ᴍᴇ ᴀʟᴇɢʀᴀ ᴠᴇʀᴛᴇ ᴀᴜɴQᴜᴇ ꜱᴇᴀ ᴘᴏʀ ᴘᴏᴄᴏ ᴛɪᴇᴍᴘᴏ.
Me gusta este recuerdo. Fue la primera vez que te vi ese año, y aunque la distancia entre nosotros seguía siendo grande, esa vez elegiste quedarte. Naruto acababa de entrar a la Academia Ninja, y a pesar de todo, había algo en ese día que me parecía diferente, una sensación que no podía ignorar.
Recuerdo que caminaba por el bosque, como si una fuerza invisible me empujara a estar allí, en ese momento preciso. Era una de esas corazonadas que no podía ignorar, algo en mi interior sabía que algo estaba por suceder.
—¡Naruto, vuelve aquí en este instante! —escuché el grito de Iruka, seguido por una explosión que sacudió los árboles del bosque.
Mi cuerpo reaccionó antes de que mi mente pudiera procesarlo. Corrí en dirección al sonido, mis instintos afilados por los años de entrenamiento. Lo que vi al llegar me detuvo el corazón: unos ninjas perseguían a Naruto e Iruka. El pequeño Naruto estaba herido y cubierto de polvo, mientras que Iruka hacía todo lo posible por protegerlo. Y entonces, como si ya lo supieras, apareciste. Estabas detrás de Iruka, tu máscara ANBU cubría tu rostro, pero incluso sin poder ver tus ojos, la tensión en tu postura hablaba por sí sola. Estabas molesta, lo podía sentir en la rigidez de tu cuerpo, en la forma en que apretabas los puños. Esa fría distancia que llevabas en ti como un escudo se hacía más evidente, pero, aun así, elegiste estar allí.
Iruka, con Naruto en brazos, apenas se dio cuenta de tu presencia, pero yo lo vi. La forma en que te interpusiste entre ellos y los atacantes, rápida y precisa, sin dudar un segundo. Eras como una sombra, moviéndote entre los árboles, bloqueando cada ataque con una facilidad que me recordaba lo lejos que estabas de los demás en cuanto a habilidades.
Los ninjas, al ver tu aparición, dudaron por un momento. Fue suficiente. Un solo movimiento fue todo lo que necesitaste para desarmarlos. Los derribaste sin esfuerzo, sin una palabra, como si todo aquello no fuera más que una rutina. Pero yo te conocía. Sabía que, aunque tus movimientos eran calculados, dentro de ti había algo más.
Cuando el peligro se disipó, me acerqué lo suficiente para escucharte. Tus palabras fueron escuetas, como siempre.
—Iruka, llévalo a un lugar seguro —dijiste con voz firme, y aunque llevabas la máscara, podía imaginar tu expresión severa.
Iruka, aún sin aliento, asintió. Sin más, tomó a Naruto y desapareció en la dirección opuesta, lejos de los restos del enfrentamiento.
Quedamos solos. Por un momento, solo se escuchaba el viento moviendo las hojas a nuestro alrededor. Te quedaste de pie, mirando el lugar donde habían estado los enemigos, como si estuvieras evaluando si realmente había terminado. Sabía que estabas molesta, no solo por el ataque, sino por todo lo que habías estado reprimiendo en los últimos años.
—Siempre sabes cuándo aparecer —murmuré desde donde me encontraba, mi voz rompiendo el silencio que se había instalado entre nosotros.
No giraste a mirarme de inmediato, pero lo sentí. Ese breve titubeo en tu postura, como si no supieras qué decirme o cómo enfrentar lo que había entre nosotros.
Finalmente, te diste la vuelta y caminaste hacia mí, tu máscara ANBU aún puesta, escondiendo cualquier emoción que pudieras estar sintiendo.
—Es mi deber —respondió tu voz, apagada y distante, como si las palabras fueran una formalidad más que un verdadero sentimiento.
—Lo sé —dije suavemente, pero no podía evitar pensar que en otro tiempo, antes de todo esto, hubieras dicho algo más.
Hubo un momento incómodo de silencio, donde ninguna de las cosas que realmente queríamos decir salían. Estabas ahí, pero al mismo tiempo, parecías tan lejos. Como si la máscara que llevabas no solo cubriera tu rostro, sino también todo lo que alguna vez fuimos.
—¿Qué harás ahora? —pregunté finalmente, esperando alguna señal de que todavía quedaba algo de la persona que una vez conocí.
Te quedaste quieta, mirando por encima de mi hombro como si buscaras una respuesta en el horizonte. Luego, simplemente sacudiste la cabeza.
—Tengo que volver —dijiste, y aunque sabía que te referías a tu misión, una parte de mí sintió que también te referías a esa distancia entre nosotros.
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My Electric Love; Kakashi Hatake
Fanfic"É𝐥 𝐞𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐠í𝐚 𝐬𝐮 𝐥𝐮𝐳, 𝐲 𝐞𝐥𝐥𝐚, 𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐞𝐥𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐢𝐥𝐮𝐦𝐢𝐧𝐚𝐛𝐚 𝐬𝐮 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝." |INICIO: 5/05/2024| |Terminó:???| © │ Los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto, a excepc...