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Capítulo veinte y seis

Dylan

   La tarde se puso más fría en un segundo. Nunca había estado en un silencio tan incómodo con Roy. Aunque debí acribillarlo con las mismas preguntas que le había hecho a Exton no quería volver a salir discutiendo con él también. Con Exton había sido suficiente.
   Le pedí a Roy que me dejara en cualquier esquina, que yo me las arreglaría. Pero se rehusó a hacerlo y me llevó a un lugar donde él acostumbraba a ir para estudiar. Estaba cerca del lago más famoso de Austin y sé a cuál de refería, solo que nunca me había interesado por el lugar. Cuando llegamos se lo agradecí, pero Roy me dijo que si pensaba volver a casa tarde que no llamara a ningún taxi porque él podría pasar a recogerme. No le di mucha cabeza porque tampoco quería pensar en mi propia casa por un momento.
   Cuando Roy se fue reparé en que el centro comercial quedaba a la vuelta de la esquina, así que me desvíe tomando el cruce de un lado a otro para comprarme algo de comida chatarra. Cuando escogí mi lugar lista para pasarme las cuatro presas de pollo que había comprado, todos los pensamientos me golpearon la cabeza a la vez.

"¡Si vuelvo a verte cerca de él... No quiero asustarte."

"¡Perfecto! ¡Jamás me había sentido tan aliviado! ¡No volverás a saber de mí! Pero no quiero que vayas a arrepentirte, Dylan..."

¿Por qué iría a extrañarlo?

   ¿Acaso quiso decirme algo con eso? ¡¿Por qué iría a extrañar a alguien que no hizo nada productivo en mi vida?! Será que era machista y con cojones. Exton no sabía nada de mí y yo mucho menos de él. ¿Por qué se atrevió a amenazarme? ¿Por qué se atrevió a prohibirme acercarme al tipo con el que llevo criándome desde pequeña? ¡¿Por qué actuó como si lo conociera mejor que yo?! ¡A penas sé quién carajo es Exton Scott! ¿Por qué se metió demasiado en mi vida?
   Y mira que no tengo nada para justificar la mala espina que me dan todos esos maricas pero podrían engañar a cualquiera. ¡Incluyendo a Exton! ¿Cómo es que siempre se aparecía en donde menos me lo esperaba? ¿O por qué siempre nos encontrábamos de "coincidencia"? ¡¿Qué carajo era eso?! ¡Eso no era normal y pues claro que debe significar algo! Nada más, la primera conversación que tuvimos fue porque quiso ponerte payaso conmigo y luego vino con pinta de psicópata a preguntarme de dónde conocía a Roy. ¡¿Disculpa, marica?!
   Y no sé cómo es siempre terminábamos juntos aunque solamente estuviéramos gritándonos. A decir verdad, al principio pensé que su actitud era pasajera. Que las cosas cambiarían porque a lo mejor estaba pasando por una situación que le ponía el humor como horto. ¡Pero hasta Pinocho hubiera aprendido a mentir si esa era la situación! ¡No hubo cambios! ¡Jamás me había irritado tanto una persona! ¡Era increíble! Todo lo que jamás pensé que me molestaría encontrar en una persona me molestó de él. Qué insoportable era pasar tiempo con él. Pero es más insoportable que ese marica sea así de idiota y así de buenote.
   Desde el primer momento no me dio buena espina. Normalmente, con las personas que he tenido situaciones en las que no podemos encajar de primer instancia tratamos de mantener una distancia hasta que aprendemos a soportar las estupideces del otro. ¡¿Pero qué era eso al lado de Exton?! ¡Un chorro de mariconerías que con él no iban! ¡Jamás podía hablarse con él sin terminar molesto o gritándole! Y así mismo sé que él lo acepta. Sé que acepta que es un imbécil porque sería demasiado ilógico que él no lo notara de sí mismo. Ser tan cabrón y no notarlo ya es demencia. 
   Lo único que quería era sacármelo de encima y ya pude conseguirlo. Ya no tendría por qué molestarme tanto todos los días. Ya no tendría que salirle gritando a nadie. Mi vida volvería a la monotonía a la que ya estaba acostumbrada. Eso era lo justo. De no haberlos atendido ese día en el restaurante nada de esto hubiera pasado. No tiene importancia. No debo sentirme incomodada porque al fin se haya ido. Era lo que quería. ¡Y no es que me sienta así! Simplemente es la parte extraña de no volver a gritarle en la cara en lo que todo vuelve a caer en su lugar.