Un lugar para nosotras🫀

Dias largos y nostalgia

Conforme pasaban los meses, la distancia comenzó a hacerse más difícil. Las llamadas y mensajes ya no parecían suficientes, y ambas sentían el vacío de no poder compartir los momentos cotidianos. Gala, en medio de su proyecto, intentaba mantenerse enfocada, pero en cada logro, cada experiencia, deseaba que Karime estuviera a su lado.

Karime, por su parte, intentaba distraerse con su trabajo y sus amigos, pero había noches en las que no podía evitar sentir una nostalgia profunda. Miraba las fotos de sus momentos juntas, los pequeños recuerdos que guardaba de cada encuentro, y deseaba que el tiempo pasara más rápido.

Una noche, mientras hablaban por videollamada, Karime confesó lo que llevaba tiempo sintiendo.

—Gala, sé que es absurdo, pero a veces siento que esta distancia me asfixia. No quiero ser egoísta, pero no puedo evitar extrañarte de una manera que nunca había sentido antes.

Gala la miró con ternura a través de la pantalla, sintiendo lo mismo.

—No es absurdo, Kari. Yo también lo siento. Pero estoy aquí contigo, aunque no podamos vernos. Cuando regrese, todo esto solo será un recuerdo, y estaremos juntas como siempre.

Karime asintió, reconfortada por las palabras de Gala. Ambas sabían que debían ser fuertes, pero la promesa de un reencuentro hacía que cada día de espera fuera un poco más llevadero.