Un príncipe de revista (Minsung)

¿Me Das Tu Número?

Perspectiva de Jisung

"Esta noche no puede empeorar," pensó Jisung mientras trataba de mantener la compostura después de su torpe tropiezo en el escenario. A pesar de que la multitud parecía haberlo perdonado, él no podía dejar de pensar en cómo Minho se había reído abiertamente de su caída. La humillación ardía en su pecho, y lo único que quería hacer en ese momento era desaparecer entre la gente. Pero, como si la vida quisiera ponerle más obstáculos, Changbin decidió que era el momento perfecto para socializar.

—¡Vengan, todos! —gritó Changbin mientras bajaba del escenario, arrastrando a Jisung consigo—. Vamos a sentarnos y conocer a todos. ¿Qué les parece si nos unimos?

Jisung apenas pudo responder antes de que Changbin lo guiara hacia donde Minho, Hyunjin, Chan, y el resto del grupo ya estaban sentados. Lo último que quería era pasar más tiempo cerca de Minho después de lo que acababa de suceder, pero parecía que no tenía opción.

Félix, Seungmin, y Jeongin se unieron rápidamente al grupo, y pronto los ocho estaban sentados alrededor de una mesa en el centro del club. A pesar de su reticencia inicial, Jisung no pudo evitar notar cómo sus amigos parecían relajarse y disfrutar de la compañía de los demás.

Félix no podía apartar los ojos de Changbin. La chispa entre ellos era casi palpable, y cada vez que Changbin decía algo, Félix se reía más de lo necesario, claramente encantado con él. Por su parte, Seungmin no tardó en interesarse por Chan, que le respondía con una sonrisa amigable cada vez que hablaban. Y Jeongin, que generalmente era el más reservado del grupo, se encontraba en medio de una conversación animada con Hyunjin, quien no paraba de sonreírle.

Jisung, sin embargo, no estaba tan cómodo. Estaba sentado justo al lado de Minho, lo cual lo hacía sentirse tenso e incómodo. Apenas se atrevía a mirarlo, y cuando lo hacía, sentía que el aire entre ellos estaba cargado de una tensión rara. Ambos estaban forzados a interactuar por cortesía, aunque las palabras parecían no fluir con naturalidad.

—Así que… ¿vienes mucho por aquí? —preguntó Minho con su tono usualmente seco, mirando a Jisung mientras bebía un sorbo de su cerveza.

Jisung parpadeó, sorprendido de que Minho estuviera haciendo un esfuerzo por hablar con él. Al menos no sonaba tan sarcástico como esperaba.

—Uh… sí, de vez en cuando. Vengo con Changbin y los chicos —respondió Jisung, jugando nerviosamente con su vaso—. Es un buen lugar para desestresarse.

Minho asintió lentamente, como si estuviera evaluando cada palabra de Jisung.

—No parece tu estilo —comentó Minho, su tono aún neutral, pero con una pequeña sonrisa en la esquina de sus labios.

Jisung frunció el ceño, no sabiendo si Minho lo estaba molestando o simplemente haciendo una observación.

—¿Por qué no? —preguntó Jisung, intrigado por lo que Minho quería decir—. ¿Porque me tropiezo mucho?

Minho soltó una risa ligera, una que sorprendió a Jisung por lo genuina que sonaba.

—No, solo que no pareces el tipo de persona que se siente cómoda en un lugar tan ruidoso y caótico. —Minho se encogió de hombros—. Pero me equivoqué. Parece que este es tu ambiente, a pesar de todo.

Jisung se sonrojó ligeramente, sintiendo que, a pesar de las palabras incómodas, había algo en la manera de hablar de Minho que lo desconcertaba. ¿Estaba siendo amable?, se preguntó. No estaba seguro, pero tampoco quería pensar demasiado en ello.

Conforme avanzaba la noche, el alcohol comenzó a relajarlos un poco más, y la conversación entre los dos, aunque forzada al principio, comenzó a fluir de manera más natural. Entre risas de sus amigos y el ruido del club, Jisung empezó a relajarse un poco, dejando de lado la incomodidad inicial.

—Oye, sobre lo que pasó en el escenario… —dijo Minho de repente, inclinándose un poco hacia Jisung—. Fue divertido. Pero, en serio, no estuvo tan mal como crees.

Jisung se rió con nerviosismo, negando con la cabeza.

—Claro, para ti fue divertido. Yo solo quería que me tragara la tierra —respondió, pero ya no sentía el mismo nivel de vergüenza que antes.

Minho lo miró por un segundo, con una expresión que era difícil de leer, y luego soltó un suspiro.

—No es tan malo hacer el ridículo de vez en cuando. Todos lo hacemos —dijo, esta vez con un tono más suave.

Jisung se quedó en silencio por un momento, sorprendido por las palabras de Minho. ¿Acaba de decir algo... reconfortante? Era extraño, pero algo en la sinceridad del comentario hizo que Jisung sonriera un poco.

Ya bien entrada la noche, y después de varias cervezas más, la conversación entre todos seguía animada. Félix y Changbin estaban claramente coqueteando, Seungmin no dejaba de hablar con Chan, y Hyunjin y Jeongin compartían bromas mientras reían. Pero lo que realmente sorprendió a Jisung fue cuando Minho, con una leve sonrisa en el rostro, se inclinó hacia él de nuevo.

—¿Me das tu número? —preguntó Minho de repente, su voz baja pero clara.

Jisung lo miró, sin saber cómo responder de inmediato. ¿Minho pidiéndome mi número? La sorpresa era evidente en su rostro, pero Minho no parecía incómodo, solo esperaba pacientemente su respuesta.

—¿Mi número? —repitió Jisung, todavía incrédulo.

—Sí —respondió Minho, con una sonrisa apenas perceptible—. Por si necesito un buen rapero para mis eventos o algo así.

Jisung se rió, finalmente relajándose por completo. Sacó su teléfono y se lo pasó a Minho, quien ingresó su número rápidamente. Cuando le devolvió el teléfono, Jisung no pudo evitar notar lo fácil que había sido esa interacción, después de todo lo que había sucedido.

—Te lo enviaré por mensaje, para que lo tengas —dijo Minho, con un aire casual, como si lo que acababa de pasar fuera lo más normal del mundo.

Jisung asintió, todavía algo aturdido por la noche.

Tal vez no fue una noche tan mala después de todo, pensó, mientras el club seguía vibrando a su alrededor, y el número de Minho brillaba en su pantalla.