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La criatura intentaba descifrar estos sentimientos, pero se encontraba atrapada en la maraña de emociones humanas que no podía desentrañar. Era como estar sumergido en una corriente poderosa que arrastraba todo a su paso, y aunque sabía que no era suyo, no podía evitar sentirse influenciado por ello.

Jimin regresó con dos tazas de té, sentándose de nuevo junto a Yoongi. El aroma cálido del té llenó el aire, y por un momento, la criatura sintió una calma momentánea. Observó a Jimin, sus gestos suaves, la forma en que evitaba su mirada, pero al mismo tiempo se mantenía cerca. Jimin estaba dolido, pero aun así, su preocupación por Yoongi era evidente. Esa dualidad, esa capacidad de sentir tan profundamente a pesar del dolor, era algo que fascinaba a la criatura.

—Yoongi. —murmuró Jimin, rompiendo el silencio, su voz baja y temblorosa. —¿Estás bien? No has dicho nada desde que hablamos.

La criatura intentó encontrar una respuesta adecuada, pero las palabras de Yoongi parecían lejanas, como si no fueran suficientes para expresar lo que estaba sintiendo en ese momento. Finalmente, decidió hacer lo que Yoongi probablemente haría en esta situación.

—Estoy... pensando. —respondió, su voz un poco más profunda de lo habitual, pero cargada con la misma incertidumbre que había sentido antes.

Jimin asintió lentamente, interpretando la respuesta como una señal de que Yoongi también estaba procesando todo lo que habían discutido.

—Es mucho para asimilar. —dijo, tomando un sorbo de su té. —Yo también lo estoy haciendo.

La criatura observó cómo Jimin se acurrucaba un poco más en el sofá, su mirada perdida en la taza de té. El sentimiento de ternura que emanaba de él, combinado con la tristeza, era abrumador. Era como si Jimin estuviera hecho de luz y sombras, una contradicción que hacía que Yoongi o más bien, la criatura en su lugar no pudiera apartar la vista.

¿Qué era lo que Jimin le hacía sentir? ¿Por qué este cuerpo reaccionaba con tanta fuerza? ¿Era por los recuerdos de Yoongi, o había algo más, algo que incluso la criatura no podía entender del todo?

Mientras se sentaba allí, en silencio, al lado de Jimin, la criatura comenzó a darse cuenta de que, independientemente de su naturaleza, no podía ignorar la realidad de esos sentimientos. Y aunque no sabía cómo manejarlo, había algo dentro de él que empezaba a anhelar esa conexión, esa emoción que Jimin parecía despertar en todo lo que tocaba.

Jimin lo miró de reojo, con una mezcla de curiosidad y preocupación.

—Si necesitas hablar... estoy aquí. —ofreció, su voz llena de una sinceridad que la criatura encontraba desconcertante y, al mismo tiempo, reconfortante.

La criatura en el cuerpo de Yoongi asintió, aunque aún no estaba seguro de qué era lo que sentía o qué significaba todo esto. Pero una cosa era clara: Jimin era más que solo una fuente de confusión. Era un ancla, algo que lo mantenía conectado a este mundo, a estas emociones humanas que empezaban a sentirse cada vez más reales.

The Sea Creature [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora