Donde estás

12.

Nunca había compartido información de mi familia de esa forma, menos con un desconocido, yo siempre guardaba toda la información, pero en ese momento decidí culpar las cervezas que tenía en el cuerpo, Eugenia regresó conmigo a casa y decidió pasar la noche ahí, a la mañana siguiente desayunamos en completo silencio, hasta que ella decidió romperlo

—Me encanta el acento de Peter —dijo de la nada, yo solté una sonrisa, sabía lo que se venía en ese momento— Me di cuenta que estuvieron hablando, que onda? ¿Ya le sacaste toda la información de su vida?

—Sí, me estuvo contando un poco de su vida, su papá es americano y es la razón por la que está acá, pero también mencionó que extrañaba mucho a su madre, tiene un hermano más chico, vive solo, está soltero —sonrió cuando dije eso— Nunca más voy a tomar tanta cerveza, es la primera vez que comparto mi vida con un desconocido, le conté sobre mi papá, sobre mi mamá, no detalles pero les dije sobre su existencia

—¿Me estás jodiendo? —dijo sorprendida

—No, pero tomé demasiado anoche —dije riendo

—Lali, ¿por qué culpas al alcohol de todo? Hazte cargo, en ese momento quisiste compartir tu vida con el, porque es un tipo adorable, me da mucha risa porque cuando lo miras, ves a un chico lindo, con acento hot capaz de levantarse a cualquiera, después hablas un poco con él y te das cuenta que era el nerd del curso que se sentaba de los primeros y respondía todas las preguntas de la profesora —dijo Eugenia tentada

—Yo era esa persona —respondí ofendida

—Tal para cual —agregó con seguridad, la odiaba

—Bueno estamos hablando demasiado de mí y nada sobre ti, yo te vi muy interesada con la doctora del corazón —dije preparando mi tostada

—Lo estoy, pero yo lo acepto Mariana Esposito, no tengo miedo al amor. Sabes lo que me pasa, que dentro de mí, siento que es de esas minas que te endulzan, te enamoran y luego te ghostean, estoy completamente segura que si salimos, no volverá a responderme los mensajes, tiene todas las vibes de chica mala, además le estuve sacando información sobre su vida amorosa y me dijo que se ha enamorado muy pocas veces en la vida, que decepción —dijo moviendo la cabeza

—¿Pero por qué eres tan intensa? Ya estás pensando en matrimonio —dije tentada— Que tiene de malo que sea una mina que le gusta solamente pasarlo bien

—Yo soy intensa, pero soy real —respondió, me hizo reir— El problema de todo es que me parece el "que mujer" más grande de todas, voy a terminar cayendo. Capaz me pongo en modo Lali Esposito y vivo la vida loca —levantó las cejas— No, no podría ir a la cama con alguien que no puedo involucrar mi corazón ¿Quién te metió esa basura del amor libre en la cabeza? ¿Quién te hizo tanto daño Lali? —comenzó a joderme

—Es muy temprano para hablar esas estupideces, no estoy interesada en hablar sobre el amor. Perdí la apuesta con el doctor y tengo que buscar un lugar donde enseñarle a disparar —Eugenia cambió su expresión y comenzó levantar las cejas

—¿Con ropa o sin ropa? —preguntó— Lali, está bueno... ¿sabes lo difícil que es encontrar a un hombre que esté bueno y sea inteligente?

—Tu no sabes nada de hombres —respondí

—Yo sé lo suficiente de hombres, te recuerdo que tuve un pasado muy interesante —solté una carcajada, ella siempre me hacía reir— Lo mejor de este problema en la cabeza es que ganamos grandes amigos y un hogar en Londres —le di un golpe— ¿Por qué te pones así? —preguntó— Yo soy amiga de mi doctor. Haré una sola pregunta, dale?

—Ok, una sola —respondí

—¿Te parece lindo? —preguntó y me quedé silencio

—Sí, me parece interesante —sonreí