La noche en Konoha era tranquila, apenas iluminada por la luz de la luna y las linternas de las calles. Shikamaru caminaba sin rumbo, con las manos en los bolsillos y una expresión de pereza en el rostro. Había salido para despejarse después de un día agotador, pero su mente divagaba en mil direcciones.
Mientras cruzaba una esquina, vio una figura familiar: Neji Hyuga, caminando con la elegancia y firmeza que siempre lo caracterizaba. Shikamaru se detuvo un momento, observándolo, y luego decidió acercarse. No tenía un motivo claro, pero había algo en la presencia de Neji que siempre lo intrigaba.
—Hey, Neji —lo llamó, alzando apenas la voz.
Neji giró el rostro hacia él, con una expresión neutral que se suavizó ligeramente al reconocerlo. —¿Shikamaru? ¿Qué haces por aquí?
—Solo caminando para despejarme. ¿Y tú? —preguntó Shikamaru, metiendo las manos en sus bolsillos.
—Lo mismo —respondió Neji, mirando hacia el cielo.
Hubo un momento de silencio cómodo entre ambos, hasta que Shikamaru se animó a hablar de nuevo. —¿Te molestaría si caminamos juntos?
Neji lo miró de reojo y asintió. —No me molestaría en absoluto.
Caminaron lado a lado, hablando de temas triviales al principio. Sin embargo, poco a poco, la conversación se tornó más personal. Shikamaru, con su característico sarcasmo, hacía comentarios ingeniosos que arrancaban sonrisas leves a Neji, algo raro en él. La cercanía entre ambos se sentía más natural con cada paso, y cuando llegaron a un pequeño puente, se detuvieron.
Shikamaru, apoyándose contra el barandal, miró a Neji con una expresión seria que contrastaba con su actitud usualmente despreocupada. —¿Sabes? No suelo decir esto, pero me alegra haberte encontrado.
Neji levantó una ceja, intrigado. —¿Por qué lo dices?
Shikamaru se encogió de hombros. —Supongo que hablar contigo es... menos problemático que lidiar con mi propia cabeza.
Neji soltó una pequeña risa. —Eso suena muy a ti.
La tensión entre ellos cambió. Había algo en el aire, una electricidad sutil que ninguno de los dos pudo ignorar. Shikamaru, sin pensarlo demasiado, se inclinó hacia Neji, y este no retrocedió. Sus labios se encontraron en un beso lento pero cargado de emoción. Neji cerró los ojos, respondiendo con la misma intensidad, mientras Shikamaru posaba una mano en su cintura para acercarlo más.
Cuando el beso terminó, ambos se miraron, ligeramente sorprendidos por lo que acababa de suceder. Shikamaru, recuperando su actitud despreocupada, murmuró: —Mi casa está sola esta noche. ¿Te gustaría... venir?
Neji asintió sin decir una palabra, y juntos se dirigieron a la casa de los Nara.
Al llegar a su habitación, Shikamaru cerró la puerta con cuidado, mientras Neji lo miraba fijamente, sus ojos plateados brillando con una mezcla de anticipación y deseo. Shikamaru se acercó, deslizándose entre el espacio que los separaba, y comenzó a desabotonar lentamente la ropa de Neji, dejando al descubierto su torso esculpido. Neji hizo lo mismo con la ropa de Shikamaru, quitándosela con una mezcla de delicadeza y urgencia.
Cuando ambos estuvieron desnudos, Neji empujó a Shikamaru hacia la cama con una fuerza sorprendente. Shikamaru cayó de espaldas, y antes de que pudiera decir algo, Neji se arrodilló entre sus piernas, sujetándolo con firmeza. Sin previo aviso, tomó el miembro de Shikamaru en su boca, arrancándole un gemido profundo.
Neji movía su cabeza con habilidad, alternando entre lamer y succionar, mientras Shikamaru arqueaba la espalda, perdiéndose en las sensaciones. Cuando finalmente llegó al clímax, Shikamaru se corrió en la boca de Neji, quien tragó todo sin dudar.

ESTÁS LEYENDO
pasion prohibida (SASUNARU)
FanfictionEn un mundo de secretos y misiones peligrosas, Sasuke y Naruto se encuentran atrapados en una situación que jamás imaginaron. En medio de una de las cuevas de Orochimaru, la chispa de una atracción prohibida entre ellos comienza a arder con una inte...