MUÑEQUITO DE PORCELANA [LIANKUEA]

26

Parte 3

Por lo normal, Lian siempre veía a Kuea cuando las clases acababan, pero ahora, su novio le preguntó si podían juntarse a la hora de almuerzo ya que necesitaba un abrazo.

Lian jamás le diría que no, menos a su chico.

Le dio un beso suave en la frente, limpiando el borde de sus ojos para alejar las lágrimas que parecían salir en cualquier momento.

—Le expliqué a Nunew lo que pasó —dijo Kuea apenas—, pero no lo entiende bien. Zee tuvo que entrar a decírselo...

Fue extraño porque Nunew estaba muy confundido con todo. Incluso Zee se veía complicado con ello.

—No lo entiendo —decía cuando Kuea acabó—, JJ ya lo sabe, pero ¿por qué está comiendo solo y no con nosotros? Esto no me gusta...

—Bebé, JJ está molesto porque le mentimos —dijo Zee, pero Nunew frunció los labios.

—Pero no le mentimos —replicó Nunew—, sólo le ocultamos la verdad. Eso no es mentir —sacudió su cabeza, desconcertado—. ¿Y no puede comer con nosotros sí está molesto? No me gusta verlo allí, sin nosotros.

—Por ahora necesita su espacio para poder calmarse solo —dijo Zee.

—Pero es nuestro amigo —insistió Nunew—, los amigos siempre se apoyan y están en todo, ¿acaso ya no somos amigos? Aun así, podría sentarse con nosotros, aunque no lo fuéramos...

Zee no supo responder a ello.

Kuea lo abrazó con más fuerza.

—Kuea... —murmuró Lian—, sólo hay que darle su tiempo —le dijo—, debemos respetar eso, bebé.

El menor no lo miró, frotando su brazo contra su hombro, apenas asintiendo por sus palabras. Lian quería decirle más cosas, pero el timbre en ese momento sonó, anunciando el inicio del último bloque. Kuea no quería alejarse de él.

—Hay que ir a clases, cariño —le dijo, haciendo que levantara la vista, y le dio un beso suave—. ¿Te parece si salimos juntos a pasear a Lucky el sábado? Tal vez así te relajes un poco...

Kuea asintió con la cabeza, recibiendo otro beso y saliendo del salón de música a paso apresurado para correr a clases. Lian se quedó un momento más, arreglando su ropa y salir a los pocos segundos, caminando también a la clase que le tocaba. La cabeza le estaba doliendo por todo lo ocurrido los últimos días, además de que Zee también estaba algo hosco gracias a la situación. Ni hablar de Net, que los evitaba a toda costa.

Su pequeño círculo de amigos estaba cayéndose a pedazos poco a poco.

Su irritación aumentó cuando, de pronto, apareció Magic en su campo de visión. La chica le estuvo buscando toda la mañana y él la evitaba como fuera, sin embargo, ahora parecía que no podría librarse.

—Lian —saludó, plantándose frente a él, con ojos desesperados y una mirada urgida en su rostro—Lian, por favor, ¿podemos conversar?

—Hay que ir a clases, Magic —le contestó, queriendo lucir amable, pero sin conseguirlo muy bien.

Magic parecía a punto de llorar.

—Li, ¿podemos ser novios otra vez? —sollozó la chica—, por favor, Lian... Mamá quiere que cenes con nosotros y JJ le ha dicho...

—¿Qué? —Lian parpadeó, con el pánico en su estómago. ¿Acaso JJ le dijo a todo el mundo que estaba saliendo con un chico? ¿Qué era gay?—. ¿De qué estás hablando, Magic?