Beril
Las chicas del barco rojo
Aliry
Tulsi
Bree
Evander
Kai
Seneca
Fodille
Deezee
Mi padre
Cashmere
Brutus
172
Gardenia me hace escribir en lista a todas las personas que he matado o han muerto por mi culpa, todos los días.
- Ahora Nerea, ¿puedes ver lo larga que es tu lista?
- Si – digo con ese tono casi mecánico que he aprendido a adoptar durante nuestras sesiones.
- ¿Ves todo el rastro de muerte, de sangre que tus malas decisiones han dejado?
- Si.
- ¿Te gustaría que siguiera aumentando?
- No.
Si me esfuerzo quizá pueda ver un trazo de empatía en sus facciones tan simétricas, en su piel tan perfectamente mate maquillada con tonos lavanda, pero si lo hay, lo fuerza a callar de inmediato.
- Es importante que tomemos responsabilidad por nuestros actos Nerea; es por esto que te hago escribir estos nombres...
Me disocio de lo que está diciendo, bajando la vista hacia la libreta donde no he hecho más que anotar los nombres, día tras día. Tacho "172" y lo reemplazo por "Wolf Copperflake", no es justo que su último recuerdo sea el número que le asignó el Capitolio en lugar de su nombre.
¿Quién sería Wolf realmente? ¿Dónde habría crecido? ¿Tendría gente que lo amaba esperándolo en casa solo para que nunca más regresara? ¿Cuál sería su color favorito? ¿Su más oscuro secreto?
¿Se habría arrepentido de ser amable conmigo antes de que lo mataran? Seguramente sí, era un precio demasiado alto por una tontería... ¿qué estoy diciendo? Interactuamos un par de veces, es imposible que yo haya cruzado por su mente después de los Juegos...y mucho menos al momento de su muerte.
A diferencia mía, porque soy incapaz dejar de pensar en él.
- ... quiero que tomes todo esto en cuenta en la entrevista del día de hoy, ¿de acuerdo?
- ¿Qué...? – me mira sorprendida, como si no se diera cuenta de que estoy disociando, de que no le estoy prestando la más mínima atención... aunque a final de cuentas hace mucho que no le presto la más mínima atención a nada.
- La entrevista de hoy... ya no deben tardar en venir por ti – dice mirando su reloj de muñeca color lavanda.
- Ah – digo, igual de ausente.
- ¿Hay algo más de lo que quieras hablar antes de que se acabe nuestro tiempo? – pregunta, con su sonrisa amable y plástica, y yo solo puedo mirarla casi con incredulidad.
- No Gardenia, eso sería todo – digo replicando su sonrisa – ¿ahora no terminamos con el mantra?
Parece casi feliz de que lo haya mencionado, o que lo recuerde siquiera.
- Adelante.
No estoy en un barco.
Todos están muertos.
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EL TRIBUTO| Los Juegos Del Hambre (SEGUNDA Y TERCERA PARTE)
FanfictionTodos los vencedores tienen secretos, y los míos quizá son los peores. Gané mis Juegos, enamoré a Finnick Odair, me convertí en el tributo favorito de Panem ¿pero a qué costo? ¿Qué queda realmente de Nerea Dhassei, esa chica que amaba el mar, que s...