The Sea Creature [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

6

—¿Viste al idiota de Park, no es así? —habló el hombre y este lo vio.

—Ya dije que no tengo por qué darles explicaciones, no soy su hijo y yo puedo hacer lo que quiera. —camino a las gradas, pero el sonido de un arma lo detuvo. —Si me dispara, lo único que logrará es herir el cuerpo de su hijo.

—No me importa. —cargó el arma.

El pálido se giró y se acercó para quitarle de una manera rápida el arma para apuntarle a este, el cual retrocedió junto con su esposa.

—Sí, vi a Jimin. —hablo. —porque tengo interés en él, ya que por lo que oí él puede generar vida.

—Es porque es una abominación del diablo. —dijo la mujer.

—Pues eso me interesa. —bajo el arma. —Qué tan funcional es su vientre.

—Ya tienes a la chica que te dará un hijo. —habló el hombre. —¿Qué más quieres?

—Quieren ver muerto a ese chico. —les dijo. —él será el perfecto incubador para mi hijo, el cual se alimentará de él mientras se engendra.

—¿Eso lo matará? —preguntó la mujer.

—Morirá lentamente. —respondió.

—Bueno, si es así podemos aceptarlo. —habló el hombre.

El pálido no dijo nada, solo se fue a su habitación y se encerró mientras sacaba lo que había descubierto, en este había mucho dinero, además de fotografías con el peli rosa donde se veían felices. Él guardó todo y salió por la ventana para dirigirse donde el chico decía, al llegar entró en silencio y vio muchas cosas de veterinario, cuando llegó a un pequeño acuario recordó que cuando era un pequeño pulpo esté lo curaba y le hablaba.

—¿Qué haces en mi casa? —escucho la voz de peli rosa.

—Vine a verte y a poder conversar contigo. —mostró la mochila. —Lo que me dijeron mis padres ya no sé si sea cierto.

—No y vete o grito. —soltó una risa. —vaya debo de sentirme bien por eso.

—Yo tuve un accidente. —mencionó y Jimin arqueo una ceja.

—Continúa. —hablo.

—Ellos dijeron que me fui por cinco años, pero para ser honesto no recuerdo nada. —sé acercó. —Cuando desperté estaba en mi habitación.

—Ve al grano que no tengo tiempo. —le dijo.

—Creo que cuando nos íbamos a escapar mis padres se dieron cuenta. —tomó la mano de Jimin. —además, tengo esto en mi cabeza.

Jimin solo dejó guiar su mano a la cabeza del pálido, el cual frunció su ceño al sentir algo. Él se giró y revisó la cabeza del pálido viendo una marca en esta la cual se notaba que fue suturada.

—Parece que tuviste un golpe en esa zona y fue cosida. —hablo Jimin. —¿Crees que lo provocaron tus padres?