INTERLINKED ✉︎ Young Miko

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Al entrar, Vicky la depositó suavemente sobre la cama, mirando a Maddy con una intensidad que le robaba el aliento. Se quedó de pie frente a ella un momento, respirando con calma, evaluando si Maddy estaba lista, si estaba segura, como si pudiera leer cada sentimiento que cruzaba por su mente.

Maddy la miró, sus ojos brillando con confianza, su cuerpo tenso pero dispuesto. Sonrió ligeramente, una sonrisa que decía todo lo que las palabras no podían expresar. Vicky, al ver eso, sonrió también, y se acercó con lentitud, como si quisiera saborear cada momento, cada segundo de lo que estaba por venir.

Sin decir nada, la besé suavemente, Vicky me siguió el beso, sus labios moviéndose con los míos en perfecta sincronía, mientras una de sus manos se deslizaba hacia mi cintura, atrayéndome más hacia ella, como si quisiera asegurarse de que no me fuera a alejar.

Poco a poco, dejé que la calma diera paso a la pasión, mis manos explorando su espalda, sintiendo cómo sus músculos se tensaban bajo mis dedos. Luego, como si fuera un reflejo, la rodeé con mis piernas y la atraje hacia mí, sintiendo que el espacio entre nosotras era cada vez menor.

Tomé a Vicky de los hombros y, con un leve movimiento, la volteé haciendo que quedara acostada en la cama, quedando yo encima de ella. Nuestras miradas se encontraron, y la sorpresa en sus ojos se convirtió en una chispa de deseo que me hizo sonreír aún más. Me incliné hacia ella y volví a besarla, lentamente, dejando que nuestras respiraciones se sincronicen en ese momento tan íntimo.

Vicky se sentó haciéndome quedar en horcajadas sobre ella, mis manos recorrieron sus hombros y bajaron suavemente, sentía su cuerpo bajo el mío, su calidez, su calor, su apoyo. Este momento, con Vicky, era todo lo que había imaginado y más; se sentía seguro, especial, como si nada importara, aparte de nosotras dos.

Lentamente, sus manos comenzaron a explorar mi cuerpo, sus caricias eran suaves y cuidadosas, como si me pidiera permiso con cada movimiento. Y yo, en respuesta, la besaba con mas intensidad, con mis brazos en su cuello, bajando mis dedos temblorosos pero seguros por su piel. Nos miramos a los ojos, y sentí cómo cualquier rastro de duda o miedo se iba desapareciendo con cada roce que compartíamos, reemplazado por la confianza de que ella estaba allí, presente, y que todo fluiría sin prisas ni expectativas.

Vicky deslizó lentamente sus manos debajo mi camisa, sus dedos recorriendo mi piel con suavidad. Gemí contra su boca, mis caderas moviéndose instintivamente hacia ella, buscando más contacto.

Me miró a los ojos, buscando mi aprobación antes de seguir. Asentí, con una pequeña sonrisa, sintiendo un leve temblor de emoción mientras le daba permiso. Con delicadeza, levantó la tela, quitándome la camisa y dejándola caer a un lado. La intensidad en su mirada me hizo sentir expuesta, pero también completamente segura.

— Eres hermosa —murmuró Vicky, sus ojos recorriéndome con ternura. La suavidad de sus palabras me hizo sonreír y me llenó de una calidez que eliminó cualquier nerviosismo — Cada centímetro... me vuelve loca

Acarició mis brazos, trazando suaves líneas con sus dedos, y me atrajo hacia ella nuevamente. Nos sumergimos en un beso lento y profundo, como si cada movimiento hablara por nosotras.

— Mads, si en algún momento quiere' parar, solo dime, ¿okay? —susurró, mirándome a los ojos, esperando mi respuesta.

Mis labios formaron una sonrisa tranquila y asentí, sintiéndome más segura.