My Electric Love; Kakashi Hatake

Capítulo 38

ᴠᴇʀʟᴏꜱ ᴀ ᴇʟʟᴏꜱ ᴍᴇ ʜɪᴢᴏ ᴇɴᴛᴇɴᴅᴇʀ ᴠᴀʀɪᴀꜱ ᴄᴏꜱᴀꜱ.

Todavía me pregunto si decirte que tu sobrino es un dolor de cabeza está mal. Naruto, como todos los niños a esa edad, era terco, inquieto y un tanto tonto. De hecho, a veces todavía lo es.

Lo recuerdo bien, ese día fue cuando conocí a mi equipo de genins, conformado por tu sobrino, Sakura Haruno y Sasuke Uchiha. No esperaba gran cosa, para ser sincero. La mayoría de los recién graduados solían tener mucho entusiasmo y poco conocimiento sobre lo que significaba ser un ninja.

Naruto, con su energía inagotable y su deseo de ser reconocido; Sasuke, distante, frío, pero calculador; y Sakura, un tanto gritona, inteligente pero insegura. Los tres eran polos opuestos en casi todo, y en ese momento no creí que tuvieran el potencial para trabajar en equipo.

Dos cascabeles, un límite de tiempo, y la promesa de que el que no los obtuviera regresaría a la academia. Fue lo mismo que Minato nos puso cuando lo conocí.

Los observé desde el inicio, oculto, mientras cada uno intentaba entender la tarea. Como era de esperar, Naruto fue el primero en lanzarse sin pensar. Con su usual entusiasmo, corrió directo hacia mí, sin estrategia, sin preparación. Lo derroté fácilmente, claro, y aun así, su determinación no vaciló. Vi en sus ojos algo que me recordó a ti y a Minato, un fuego que no podía apagarse tan fácilmente

Sasuke, por otro lado, estudió la situación antes de moverse. Sabía que tenía un aire de superioridad, y en ese momento lo vi como un obstáculo más. Sin embargo, no podía negar su habilidad. Su estrategia era sólida y, a diferencia de Naruto, no se dejó llevar por el impulso. En lugar de eso, esperó pacientemente el momento adecuado para atacar.

Sakura... Sakura fue la más cautelosa. Parecía más enfocada en observar lo que hacían los demás, esperando el momento adecuado. Aun así, sus nervios la traicionaban. La inseguridad que tenía se notaba, aunque hacía lo posible por no mostrarla.

Mentiría si dijera que no me sorprendió que pasaran la prueba, tal vez tú los hubieras enviado de nuevo a la academia. Justo cuando regresaba a casa, un ave mensajera aterrizó frente a mí, una carta sujeta a su pata. Al abrirla, reconocí tu letra de inmediato.

"El Hokage me dijo que por fin aprobaste a unos niños. Me alegra que seas el sensei de Naruto. Cuando llegue al parecer me pondrán de sensei suplente del equipo del Genma. La verdad estoy nerviosa"

Leí esas palabras varias veces. Sabías lo importante que era para mí guiar a la próxima generación, pero saber que tú aprobabas mi decisión... eso significaba más de lo que podía admitir. Sabías que este equipo sería especial y eso me tranquilizaba.