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ᴇʟʟᴀ ᴇʀᴀ ᴇꜱᴏ Qᴜᴇ ʜᴀᴄÍᴀ Qᴜᴇ
ᴇʟ ᴍᴜɴᴅᴏ ɴᴏ ꜱᴇ ꜱɪɴᴛɪᴇʀᴀ ᴛᴀɴ ᴀᴍᴀʀɢᴏ...
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Recuerdo muy bien el día en el que me di cuenta que tenias un especial don para hacer feliz a la gente, esa magia que incluso ahora cuando estás en tu derecho de ya no tenerla todavía la conservas y la sacas a relucir muy eventualmente.
Era un día calmado, de hecho demasiado, no me sorprendió cuando vi como una bola de niños pequeños se formó a la salida de la academia y ver como tu estabas en medio de ese "Caos", jugabas a malabarear unas manzanas, los niños sonreían y reían por tus comentarios y muecas raras que hacías, tus ojos se desviaron a observarme un poco cuando me notaste viendo la escena.
—¡Kakashi! —gritaste emocionada al verme—. ¡Mira lo que puedo hacer!
Me acerqué y observé cómo realizadas con destreza los malabares, atrapando las manzanas con gracia y habilidad. Los niños la miraban con admiración, en menos de unas semanas te habías ganado el cariño de mucha gente en la aldea tus travesuras eran ya famosas entre los habitantes, pero a pesar de ellas, todos te querían por tu corazón amable y tu espíritu lleno de vida.
— Jin... ¿No deberías estar practicando para la próxima misión? — Te recordé, pues la misión la realizaríamos juntos.
hiciste una mueca y guardaste las manzanas en tu bolsa, mostrando un semblante más serio por un momento.
—Sí, lo sé. Pero a veces necesito un descanso de toda la seriedad, ¿sabes? —dijiste con sinceridad—. Además, estos niños necesitaban un poco de diversión.
Suspire cansado mientras todo el grupo de niños se dispersaba, la verdad, ese suspiro se me volvió un hábito porque desde ese momento he incluso algunas veces hoy en día lo hago.
—Como sea, ah... recuerda que debes estar a primera hora en la salida de la aldea, pasado mañana.
—Si, claro...— dijiste mientras observabas concentrada tu bolso, un segundo después sacaste un dulce —. Para ti Kakashi, un dulce siempre me relaja, cómelo, te ayudará—, sonreíste dulcemente mientras extendías tu mano. Lo tome y lo guarde en mi bolsillo.
—Nos vemos pasado mañana Tontokashi—Sonreíste con malicia y a la vez ternura para después darte la vuelta y marcharte. Después de eso no pude sacarte de mi cabeza, ahí me di cuenta de esa magia, para hacer a todos felices, hacerme feliz por un instante.
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