Un lugar para nosotras🫀

Entre sombras

La noche era cálida y estrellada cuando Gala y Karime decidieron salir a cenar. Era un momento de libertad, un respiro en medio de la presión de las miradas ajenas y los rumores que habían comenzado a circular en los medios. Desde que se habían dejado llevar por sus sentimientos, cada encuentro parecía convertirse en un tema de conversación para sus seguidores. No querían que su amor se convirtiera en un espectáculo.

Se sentaron en una mesa en la esquina de un restaurante acogedor, lejos de las luces brillantes y las cámaras. Aunque la atmósfera era íntima, la tensión en el aire era palpable. Gala, nerviosa, jugueteaba con su copa de vino.

—¿Crees que alguien nos haya visto? —preguntó, mirando alrededor con desconfianza.

Karime, que ya había notado la inquietud en su voz, le tomó la mano, intentando infundirle confianza.

—Si nos han visto, ya es demasiado tarde para preocuparnos. Lo importante es que estamos aquí, juntas —respondió, sonriendo.

Aún así, Gala no pudo evitar pensar en las consecuencias de que su relación saliera a la luz. La presión del mundo exterior podría poner en riesgo lo que habían construido. En ese momento, Karime se inclinó hacia ella, sus ojos brillantes en la tenue luz del lugar.

—Lo que tenemos es especial, Gala. Y si queremos mantenerlo en privado, lo haremos. Pero, ¿estás segura de que no te gustaría hacerlo público algún día?

Gala miró a Karime, sintiendo una mezcla de amor y miedo.

—No es que no quiera... Pero este mundo es complicado. No quiero que los medios se metan en nuestra relación, que hagan de esto un espectáculo —admitió, sintiendo un nudo en el estómago.

Karime asintió, comprensiva, pero también deseosa de que el mundo conociera su amor.

—Entiendo, pero también creo que deberíamos ser libres de amarnos sin miedo. Tal vez... tal vez no tenemos que contarle a todo el mundo, pero podríamos ser honestas en algunas entrevistas.

Gala suspiró. La idea la intrigaba, pero a la vez la asustaba. Había una parte de ella que deseaba gritar al mundo su amor, pero el miedo a las reacciones la contenía.

—No sé, Kari. La última cosa que quiero es que nos vean como un proyecto o un chisme. Quiero que lo nuestro sea auténtico —respondió, mirándola a los ojos.

Karime sonrió suavemente, comprendiendo el dilema de Gala. En ese instante, un grupo de fans pasó por la ventana del restaurante, y ambas se agacharon automáticamente, riendo nerviosamente.

—Ves, eso es lo que temo —dijo Gala, sintiendo la adrenalina. —Podrían pensar que estamos escondiéndonos.

—O tal vez simplemente queramos mantener algo precioso solo para nosotras —respondió Karime, buscando su mano de nuevo.

Las conversaciones sobre su relación continuaron mientras compartían una deliciosa cena. Cada risa y cada mirada se sentía como un pequeño secreto entre ellas, algo que solo ellas dos podían entender. Pero la sombra de lo que podría suceder si todo salía a la luz siempre estaba presente.

Cuando la cena terminó, decidieron dar un paseo por el parque cercano. La luna iluminaba el camino, y la tranquilidad de la noche les permitió dejar de lado sus preocupaciones, aunque solo fuera por un momento. Mientras caminaban, Karime se detuvo y se volvió hacia Gala.

—Quiero que sepas que, sin importar lo que decidan hacer, lo que tenemos es real y lo más importante para mí —dijo, acercándose y tomando su rostro entre sus manos—. No quiero que sientas presión. Estoy aquí por ti, y para lo que decidas.

Gala sonrió, sintiéndose agradecida por la comprensión de Karime. En ese momento, decidió que, aunque el futuro era incierto, quería disfrutar cada instante juntas, sin dejar que el mundo interfiriera.

—Gracias, Kari. Solo quiero que sepas que... te amo, y eso no va a cambiar —dijo, sintiendo que, sin importar lo que sucediera, su amor era lo que realmente importaba.

Ambas se acercaron, y en ese instante, el mundo exterior desapareció, y todo lo que había entre ellas se volvió claro: su amor era lo suficientemente fuerte como para enfrentar cualquier sombra que intentara interponerse en su camino. Y aunque la historia de "las Garime" pudiera ser un secreto a voces, para ellas, era un lazo indestructible que solo ellas podrían entender.