Momentos de celos

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A pesar de la confianza que habían construido, los celos comenzaron a hacer acto de presencia de vez en cuando. En una fiesta de amigos en común, Karime notó que alguien se mostraba demasiado interesado en Gala, y aunque ella sabía que Gala solo tenía ojos para ella, no podía evitar sentirse incómoda.

Cuando estuvieron a solas al final de la noche, Karime, en tono de broma, no pudo evitar mencionarlo.

—No me había dado cuenta de lo popular que eres, ¿eh? Creo que tendré que quedarme cerca de ti en las próximas fiestas.

Gala soltó una risa divertida y, acercándose, le tomó la mano con ternura.

—No tienes nada de qué preocuparte, Kari. Sabes que eres la única persona con la que quiero estar.

Ese gesto y esas palabras tranquilizaron a Karime. Los celos parecían una tontería cuando estaba con Gala, y ese momento le recordó cuánto la quería y lo segura que se sentía a su lado.

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