Donde estás

38.

No me gustó demasiado que Peter se fuera de Londres considerando que recién le habían dado un "alta" para que se fuera a descansar y a él se le ocurrió la genial idea de subirse a un avión. Me puse a pensar en su visita y en las cosas que me dijo, de fondo escuchaba al jefe hablar sin parar y yo estaba literalmente en otro de mundo, de pronto regresé y Eugenia me estaba mirando con atención

—¿Quedamos así? —preguntó Leo mirándome

—Sí —respondí y todos comenzaron a reírse

—No me estas escuchando nada —se cruzó de brazos y obviamente se sorprendió, yo era la más aplicada siempre, así que se sorprendió que yo no lo estaba escuchando— Bueno, no pasa nada... Eugenia se ocupará en darte un resumen, muchas gracias por la atención chicos y muchas gracias por tu comprensión —le tocó los hombros a Eugenia y se retiró del lugar

—¿Qué pasó? —pregunté

—¿Qué te pasa? —dijo Vico con una leve sonrisa— Estás literalmente en otra

—Sí amigo, no he tenido días fáciles, no sé si te diste cuenta —suspiré con una leve sonrisa— Pero bueno, ¿qué onda?

—Eiza llega hoy a la tarde —dijo Cande un poco más seria y miró a Euge que se veía triste

—Siempre hay alguien peor que tú. Me gusta mucho una persona que no está interesada en tener nada más que diversión —agregó mirando su celular— Acabo de salvarme de la muerte y ahora vuelve la persona que me cagó, el novio de mi mejor amiga casi se muere —la dejé que se burlara de mí y me miró con una sonrisa— Chicas, no estoy mal por eso, Eiza no me importa, me pone mal estar pensando que quiero que Bella me llame, cuando me separé por los cuernos, me prometí que nunca más van a jugar con mi dignidad —Cande me miró con una leve sonrisa

—¿Me dejan con Euge un segundo? —pregunté mirando a todos, los chicos se pusieron de pie y salieron del lugar

—Estoy bien, no estoy mintiendo —suspiró y la miré con una leve sonrisa— Ha pasado demasiado tiempo, tu mejor que nadie lo sabes, ya viví todos ese dolor, lo superé, soy una mujer fuerte. No voy a sufrir porque tengo que volver a compartir el techo con mi ex novia Lali, tengo cosas más importantes que ocuparme, tengo un montón de trabajo, me acabo de salvar de la muerte...

—¿Puedo hablar? —pregunté y soltó una sonrisa— Gracias, entiendo perfectamente que estás en un momento particular de tu vida, pero la persona que viene ahora, no es cualquiera, siempre has dicho que es el amor más importante que tuviste, es la persona con quién planeaste un futuro y yo sé que tú eres mucho más sentimental que cualquier otro humano y también que eres una mujer excesivamente buena y permisiva —sonrió nuevamente— Eiza es... estúpidamente encantadora, no permitas que te endulce la oreja con estupideces, recuerda que lo pasaste mal y que te costó mucho superar todo el daño que te hizo

—Lo sé —respondió con una leve sonrisa— Ya no me parece linda, no te preocupes —respondió, esa era una mentira. Eiza era insoportablemente encantadora, era graciosa, tenía mucha personalidad, se aprovechaba de su su talento latino para que todos cayeran a sus pies, por eso me preocupaba Euge que era demasiado buena

Finalmente el día pasó y no apareció, su vuelo se retrasó, nuestro jefe nos informó que llegaría mañana a primera hora, cuando terminé con todo mi trabajo me fui directo al hospital para ir a atacar a Bella Hadid a quién él había dado demasiado espacio para que jugara con los sentimientos de mi mejor amiga.

—Ya le avisé que estás acá, está terminando con un paciente y viene —me dijo Brenda con una sonrisa— ¿Pasó algo? ¿Eugenia está bien? —Dios, hasta ella lo sabía