Afternoon » njh

Capítulo catorce

Todos comenzaron a vitorear.

— ¡Esto ha sido legendario, jamás hecho por nadie! — el animador comenzó a gritar para el público mientras vitoreaban con más y más fuerzas.

— ¿¡Cómo... — Susan no pudo terminar.

   En menos de lo que puedo reparar todas las personas emprendieron su carrera en mi dirección. Me alarmé en menos de lo que canta un pollo. El animador seguía chillando y eso incitaba más a los demás. No logré divisar a Exton donde lo había visto por última vez e incluso Susan salió de mi vista con tantas personas alrededor. Me agarraron de todas las extremidades y me lanzaron al aire para pasarme de mano en mano por encima de sus cabezas. Pegué el grito en el cielo hasta que empecé a cogerle el gustito al momento. Jamás habían visto algo así, ni si quiera yo misma. De verdad parecían sorprendidos y de momento me gustó haber sido parte del juego. Ahora mismo estaba divirtiéndome como hace unos minutos no pensé hacerlo.

♢

   Salí de una de las tantas cabañas que habían con mi premio. Se trataba de un lobo de peluche dentro de una canasta con frutillas y bocadillos. Íbamos parloteando y riéndonos del comentario que hizo Luke porque no le había gustado su premio.
   A mi me gustó el peluchito éste. Es grande, suave y sedoso. Era peludo como él mismo animal. Era color negro con parches blancos y unos bolones color azul oscuro como ojos. En la canasta habían más cosas de las que podía ver a simple vista pero con ambos brazos cargándola no podía averiguar mucho.

— ¿Qué le hiciste a Susan? — Edward preguntó.

— Ha desaparecido. — Luke se burló.

— La verdad... — se me agrandó la sonrisota en la cara involuntariamente — La verdad es que fue un gran juego. Me gustó.

— ¡Claro que te gustó, si le rompiste el culo a Susan de un solo disparo! — Luke se burló.

— Tú no tienes idea de lo que hiciste. Ni si quiera un experto o algo así. ¡Nadie, nadie había hecho algo parecido! — Edward exclamó.

— Ni si quiera nosotros que es nuestro pasatiempos. ¡Imagínate! — Luke me guiñó un ojo y me sentía más que halagada. No podía quitarme la sonrisa de encima.

— Humillaste terriblemente a Susan — Edward comentó entre risitas — Estoy cien colmillos seguro que no lo superará.

— ¡Oigan, pero... No era mi intención. ¡Yo ni si quiera había cogido algo similar a una flecha! Soy inexperta.

Luke fingió atragantarse a sí mismo. — No creo que inexpertas atraviesen la flecha del contrincante de un solo disparo. — dijo con un hilo de voz y reímos.

— ¡Eh! — alguno de los rubios llamó la atención — ¿Nadamos un poco?

— ¡Va! — Edward apoyó — ¿Quién se apunta?

   Éstos tipos sí que estaban locos de remate. Me lo demostraban a cada segundo que salían con otras ocurrencias. Aún y así, me la estaba pasando bien. Después de todo, solo tenía que dejarme llevar por el momento y a veces seguirles la corriente. Sus chistes eran buenos y la verdad me hacían reír mucho. 

— ¿Nos vamos? — Exton apareció de golpe ocupando el lugar en donde estuvo Edward.

— ¿No irán a nadar? — Luke preguntó.

— No — Exton contestó cortante — Nos vamos.

— ¿Tú... — Exton se detuvo de golpe al escucharme — no quieres ir a nadar?