Afternoon » njh

Capítulo seis

    No sé cuánto tiempo llevo esperando pero no han sido sólo veinte minutos. Los escucho vitorear, reír, gritar, chapalear pero nadie escucha mis quejidos. Estoy muriéndome del frío apuñada entre unas rocas que servirían para brindar un poco de sombra. Quiero largarme; llegaría a casa al menos antes que mamá. De esa manera podría evitar que se preocupara el doble.
Así que, decidí enviar un mensaje de texto a mamá pero mi celular no enciende. Gruñí haciendo ademán de tirarlo por el jurutungo también. ¡Todo; todo me ha pasado hoy! Suspiré. Estoy tan cansada que hasta me echaría a llorar. Éstos maricas no saben lo que es consideración y la están pasando tan bien que no se les pasa por la cabeza que yo sigo aquí.

Tengo mil razones para despellejar a Jade.

— ¡Dylaaaaan! — me respingué por el eco de mi maldito nombre — ¿Sigues ahí? — reconozco la voz de Luke.

Me obligan a salirme de mi estancia un poco calientita y me asomo por el borde para que vean mi jodida cara de amargada.

— ¡Ven a divertirte! — gritó una de las rubias menores.

— ¡Eres bien lanzada para lidiarte con borrachos y tirar sodas en ropa! — ésta vez, reconozco a Susan — ¿Por qué no vienes?

Los rubios comienzan a parlotearle a Susan, tirándole agua a la cara por lo que me había dicho. En cambio, hay un sólo cuerpecito que no se inmuta en todo esto, claro.

— ¡Si no vienes iré a buscarte! — Luke gritó y me reí irónica. Que se atreva a tocarme un pelo. — ¡Bien, que no se diga más! — anunció.

— ¡Es mejor que te revientes antes de que Luke suba por ti, Dylan! — dijo el de la mata de pelo.

— ¡Está saliendo del agua! — gritó Edward ésta vez.

Aunque me les río con sequedad desde acá arriba no voy a negar que el corazón quiere salírseme. No voy a dejar que me toque un pelo. Si no quiero tirarme, él no va a obligarme y mucho menos éste maldito marica baboso.
Escucho a los arbustos de abajo moviéndose, pero no sé si se trata del viento o del maldito de Luke. De todas formas, estoy lista para aventarle un puñetazo o clavarle las uñas en su entrepierna. Si digo que no, es no.

— Hey — me paré de un salto cuando escuché su voz.

Luke se echa a reír y camina con más naturalidad en mi dirección mientras la ropa interior le chorrea. Maldita sea. Todos éstos maricas están muy bien tonificados. Luke tiene menos lunares que Exton pero le noto el mismo tatuaje en el pectoral derecho. El mismo ventilador. Vamos, sé que no es uno exactamente pero luce similar. Éste tatuaje debe significar más que lucir como un ventilador.

— ¿Por qué no quieres ir al agua? — preguntó bregándose con el pelo mojado — Nos estamos divirtiendo mucho.

— Porque no. — corté — Hace frío.

Luke esbozó una sonrisa. — Creo que empezamos del lado equivocado pero puedo recompensar eso. Soy Luke.

— Sí, no es nuevo.

— Lo sé, Dylan. — dijo enfatizando mi nombre — Pero tal vez de ésta manera puedas soltarte un poco mejor y venir a disfrutar con nosotros. ¿Qué piensas?

— Que no vine para divertirme con ustedes y por eso no voy a bajar. — dije sonriendo apáticamente.

Luke se quedó en blanco por unos segundos pero luego decidió reírse para restarle importancia a mi actitud defensora.