fotos y de Minho.

Los ojos de Jisung brillaron de emoción. Era justo lo que necesitaba: una buena noche de rap y música para liberar toda esa tensión. Además, en el centro nocturno se sentía en su elemento, como si toda su energía fluyera de forma natural y sin obstáculos.

—¡Me parece perfecto! —exclamó, sonriendo ampliamente—. De hecho, creo que Changbin también va a ir. Me dijo que quería hacer una demostración juntos, y hace tiempo que no compartimos escenario. Será genial.

Seungmin asintió, entusiasmado.

—Eso suena increíble. Hace mucho que no vemos una de tus demostraciones. ¿Qué dices, Félix? ¿Vamos a apoyarlo?

Félix asintió con una sonrisa.

—Claro que sí, todos estaremos ahí para verte. Y, ¿quién sabe? Quizá Minho aparezca también y puedas demostrarle que no solo eres un asistente torpe —dijo, guiñándole un ojo.

Jisung soltó una risa nerviosa ante esa idea.

—Dudo mucho que alguien como él vaya a un lugar como el centro nocturno... pero bueno, si llega a aparecer, al menos esta vez estaré en mi ambiente —respondió, sintiendo una chispa de confianza—. Y si tengo que demostrarle algo, será que no soy solo un desastre.

Ese pensamiento le dio más ánimos. Estaba decidido a disfrutar la noche de rap junto a Changbin y sus amigos.