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Desde que todo el corillo se enteró de lo que había entre Mariana y Julieta... todo siguió igual.

No hubo un anuncio.
No hubo una conversación.
No hubo etiquetas.

Y aunque ninguna lo decía, entre sus miradas había algo más que deseo.

Había ternura.
Había miedo.
Había ganas.

Ganas de quedarse.
Ganas de no arruinarlo.
Ganas de entenderse sin tener que hablar.

Pero jamás se preguntaron "¿qué somos?"

Dejaban que las cosas fluyeran.
Como si hablarlo fuera romperlo.
Como si nombrarlo hiciera que perdiera su magia.

Y lo más raro era que... funcionaba
A su manera, a su ritmo, en ese mundo que solo ellas entendían

Lo que había entre ellas no tenía forma definida, pero tampoco era un secreto.
Todo el corillo lo sabía. Y nadie se metía

A veces las molestaban con bromas leves, y otras veces simplemente las dejaban ser. Porque a pesar de no tener título, lo que tenían era imposible de ignorar

Era ese tipo de relación donde una se queda mirando a la otra cuando no la ve.
Donde se envian memes absurdos solo para decir "pensé en ti"
Donde Juli le acomoda el cabello a Mari como si fuera lo más natural, y Mari le acaricia el muslo mientras habla con otra persona, como si eso no dijera tanto

A veces, dormían juntas.
Sin planearlo.
Sin hablarlo.

Solo pasaba. Juli llegaba, Mari no preguntaba nada, y de pronto ya estaban compartiendo cama, espacio, calor... y algo más

Ese "algo más" que ninguna se atrevía a nombrar, pero que estaba en todas partes: en las pausas, en las miradas, en la risa baja cuando todos ya dormían.

Y sin embargo, algo se sentía estancado

Porque aunque fluyeran, también daban vueltas.
Aunque se gustaran, no se elegían en voz alta.
Y aunque parecían estar en el mismo lugar... a veces, parecía que no sabían hacia dónde iban.

Era cómodo
Pero también incierto.
Y una parte de las dos lo sabía

Julieta se conocía tan bien que sabía cuándo empezaba a engancharse con alguien. Y Mariana la tenía enganchada desde hacía rato, aunque ella misma no supiera si eso era bueno o peligroso. Porque con Mariana se sentía como con nadie más

No era solo sexo. No era solo risa.
Era otra cosa. Algo más blando. Más íntimo.
Pero también más frágil.

Mari, por su lado, tenía el corazón lleno de contradicciones. Era directa para muchas cosas, pero con Juli se volvía tímida en lo emocional. Le gustaba tener el control, pero con Juli perdía la brújula y no sabía si eso era un problema o el mejor regalo

Era como si estuvieran flotando en esa línea borrosa donde el deseo se había quedado a vivir, pero el amor seguía tocando la puerta sin que nadie se animara a abrirla.

Fingiendo que no pasaba nada, cuando pasaba todo

༺★༻

Después de una comida compartida entre risas y silencios cómodos, la tarde se deslizaba sin prisas. Sin compromisos. Solo la calma que llega cuando el mundo deja de correr

En la habitación 412, Vicky se dejó caer sobre la cama sin ni siquiera quitarse los tenis, con los brazos detrás de la cabeza. Mariana se quedó de pie junto a la puerta, con las llaves aún en la mano. No decía nada, pero su mente no paraba. Caminó hacia la ventana, observando cómo las luces de la ciudad comenzaban a encenderse

INTERLINKED  ✉︎  Young MikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora