Un príncipe de revista (Minsung)

Redes Sociales

Perspectiva de Minho

A la mañana siguiente, Minho despertó temprano, sintiéndose sorprendentemente tranquilo. La noche anterior había sido una experiencia inolvidable; la cena, el baile, las risas compartidas y, por supuesto, el beso que le dio a Jisung en la puerta de su habitación, aún le dejaban una sensación cálida en el pecho. Había algo en esa conexión que lo llenaba de una paz inesperada, algo que no recordaba haber sentido en mucho tiempo.

Pero esa tranquilidad duró poco. Al desbloquear su teléfono, se encontró con una avalancha de notificaciones en sus redes sociales y mensajes de sus amigos y familiares. Las redes estaban explotando con la noticia, y los titulares de las páginas de chismes y moda no dejaban lugar a dudas: ¿Quién es la misteriosa pareja de Lee Minho?, El modelo más codiciado y su acompañante en la fiesta de Jeju, Minho y su cita enigmática: ¿es este el nuevo amor del modelo?

A medida que revisaba las imágenes filtradas, Minho no pudo evitar recordar cada momento de la noche. Las fotos capturaban a él y a Jisung riendo en la pista de baile, conversando íntimamente en la cena, mirándose con complicidad. Aunque siempre había sido reservado con su vida privada, esta vez no le molestaba que el mundo viera su interés por Jisung. De hecho, una parte de él sentía algo de orgullo al verlos juntos en esas fotos.

Justo cuando comenzaba a procesar todo, su teléfono vibró de nuevo. Era el chat grupal con su hermano Chan y sus primos, Hyunjin y Changbin, quienes claramente ya se habían enterado de todo. Sus mensajes llegaron llenos de entusiasmo y bromas, recordándole que ellos no solo conocían a Jisung, sino que también le tenían cariño.

Hyunjin fue el primero en escribir, enviando un montón de emojis de ojos sorprendidos y acompañándolos con: ¡Minho! ¿Así que decidiste hacer pública tu relación?

Chan le siguió, con su tono siempre protector pero burlón: ¿No pensabas decirnos que ibas a oficializar lo de Jisung así, frente a toda Corea?

Changbin, siendo el más directo, escribió: Espera, espera… ¿ahora sí van en serio? Ya era hora. Jisung es un buen chico y se nota que se preocupa por ti, Minho. Si ustedes están bien, nosotros también lo estamos.

Minho sonrió mientras leía los mensajes, sintiendo cómo una mezcla de alegría y alivio se apoderaba de él. Chan, Hyunjin y Changbin conocían a Jisung desde hacía tiempo y siempre lo habían apoyado, a pesar de que él mismo no había sido claro sobre sus sentimientos hasta ahora. Sentía una satisfacción tranquila al saber que, pase lo que pase, ellos estarían ahí para apoyarlo.

Finalmente, les respondió en el chat grupal, optando por ser sincero sin entrar en demasiados detalles.

—Sí, fue un poco inesperado… pero Jisung es alguien importante para mí. Lo que haya pasado, quiero que sepan que es real.

Hubo un silencio breve en el chat, y entonces las respuestas llegaron una tras otra. Chan le mandó un pulgar arriba con un emoji sonriente, mientras Hyunjin envió una lluvia de corazones, y Changbin, siempre el más serio, escribió:

—Nos alegramos por ti. Se nota que Jisung te hace bien, así que no lo dejes escapar, ¿vale?

Minho dejó escapar una pequeña risa, aliviado por el apoyo de su familia. Sabía que, con ellos a su lado, podía enfrentar cualquier rumor o comentario externo sin preocuparse. Pero mientras respondía a sus mensajes, un nuevo mensaje apareció en su pantalla, uno que no esperaba y que lo dejó un poco tenso. Era su madre.

A diferencia de sus primos y su hermano, su madre no solía involucrarse en su vida sentimental ni en sus amistades. La relación con ella siempre había sido cordial, pero también formal y cuidadosa, especialmente en todo lo referente a la imagen de la familia. Minho abrió el mensaje y leyó en silencio:

—Minho, he visto algunas fotos de la fiesta de anoche. ¿Quién es el joven que estaba contigo?

Minho sintió una ligera incomodidad al leerlo. Sabía que su madre era alguien que valoraba la discreción y el control, especialmente con respecto a su vida pública. Aun así, se tomó un momento antes de responder, queriendo encontrar las palabras adecuadas para ser honesto sin dar lugar a preocupaciones innecesarias.

—Mamá, su nombre es Jisung. Es alguien que significa mucho para mí, —escribió, manteniéndose simple y directo.

Su madre respondió casi al instante:

—Espero que sea alguien que comparta tus mismos valores y que entienda lo que implica estar cerca de nuestra familia. Sabes que nos importa mucho la imagen de todos.

Minho soltó un suspiro. Había esperado esa reacción, pero aun así, no pudo evitar sentir una pequeña punzada de frustración. Sabía que su madre nunca lo juzgaría abiertamente, pero también comprendía que, para ella, la imagen y la reputación familiar eran lo más importante. La idea de que Jisung no perteneciera al mismo entorno social, que fuera alguien más sencillo, quizás no era algo que su madre aceptaría tan fácilmente.

Decidió responder con suavidad, sabiendo que presionarla con explicaciones solo complicaría más las cosas.

—Entiendo, mamá. Jisung es alguien con quien me siento feliz y en paz. Te aseguro que es una buena persona, —escribió, esperando que eso fuera suficiente para calmar cualquier preocupación.

Después de unos segundos, su madre envió un simple está bien, lo cual Minho interpretó como una tregua temporal. Sabía que más adelante tendrían que hablar del tema con más profundidad, pero por ahora, estaba contento de haber sido honesto sin entrar en conflicto.

Minho dejó el teléfono a un lado y se recostó en la cama, mirando al techo mientras pensaba en todo lo que había pasado desde la noche anterior. Sabía que el mundo exterior estaba listo para opinar y especular sobre su relación con Jisung, y que habría quienes lo juzgarían por mostrarse tan cercano a alguien que no pertenecía a su mismo estatus. Pero, al recordar la risa de Jisung, su mirada honesta y la forma en que se había sentido al estar a su lado, supo que nada de eso importaba.

Los rumores, las fotos y los comentarios de los medios eran solo ruido. En el fondo, la única opinión que realmente valoraba era la de Jisung y, por supuesto, la de las personas que siempre habían estado a su lado: su hermano y sus primos, quienes habían mostrado su apoyo incondicional.

Finalmente, sonrió, pensando en que, a pesar de todas las complicaciones que pudieran venir, estaba dispuesto a enfrentar lo que fuera con tal de mantener lo que tenía con Jisung.