34

37 2 0
                                        

La habitación estaba bañada en una luz tenue, la lámpara a un lado del escritorio proyectaba sombras largas sobre las paredes. Orochimaru estaba reclinado en su silla, los ojos fijos en el vacío mientras sus dedos jugueteaban distraídamente con una pequeña figura que tenía sobre la mesa. Era un objeto trivial, pero en su mente, nada parecía trivial en ese momento. Había pasado tanto tiempo controlando y modificando todo a su alrededor que la idea de perder la capacidad de crear vida en su propio cuerpo lo dejaba con una sensación que no podía describir.

La puerta se abrió con suavidad, y Jiraiya, tan seguro de sí mismo como siempre, entró en la habitación. Su mirada se posó en Orochimaru, notando la diferencia en la atmósfera. A pesar de la aparente calma, algo en los ojos de su antiguo compañero lo hizo fruncir el ceño.

—¿Qué pasa, Orochimaru? —preguntó Jiraiya con su tono habitual, pero algo más suave esta vez.

Orochimaru levantó la mirada, y por primera vez en mucho tiempo, Jiraiya vio algo de vulnerabilidad en sus ojos. Aquella mirada fría y calculadora que siempre tenía parecía haber desaparecido, dejando a un ser humano, herido y cansado.

—Jiraiya... —comenzó Orochimaru, su voz más baja de lo habitual—. He cometido muchos errores en mi vida, pero quizás el peor de todos haya sido el de perder lo que una vez fue natural en mí.

Jiraiya no dijo nada al principio. Sabía que Orochimaru no hablaba de algo trivial. Se acercó lentamente, con el mismo cuidado que siempre le ponía cuando sentía que Orochimaru estaba cerca de la desesperación, pero también sabía que había algo más. Algo mucho más profundo.

—Te he visto cambiar, pero nunca pensé que te afectaría tanto lo que ocurrió —dijo Jiraiya con calma, aunque sus palabras estaban cargadas de preocupación. Se agachó frente a él, mirando a Orochimaru directamente a los ojos.

Orochimaru desvió la mirada, el peso de sus pensamientos pesando sobre él como una roca. Jiraiya lo observó, sin presionar. Al final, Orochimaru suspiró, con un gesto de resignación en sus labios.

—Mis experimentos... mis deseos de perfección... me han dejado vacío, Jiraiya. He alterado tanto mi cuerpo que ahora soy incapaz de... concebir. Incluso si quisiera... —la voz de Orochimaru se apagó al final de la frase, y la incertidumbre en su tono era palpable—. Lo que más me duele es que nunca lo entendí hasta ahora, hasta que vi el potencial de un ser como Kawaki, un niño que, como tú sabes, nació de una unión que yo nunca podría haber tenido.

Jiraiya lo observó, su expresión serena pero con un toque de ternura. Sabía lo que Orochimaru intentaba decir. Aunque no fuera explícito, Jiraiya entendía las inseguridades que lo atormentaban. A lo largo de su vida, Orochimaru siempre había desechado lo que lo hacía humano, buscando siempre la perfección a través de la manipulación, pero esa misma perfección lo había despojado de algo fundamental.

—Orochimaru... —Jiraiya comenzó suavemente, acercándose aún más. Su voz era tranquila, pero la intensidad en sus ojos no podía pasarse por alto—. No se trata solo de la capacidad de concebir. La creación no siempre tiene que ser biológica. Lo importante, lo que realmente vale, es lo que haces con lo que tienes. Lo que compartimos. La vida no siempre sigue el camino que planeamos, pero sigue siendo vida.

Orochimaru sintió una ola de emociones contradictorias. Jiraiya siempre había estado allí para él, aunque sus caminos se separaran una y otra vez. La calidez de su tono lo hizo sentirse vulnerable, casi como si fuera un niño otra vez, necesitando algo que no podía encontrar en su búsqueda interminable de poder.

—Eso... eso no lo entiendo —murmuró Orochimaru, pero había algo en su voz que indicaba que, aunque lo negaba, parte de él deseaba entender.

Jiraiya sonrió de forma suave, casi melancólica, y se acercó aún más. Con un gesto que casi parecía natural, extendió su mano hacia Orochimaru, tocando su mejilla con una suavidad que sorprendió a ambos. Orochimaru cerró los ojos ante el contacto, por un momento dejando que esa calidez lo envolviera.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2024 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

pasion prohibida (SASUNARU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora