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ᴇɴ ᴛᴀɴ ꜱᴏʟᴏ ᴜɴ ꜱᴇɢᴜɴᴅᴏ ᴍᴇ ᴀʟᴇɢʀᴀɴ ᴇʟ ᴅÍᴀ.
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Miré a mi hermano, acababa de llegar junto a Kakashi. Él tenía una cara de sorpresa y las mejillas muy sonrojadas.
-Oye Minato, ¿estás enfermo? -pregunté, esperando respuesta. Sus manos temblaban, pero no más que sus rodillas.
-Voy a ser papá -mi sangre se heló. Volteé a ver a Kushina-nee.
-¡Voy a ser tía! -grité a todo pulmón. Vi de reojo a Kakashi y me lancé a abrazarlo-. ¡Kakashi, voy a ser tía!
Solté a Kakashi y me abalancé contra Minato, quien me dio vueltas en el aire. La noticia de que Kushina-nee estaba embarazada era algo que no esperaba, pero que me llenaba de una alegría inmensa.
-¡Esto es increíble! -dije, separándome de Minato y mirando a Kushina-nee.
Minato todavía parecía en shock, pero sus ojos brillaban con emoción. Kushina-nee, por otro lado, tenía una sonrisa cálida y llena de amor.
-Sí, lo es -respondió Kushina-nee, acariciando su vientre-. Estoy de tres meses.
-¿Cómo le pondrán? Kushina, no dejes que Minato le ponga el nombre que decía que quería ponerle a su primer hijo. Es espantoso.
-¿Qué hay de malo con Dash? Me parece que es un muy buen nombre.
-Cállate, Minato. Ese nombre suena para perro. -Entrecerré los ojos y le saqué la lengua, acción que mi hermano imitó.
-Minato-sensei, ya me tengo que ir -volteé a ver a Kakashi, que ya estaba en la puerta.
-No, no te vayas, quédate a cenar, Tontokashi.
-Jin, déjalo. Debe de ir a una misión -habló mi hermano, y en un segundo Kakashi ya no estaba en ningún lado.
Me quedé mirando la puerta por un momento, sintiendo una mezcla de emociones. La felicidad por la noticia del bebé, la tristeza por la partida de Kakashi, y la preocupación por lo que el futuro nos deparaba. Pero en ese momento, decidí enfocarme en la alegría de la noticia y disfrutar del momento con mi familia.
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