BESAR LA LLUVIA [+18]

CAPÍTULO XXII

TAVI

Quisiera detener las palabras cuando salen de mi boca para evitar que lleguen a sus oídos en cuanto las digo.

Pero es demasiado tarde, ya lo dije y aunque es verdad, Bruno y yo no somos nada, no debería haberlo dicho así.

Sus hombros se hunden, sus ojos se cierran como si mis palabras hubieran sido un golpe físico y estuviera asimilando el dolor, quiero golpearme a mí misma por ser una idiota.

— Bruno — susurro, a diferencia de hace un  momento mi voz ya no es tan firme, al contrario, se escucha trémula. — yo…

Levanta una mano para que  no diga más.

Abre los ojos y ya no me mira, poco a poco se levanta y se aleja.

Mi cuerpo inmediatamente pierde el calor del suyo, mi mano se siente vacía al ya no tener su contacto.

La perdida me duele en el pecho cuando no debería ser así.

— Arregla tus asuntos — dice mirando a la casa en dónde a través de las puertas de cristal se puede ver a Tobías aún hablando por teléfono. — No voy a ser el secreto de nadie Octavia, por respeto nunca te lo pediría y por lo mismo no pienso serlo yo.

— Bruno — me callo porque no sé qué decir, no puedo pedirle lo que precisamente me acaba de decir que no piensa hacer.

Cómo si pudiera leer mis pensamientos me mira y se ríe sin humor, niega con la cabeza y se marcha con postura derrotada, de pronto lo que parecía ser un día hermoso, se nubla y el resto del  se la pasa lloviendo y con eso yo me la paso en mi habitación viendo películas que en realidad no veo ni presto atención, porque mi mente no deja de pensar en Bruno.

Me maldigo por haber aceptado la propuesta de Alex, pero en ese momento lo único que quería era que Bruno se alejara de mi después de que él se empeñara  en alejarme primero.

Él me lastimó primero, él dijo que yo no era su tipo y que era un error, con lo que le dije por la mañana no buscaba desquitarme,  pero así como él tuvo sus razones para decirme eso en su momento yo también tengo las mías.

Es verdad que no estoy pensando con claridad a dónde va todo esto con él, estoy en blanco, lo que sucedió en el baño no fue algo que me llegara a imaginar que sucedería, por eso no tenía un plan de acción, creí que hoy hablaríamos tranquilamente pero no esperaba que me dijera que mi abuelo se enteró.

Ese hecho me hizo darme cuenta que no estoy preparada para que mi familia se entere sobre lo que ha pasado entre Bruno y yo.

Si papá se entera como nos conocimos verdaderamente, seguro lo mata y yo irremediable voy a parar a un convento.

En realidad no sé si estoy exagerando o no, pensando positivamente en que mis padres aprueban lo que sea que haya entre nosotros, no quiero que, si él y yo terminamos, eso afecte su amistad con mis padres, amistad que ha existido desde mucho antes de que yo naciera.

No quiero ser la razón de un distanciamiento entre ellos.

Antes cuando Alex era mi novio de verdad, no quería presentarle a mis padres porque incluso yo sabía que era algo pasajero, no tenía caso pasar por las penurias que conllevaba presentar a un novio formal ante mi padre, específicamente, porque para mí no valía la pena, pero con Bruno tengo miedo.

No porque crea que no vale la pena, sino porque por primera vez en mi vida he sentido lo que mamá me contó que siente con papá, esa conexión, esa energía electrizante al tocarlo.

Y tengo miedo de tener algo para luego perderlo, me da miedo que se de cuenta que en verdad no soy su tipo, que se equivocó y soy un error, tengo miedo de que esto no funcione y él siga adelante y por la amistad con mis padres me vea obligada a verlo con alguien más mientras yo me quedo en la nada mirándome las manos vacías preguntándome qué me faltó para ser su tipo, qué pude haber hecho para haber sido su acierto en lugar de su error.