Capítulo 27

48 5 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ꜱɪᴇɴᴛᴏ Qᴜᴇ ᴍᴇ ᴇꜱᴛᴏʏ ʜᴜɴᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴄᴀᴅᴀ ᴠᴇᴢ ᴍÁꜱ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ꜱɪᴇɴᴛᴏ Qᴜᴇ ᴍᴇ ᴇꜱᴛᴏʏ ʜᴜɴᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴄᴀᴅᴀ ᴠᴇᴢ ᴍÁꜱ.

ꜱɪᴇɴᴛᴏ Qᴜᴇ ᴍᴇ ᴇꜱᴛᴏʏ ʜᴜɴᴅɪᴇɴᴅᴏ ᴄᴀᴅᴀ ᴠᴇᴢ ᴍÁꜱ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi corazón late rápidamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi corazón late rápidamente. ¿Cuánto tiempo ha pasado? Creo que... necesito ayuda. Me arde todo el cuerpo, debe de ser la fiebre. Lo siento, Naruto, hoy no podré ir a verte.

No sabía cuánto más podría soportar. Mis piernas temblaban y mi visión estaba borrosa, pero había algo en mí que me empujaba a seguir avanzando. No era la primera vez que sentía mi cuerpo al borde del colapso, pero esta vez era diferente. Todo era más oscuro, más pesado.

Golpeé la puerta con lo poco que me quedaba de energía, apenas consciente del dolor en mis nudillos al hacerlo. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera, y en el umbral, con su habitual expresión serena, estaba Kakashi. No recuerdo si llegué a decir algo. Tal vez murmuré su nombre, o tal vez sólo lo pensé. Lo único que recuerdo con claridad es su mirada, la preocupación que intentaba ocultar, aunque no lo logró del todo. Fue suficiente para hacerme entender que estaba a salvo, aunque solo fuera por un momento.

El agotamiento me venció, y lo siguiente que supe fue la oscuridad, llevándome como un torbellino. No pude resistirme. No quería.

Cuando desperté, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero estaba en su sofá. Sentía el peso de una manta ligera sobre mis hombros, y el calor de una taza entre mis manos. El aroma a té me rodeaba, aunque no tenía fuerzas ni ganas de beber.

—¿Qué pasó, Jin? —preguntó Kakashi desde algún lugar cercano.

No quería responder. No podía. Cada palabra que intentaba formar en mi mente se desmoronaba antes de llegar a mis labios. Así que sólo negué con la cabeza, cerrando los ojos otra vez, deseando que no volviera a preguntar.

Pero claro que lo hizo.

—¿Qué estás haciendo en RAÍZ? —insistió, su voz suave pero firme.

Apreté los labios. Sabía que estaba preocupado, lo sentía en la forma en que me miraba, en el modo en que sus preguntas se volvieron más apremiantes. Pero no podía decirle nada. No aún. Tal vez nunca.

—Jin, si necesitas ayuda...

Abrí los ojos, deteniéndolo con una mirada. No quería su compasión. No quería su preocupación. No quería su ayuda. Sólo quería que todo desapareciera.

—No... necesito ayuda —logré decir, mi voz apenas un susurro. Y antes de que pudiera insistir, giré mi rostro hacia la ventana, cortando la conversación.

Sentí cómo el silencio se asentaba entre nosotros, pesado, lleno de todo lo que no podía decirle. Sabía que él lo notaba, que quería entender. Pero no podía permitirlo.

Porque si lo hacía, tendría que enfrentar lo que estaba pasando dentro de mí... y no estaba preparada para eso.

 y no estaba preparada para eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
My Electric Love; Kakashi HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora