No se que paso (Phinbella)

443 13 0
                                    

- Achh.
- Ignoralo - le digo a Phineas sin levantar los ojos del celular.
- ¿Les vas a hacer caso a tu noviesita? - molesta Buford. Lleva horas haciendolo y tanto Phineas como yo estamos molestos, por eso me he puesto a mensajear con Ginger ignorandolo pero Phineas ya se esta desesperando.
Baljeet, Buford, Ferb, Phineas y yo estamos sentados en la cafeteria escolar, Buford empezo porque Phineas se sento a mi lado y me regalo su panesillo de chocolate porque sabe que los amo.
- Soy su mejor amiga Buford - intervengo para que no lo haga el pelirrojo.
- A quién engañan son el uno para el otro - me contesta el bravucón.
- ¿Por qué siempre molestas con lo mismo? - pregunta el pelirrojo.
Se me corta la respiración ante esa pregunta, levanto la mirada luego de minutos Ferb y Baljeet miran atentos. Phineas mira fijamente a Buford esperando la respuesta. Si le dice de mis sentimientos estoy perdida y él muerto.
- Ya sabes me gusta molestar con lo obvio, como que Baljeet es un nerd.
Bajo la mirada hacia la pantalla más tranquila. No se lo ha dicho.
- ¿Cómo qué obvio? ¿Qué es obvio en nosotros? - pregunta Phineas luego de unos segundos de procesar todo.
Trato de fingir desinterés toco la pantalla y nada más, no miro a los chicos.
- Que se gustan.
- ¿Qué? - preguntamos Phineas y yo.
- Si, ella te gusta y tu le gustas hasta el más ciego lo ve.
En definitiva Phineas no lo ve. Pienso sarcástica.
- Claro que no - respondo con el ceño fruncido y bajo la mirada continuando con lo mío.
- ¿Por qué el silencio rojito? - pregunta Buford.
Es cierto, Phineas no ha dicho nada.
- Por nada...solo. Somo amigos y ya.
Auch.
Ok no importa Isabella tu tranquila, solo ha dicho la verdad.
- Pues que baboso estas - le responde él y escucho que mastica su hamburguesa de manera salvaje tan al estilo...Buford, si al estilo Buford.
- ¿Por? - pregunta el pelirrojo.
- Tienes como mejor amiga a la chica que media preparatoria quiere de novia - interviene Baljeet - Y no lo aprovechas.
- ¿Aprovechar? - pregunta en tono molesto - Es una chica no un simple trofeo.
Aww que lindo.
- Y no es solo una chica es la chica que...
Todos nos callamos al igual que Phineas, levanto la mirada y arqueo una ceja.
- ¿La chica que qué Phineas? - pregunta Ferb hablando por primera vez desde que nos sentamos.
- La chica que considero como mi mejor amiga - concluye Phineas.
O era eso. Sigo escribiendo para disimular mi descepción.
- ¡Dios! ¿¡Cómo puedes seguir diciendo eso!? - grita Buford - Es obvio que no era eso lo que ibas a decir. Mentiste porque te rascaste la oreja. Y si no la besas ahora la tendre que besar yo.
¿¡Qué!? Pienso alarmada sin inmutarme.
- ¡Achh basta! - gruñe Phineas.
Golpea la mesa con una mano con la otra toma rápido mi barbilla y me acerca a él. Me da un beso de pico lo más rápido que puede y sin tituber. Me molesta eso y cuando trata de mover sus labios con los míos lo empujo con ambas manos.
Ambos nos miramos en silencio con los ojos como platos.
Podría jurar que toda la cafetería se ha quedado muda porque no escucho ni el minimo ruido en mi entorno.
- Eres un idiota - le digo antes de levantarme.
Camino a toda prisa, todos me miran boquiabiertos.
Al cerrar la puerta tras de mi...más bien al azotarla comienzo a correr con desesperación. Llego al gimnacio, abro la puerta y me siento en un rincón escondido tras las gradas y unas colchonetas. Este es mí lugar secreto cada que debo huir de todo, un par de veces me he venido a esconder con Phineas para evitar clases aburridas en las que ya no hace falta entrar porque hemos excentado.
Ahora estoy aquí completamente sola. Abrazo mis rodillas con ambos brazos y las pego a mi pecho, escondo la cabeza entre ellas y empiezo a llorar.
No tenía que ser así.
Nunca desee que me besara porque estuviera molesto o practicamente lo estuvieran retando, debía hacerlo porque realmente me quería, pero realmente lo ha echo por él estupido de Buford.
- Lo lamento - escucho la voz de Phineas.
Levanto la cabeza y lo veo sentado frente a mí.
- ¿Qué haces aquí? - respondo sorbiendo la nariz y restregando la manga de mi blusa sobre mis ojos para secarlos.
- Sabia que vendrías aquí - se encoje de hombros - Y necesitaba ver que estuvieras bien.
Se sube la manga hasta tapar su mano y se agacha para secar cuidadosamente las lágrimas que me quedaron.
- No quería hacerte llorar, no quería que nada malo pasara. Ni siquiera se lo que paso...actue sin pensar.
- Eso esta claro - respondo muy seria.
- Perdón.
- Me dolió que cayeras en las estupidos juegos de Buford.
- Me ganó la emoción cuando dijo lo que dijo.
- ¿Lo qué dijo? - arqueo una ceja - ¿Lo de que éramos una pareja perfecta?
- No lo otro, lo de besarte.
- Él realmente no iba a besarme.
- Podría haber pasado. Isabella, lo que menos hice fue pensar la idea me nublo no quería que ningunos labios que no fueran los míos estuvieran sobre los tuyos.
- ¿Qué? - arqueo una ceja.
- Lo que escuchas, no soportaba la idea y encerio lo lamento.
- Yo lamente el porque lo hiciste.
- ¿Perdón?
- Phineas me gustas - desvio la mirada. No puedo creer que ya lo he dicho y tan tranquila - ...Y siempre he querido que me robes un beso pero no así, no porque estuvieras molesto, confundido o simplemente dejaste de pensar. Actuaste por impulso por lo que te dijo Biuf pero realmente no lo hiciste porque quisieras hacerlo.
- Yo...bueno - volteo y veo que se toca la nuca - ¿Acaso no escuchaste todo?
- Si - arqueo una ceja.
¿A qué quiere llegar?
Arquea ambas cejas como si tratara de decirme algo obvio. Sigo mirandolo de esa manera.
- ¿Recuerdas lo que dijo Buford acerca de que yo mentía luego de dejar esa frase inconclusa?
Rebovino todo en mi memoria.

« - Y no es solo una chica es la chica que...»
¿La chica qué...le gusta?
Abro los ojos como platos, completamente sorprendida y más cuando lo veo cerca de mí. Inclinado hacia el frente a unos centimetros de mí.
Asiente dandome a entender que lo que pensé es acertado.

Sonrió, seguramente como estupida pero me da igual. ¡Phineas Flynn siente lo mismo!
Tomo sus mejillas con ambas manos y lo beso, cierro los ojos instintivamente al igual que empezamos a mover los labios. Umm son suaves y cálidos. Esta es...es la sensación que esperaba tener al besarnos. No importaba si era un beso robado o correspondido esto, esta sensación de que ya no estoy en mi cuerpo, de que estoy volando, de que algo más poderoso que mariposas atacan mi estómago y la felicidad me invade es justo lo que esperaba y anhelaba con tanto deseo. Amo el momento y lo amo aún más a él.

Fin

COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora