Donde estás

17.

Fue una jugada atrevida seguir a Lanzani al baño y besarlo en ese pasillo, si me veían mis compañeros de trabajo me iban a joder hasta el fin de los días, sobre todo por los días que me quejé en su contra mientras Euge estaba hospitalizada. Mientras pensaba en eso, me auto convencía que había que dejar el pasado atrás, eso lo repetí mil veces en mi cabeza mientras jugábamos a los dardos y Peter se acercaba lentamente a mí para pasar su mano por mi espalda y luego dejarla en mi hombro, él era un caballero, en mi vida había conocido muchos tipos de hombres, el era un caballero con todas sus letras o por lo menos esa era la versión que me estaba mostrando a mí.

Llegué temprano a la oficina para ordenar todos mis papeles de hoy, después de que lo logré, pasé varias horas revisando cámaras de seguridad para confirmar lo que nuestros testigos dijeron la última vez que los visitamos.

—Can I go, where you go? Can we always be this close, forever and ever? And ah!!!! Take me out, and take me home, you're my my my my lover —cantaba Eugenia al lado de la fotocopiadora, miré a Cande que comenzó a reirse

—¿Está pasando de nuevo? —preguntó el chino tentado— Estoy seguro que alguna vez escuché esa canción de su boca

—Mi vida, se enamora tan rápido —dije tentada mirando mi computador— No le digan nada

—La última vez que escuchamos esa canción de su boca, se enamoró de una Mexicana que la engañó y después tuvimos que escuchar playlist de Taylor Swift para superar una ruptura —dijo Cande acercando su silla a mi escritorio— Dile algo —la miré y estaba mirando el celular con una sonrisa

—Acaba de superar algo complicado, dejemos que disfrute —dije con una sonrisa— Luego la advertimos de que cuide un poco su corazón —Cande me miró con una sonrisa

—Hablando de corazón, voy a decir con algo con todo el respeto que mereces —agregó mirándome con una sonrisa— Cada vez que Lanzani habla con ese acento a mi me pasan cosas reales, ayer me encantó verlo todo divertido con el grupo, me encanta que se vaya soltando un poco más —todas las cosas que decía las hacía mirándome, obvio que se estaba burlando de mí

—Bueno como están por favor, es un chico normal con acento británico —agregó Vico un poco celoso, él estaba acostumbrado a ser el chico más lindo siempre y no le gustaba que le robaran la atención

—¿Estás celoso? —preguntó Cande, entonces le di un codazo para que no siguiera— Yo te dije que no avances con nadie del trabajo, eso te pasa por no escucharme

—¿Qué pasó? —pregunté mirando a Vico— En algún momento tenías que dejar de ser el más lindo de la sala —bromeé y se puso de pie, para sentarse en mi escritorio

—¿De verdad te parece que el británico es el más lindo de la sala? —preguntó sorprendido y solté una sonrisa, no quería que lo jodieran cuando me vieran, eran muy molestosos, entonces levanté los hombros y vi a Eugenia regresar a su escritorio con las fotocopias

—I only see daylight, daylight, daylight... —decía cantando y luego se giró a mirarme— ¿Por qué están reunidos? —todos la miramos y nadie dijo nada

—Porque a Lali le parece que Lanzani es el más lindo de la sala cuando estamos todos juntos —dijo Vico de brazos cruzados— Es la traición más grande que he recibido, bueno pero la verdad es que me espero cualquier cosa de Mariana Esposito —estaba con todo hoy, solté una carcajada y Eugenia se acercó a darme un abrazo

—No la jodan, está abriendo su corazoncito —hasta ella se estaba riendo de mí

—Bueno, suficiente tenemos mucho trabajo por hacer y no tengo ganas de seguir escuchando sus estupideces —dije mirando mi computador, esa era la mejor técnica hacerme la enojada e ignorar todas las estupideces que decían