Un lugar para nosotras🫀

Un ramo y un ¿gato?

Gala fue a la florería más extravagante de la ciudad y eligió el ramo más grande y llamativo que encontró. Rosas rojas, orquídeas y girasoles se mezclaban en un arreglo que exudaba lujo y pasión. Quería que fuera tan buchón y deslumbrante que fuera imposible ignorarlo. Junto al ramo, Gala incluyó una nota breve y sincera: "Nada brilla sin ti en mi vida. Perdóname por haber dudado. Te extraño más de lo que puedo expresar. - Gala."

Pero el ramo no era suficiente para lo que Gala tenía en mente. Sabía que Karime amaba a los animales y, después de darle muchas vueltas, decidió sorprenderla con un pequeño y curioso gato al que adoptó especialmente para ella. Lo llamó "Norris". "Él te necesita... igual que yo", escribió en una nota que acompañaba al gatito.

Al recibir el ramo y ver al pequeño Norris con la nota, Karime sintió una mezcla de ternura y risa, aunque intentó mantener la compostura. Sabía que Gala estaba tratando de enmendar las cosas, pero el dolor de sus últimas palabras aún persistía.

Horas después, Gala recibió un mensaje de Karime:

—Gracias por el ramo y por Norris... pero un par de flores y un gato no van a solucionar todo, Gala.

Gala suspiró al leerlo, pero no se dio por vencida. Sabía que había lastimado a Karime y que esta vez tendría que luchar con todas sus fuerzas para reconquistarla. Sin embargo, el hecho de que Karime no rechazara el ramo ni a Norris le daba una esperanza. Sabía que, aunque Karime se hacía la difícil, aún había un espacio en su corazón dispuesto a perdonarla... si lograba demostrarle que su amor era lo suficientemente fuerte para superar cualquier obstáculo.