El aroma del desayuno llenaba el pequeño espacio, cálido y reconfortante. Jimin observaba desde la mesa cómo Yoongi se movía con precisión en la cocina, sus gestos tan fluidos como siempre, pero ahora había algo diferente en él. Era más atento, más... humano, si es que eso era posible.
Cuando Yoongi colocó el plato frente a él, Jimin no pudo evitar alzar las cejas con sorpresa. El plato estaba meticulosamente preparado, una combinación perfecta de proteínas, verduras y cereales. A pesar de la sorpresa, no dijo nada. Su estómago rugió, y, sin pensarlo mucho más, comenzó a comer.
Cada bocado le sabía exquisito, pero también lo llenaba de una extraña sensación de calidez. Jimin levantó la mirada y encontró a Yoongi observándolo con una sonrisa ligera, sus ojos brillando con algo que Jimin no pudo identificar de inmediato.
—Está delicioso. —murmuró Jimin, rompiendo el silencio.
—Sabes que cocino excelente. —Yoongi soltó una pequeña risa y se encogió de hombros.
Jimin asintió, devolviéndole una sonrisa tímida, pero su mente estaba en otra parte. Cada bocado parecía recordarles lo inevitable: tenían que hablar sobre lo que había sucedido la noche anterior.
Cuando terminó, dejó los cubiertos a un lado y se aclaró la garganta. Yoongi lo miró con curiosidad, inclinando ligeramente la cabeza.
—Yoongi... —empezó Jimin, su tono más serio ahora.
—Es sobre lo de anoche, ¿verdad? —El pálido dejó el plato que estaba lavando y se giró hacia él, apoyándose contra el fregadero.
—Sí, es sobre ello. —Jimin asintió lentamente, sus manos entrelazadas sobre la mesa como si intentara mantenerlas ocupadas para calmarse.
Yoongi dejó escapar un suspiro suave, caminando hacia él. Se sentó frente a Jimin, apoyando los brazos sobre la mesa mientras lo miraba fijamente.
—Sé lo que vas a decir. —murmuró Yoongi, sus ojos oscuros llenos de algo que parecía mezcla de resignación y esperanza. —Dirás que fue un error.
Jimin apartó la mirada, su pecho se apretaba ante la intensidad de la confesión.
—Pero para mí, Jimin, no lo fue. —Yoongi continuó, su voz apenas un susurro. —Fue algo hermoso, volver a sentir tu piel con la mía...
Las palabras de Yoongi lo dejaron sin aliento por un momento. Jimin sabía que había algo más profundo en juego, algo que iba más allá de lo que podía comprender.
—Nos dejamos llevar por el momento. —respondió finalmente, su voz baja pero firme. —y lo sabes.
—Si quieres hacer que nada pasó, Jimin, lo entenderé. —Yoongi lo miró en silencio, sus dedos jugueteando con una grieta invisible en la madera de la mesa. —Si no me deseas cerca, me alejaré.
Jimin alzó la vista rápidamente, sorprendido por la sinceridad en esas palabras. Había esperado resistencia, una defensa apasionada, pero no está disposición a ceder. La idea de que Yoongi pudiera alejarse le provocó un vacío extraño en el pecho.
Se quedaron en silencio por unos instantes, el aire entre ellos cargado de emociones que ninguno de los dos se atrevía a nombrar.
—Yoongi, no sé lo que siento ahora, pero no quiero que te alejes. —Finalmente, Jimin tomó una respiración profunda.
—Entonces me quedaré, Jimin. —El pálido sonrió suavemente, un destello de alivio iluminando su rostro. —Y lo que sea que decidas, estaré aquí.
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The Sea Creature [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]
FanficEn la isla Jeju existe una leyenda sobre una criatura marina que devora a las personas, comiendo sus partes vitales y dejándolas a la deriva del mar. Pero también se dice que si le das lo más valioso que tienes a esa criatura, esta puede concederte...