Un lugar para nosotras🫀

Decisiones de futuro

Conforme su relación avanzaba, ambas comenzaron a pensar en el futuro. Gala, que solía evitar hablar de compromisos, empezó a imaginar una vida en la que Karime estuviera siempre a su lado. Karime, por su parte, soñaba con un lugar donde pudieran construir algo juntas, alejado del caos y de las miradas indiscretas.

Una tarde, mientras paseaban por un mercado de antigüedades, Gala tomó una pequeña caja de madera, mirándola con interés. Karime notó su expresión y se acercó, sonriendo.

—¿Te imaginas tener algo así en nuestra casa? —murmuró Gala, sin darse cuenta de lo que estaba diciendo.

Karime la miró con sorpresa, y su sonrisa se amplió.

—¿Nuestra casa?

Gala se dio cuenta de su desliz y se sonrojó, pero no trató de retractarse. Al contrario, sostuvo la mirada de Karime y, con una mezcla de nervios y emoción, asintió.

—¿Te gustaría?

Karime no dudó ni un segundo antes de responder.

—Claro que sí.

Aquel momento fue un paso importante para ambas, un indicio de que lo suyo no era solo una relación pasajera, sino algo en lo que ambas estaban dispuestas a invertir. Desde entonces, comenzaron a hacer planes, a imaginar una vida juntas y a encontrar maneras de construir su propio mundo.