Donde estás

2.

Tuve una noche complicada con respecto a mi ansiedad, había dejado la terapia debido a que tenía muy poco tiempo, claramente lo mejor era retomarla, pero primero necesitaba hacerme un espacio en mi agenda que a veces parecía imposible. Desperté temprano, desayuné mientras estudiaba el caso de la policía misteriosa, como siempre mi mesa estaba llena de papeles impresos, en la tablet estaba verificando algunos videos cuando de pronto me entró una llamada de mamá.

—Hola hijo —dijo con una sonrisa— ¿Cómo estás? No te quise llamar antes porque me imaginé que estabas con muchas cosas

—Y yo no te he llamado por lo mismo mamá —sonreí y cerré mi computador— Efectivamente estoy con muchas cosas, he tenido pacientes con desafíos grandes, gran comienzo mamá, los extraño mucho ¿Estás con Bauti? —dije con una sonrisa

—Bauti está en la universidad y luego se va con sus amigos a jugar rugby, ya es un chico grande se la pasa haciendo panoramas con sus amigos, también te extrañamos mucho, pero estamos felices por ti mi amor, sabemos que este era tu sueño, siempre lo ha sido —agregó con una sonrisa— Me encanta que exista todo esto de la tecnología, me hace sentir cerca tuyo —ella era la mejor persona del planeta

—Gracias mami, eres la mejor —sonreí

—Te amo mucho, qué onda tu papá ¿Lo has visto? —preguntó

—No, hemos cenado un par de veces pero no compartimos demasiado, estuvo en Washington con algunas operaciones y proyectos que tiene, ya sabes que siempre está haciendo muchas cosas y cuando quiere verme yo también estoy haciendo muchas cosas, pero no te preocupes —dije con una sonrisa— Se ha portado bien conmigo, me consiguió el lugar y siempre me escribe por si necesito algo, muestra cariño a su manera

—Eso es lo que me preocupa, tu papá no sabe como mostrar cariño, pero lo bueno es que se ha preocupado, escríbeme cualquier cosa por favor —solté una leve sonrisa, mamá pensaba que yo tenía quince años nuevamente— No me hagas esa cara, no me importa si tienes treinta años, para mí siempre serás un bebé lejos de casa —negué sonriendo

—Gracias por la preocupación ma' —sonreí— Saludos a todos en casa, saludos a Ricky —su marido siempre me trató como un hijo, también lo extrañaba, sobre todos los domingos cuando íbamos a mirar los partidos de rugby con Bauti, siempre había recibido los mejores consejos de Ricardo— Te voy a colgar porque tengo un montón de cosas que hacer, abrazo. Te amo

—Te amo más, llámame más seguido. Estás delgado, come en horario —como si eso fuese una decisión mía, no manejaba el tiempo de mis operaciones, pensé en cuanto lo dijo, solté una sonrisa y le colgué

Guardé todas mis cosas en la mochila y bajé para salir hacia el hospital, tarde los veinte minutos de siempre, antes de subir a reunirme con el equipo pasé por mi café de todos los días, esta vez hice la fila como cualquiera para no tener problemas con nadie, aún me seguía dando risa. Cuando subí a la oficina de Nicolás estaban Úrsula y Bella sentadas en el escritorio de Nicolás mientras él estaba parado revisando unos análisis

—Buen día —dije con una sonrisa

—Buen día Dr. Lanzani —dijo Bella con una sonrisa y me abrazó— ¿Cómo estás?

—Bien y tu Hadid? —pregunté

—Bien, Nico me pidió que le de un vistazo a la súper operación que tienen ahora, estaba revisando sus análisis, su corazón está bien —agregó Bella con unos papeles en la mano— Ahora estaba chequeando su historial clínico, me imagino que tu lo hiciste

—Claro, recibió un tiro hace cinco años y estuvo complicada con uno de sus pulmones —dije con mi tablet en la mano— Pero no tiene relación con esta operación, porque además sus análisis actuales demostraron que todo está bien —Bella asintió— Aunque si quieres verificar algo extra, nos viene bien, tenemos que confirmar que se encuentre en perfectas condiciones, es una intervención complicada