Capítulo 40

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ᴀᴜɴQᴜᴇ ꜱᴇᴀ ꜰᴀʟꜱᴀ, ᴘᴏʀ ʟᴏ ᴍᴇɴᴏꜱ ꜱᴏɴʀÍᴇꜱ

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ᴀᴜɴQᴜᴇ ꜱᴇᴀ ꜰᴀʟꜱᴀ, ᴘᴏʀ ʟᴏ ᴍᴇɴᴏꜱ ꜱᴏɴʀÍᴇꜱ.

ᴀᴜɴQᴜᴇ ꜱᴇᴀ ꜰᴀʟꜱᴀ, ᴘᴏʀ ʟᴏ ᴍᴇɴᴏꜱ ꜱᴏɴʀÍᴇꜱ

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—Se los digo, de veras, esa mujer apareció de la nada y le pateó el trasero a los idiotas de la arena en segundos

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—Se los digo, de veras, esa mujer apareció de la nada y le pateó el trasero a los idiotas de la arena en segundos.

—Oiga, Sensei, ¿para qué nos llamó tan temprano si iba a llegar tarde de todas formas? —protestó Naruto, frunciendo el ceño, pero su entusiasmo era evidente.

—A ver, ya dejen de discutir. Los inscribí en los exámenes Chunin, creo que están listos.

Los ojos de Naruto se iluminaron de inmediato, como si acabara de escuchar que se convertiría en Hokage al día siguiente.

—¡¿En serio, Kakashi-sensei?! ¡Voy a convertirme en Chunin y a patearles el trasero a todos! —gritó con entusiasmo, mientras se lanzaba a abrazarme.

Sasuke esbozó una pequeña sonrisa, con esa expresión que parecía de orgullo, pero que en el fondo era puro desafío. Sakura, en cambio, se mantuvo más tranquila, aunque sus ojos brillaban con una ligera duda.

—Calma, Naruto —le dije mientras intentaba zafarme de su abrazo—. Los exámenes Chunin no son una simple pelea, requieren estrategia y control. No basta con "patear traseros".

Naruto soltó una risa nerviosa, pero la determinación seguía brillando en sus ojos. Estaba más ansioso de lo habitual, y Sasuke también parecía estar emocionado, aunque lo ocultaba con su habitual expresión seria. Sakura, sin embargo, mantenía los brazos cruzados, mirando hacia el suelo como si hubiera algo en lo que no confiara del todo.

—¿Qué pasa, Sakura? —pregunté, tratando de entender la pequeña sombra de duda en su rostro.

Ella levantó la vista y dudó antes de responder.

—No es nada, Sensei. Es solo que... —hizo una pausa y bajó la voz—. Quiero asegurarme de que estoy lista. Que no voy a ser una carga.

Naruto, al escucharla, frunció el ceño y le dio una ligera palmada en el hombro.

—¡Sakura, no digas eso! ¡Estás tan lista como cualquiera de nosotros!

—Confía en ti misma, Sakura. Has entrenado para esto, y sabes mucho más de lo que crees. Este examen es solo una prueba más.

Sakura pareció relajarse un poco, y pude ver cómo la seguridad volvía lentamente a su expresión.

—Gracias, Kakashi-sensei.

—Muy bien —dije, retirando mi mano y volviendo a adoptar mi tono despreocupado—. Ahora, quiero que todos se enfoquen y practiquen sus mejores habilidades. Nos esperan muchas sorpresas en estos exámenes, y no podemos permitirnos bajar la guardia.

Los tres asintieron, y Naruto ya estaba hablando de sus futuras victorias cuando escuché una voz familiar detrás de nosotros.

—¿Dando un discurso motivador?

Me giré, y allí estabas con los brazos cruzados y una sonrisa en el rostro, aunque en tus ojos había una chispa de desafío que me hizo sonreír también. A mis estudiantes los tomó por sorpresa. Naruto fue el primero en reaccionar.

—¡Eres la mujer de esta mañana! —exclamó Naruto, acercándose a ti sin una pizca de miedo o duda.

Mostraste una leve sonrisa y por un instante vi el brillo que había antes en tus ojos.

—¿Cómo fue que venciste tan rápido a los de la arena? —preguntó Sakura con genuina curiosidad.

—Bueno, eso es porque ellos son unos niños que apenas son genin, y yo soy un ninja que les dobla la edad, así que no fue muy justo para ellos. Me gustaría hablar un poco más, pero debo irme. Nos vemos, niños... Kakashi —dijiste, dándome una última mirada antes de alejarte.

Observé cómo te ibas, y un extraño sentimiento se asentó en mi pecho. Había pasado tanto tiempo desde la última vez, y escucharte decir mi nombre me hizo estremecer, como si el peso de los recuerdos se materializara de repente.

Mis estudiantes me miraron con curiosidad, pero no dije nada. Simplemente me quedé allí, observando hasta que desapareciste entre los árboles, preguntándome qué significaría tu regreso para ambos.

—Bueno, chicos, volvamos al entrenamiento —dije finalmente, girándome hacia ellos y tratando de dejar la sensación de tu presencia atrás—. Los exámenes Chunin no serán un paseo, así que quiero ver su mejor esfuerzo.

Pero en mi mente, la imagen de tu sonrisa seguía grabada, no era verdadera, pero algo era algo.

Pero en mi mente, la imagen de tu sonrisa seguía grabada, no era verdadera, pero algo era algo

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My Electric Love; Kakashi HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora