Esto es una cita (Phinbella)

370 14 3
                                    

Dicen que con los años me he vuelto distraída, no se porque dicen eso yo me sigo sintiendo igual aunque ya no soy la misma, antes era una romántica ahora a duras penas pienso en el amor, de echo ya no siento amor, ya no me he vuelto loca por nadie, no tengo novio, no lo busco y no quiero uno ¿Qué si tengo ofertas? muchas pero no, lo mejor es estar sola. La vida y las circunstancias te cambían y yo no fuí la exepción pero ese es mi único cambio y la verdad está bien, me he dedicado a los estudios y ahora soy la mejor de mi clase.
—Hola Isabella ¿Qué estás haciendo?
—Ah, hola Phineas no te oí llegar.
Bueno talvez por eso dicen que soy distraída.
—Si, parecias algo distraída.
Ruedo los ojos.
—Uff, sí hablamos de distraídos mejor nos referimos a tí.
—No soy distraído.
—Pues yo tampoco.
Apago mi computadora.
—¿Qué haces aquí?—le pregunto.
Esta en el umbral de la puerta de mi habitación, yo estoy frente al escritorio concluyendo con mi tarea.
Phineas arquea una ceja.
—¿Qué?—pregunto.
—Nos quedamos de ver hoy. Te pedí que fueramos al cine.
Me doy un golpe en la frente.
¿Cómo pude olvidarlo? si mi yo de diez años me viera seguro acabaría conmigo, me soltaría un buen puñetazo por olvidar algo tan importante y esperado...bueno aunque no creería que tenemos una cita con Phinny, ok yo no lo concidero como una cita. Es solo salir con mi mejor amigo.
—Oh sí, claro. Lo siento Phinny esque tenía toneladas de tarea y lo olvide.
—Tenemos la misma cantidad de tarea y no lo olvide. Jamás olvidaría una cita contigo.
Arqueó una ceja.
—Dijiste que no era una cita
Se sonrroja y se toca la nuca.
—Bueno no lo es...mejor dicho tu no querías que lo fuera, te conosco y esque si te lo pedía como una cita seguro no aceptarías. Pero a decir verdad yo si quiero que sea una cita.
—¿A sí?—desvió la mirada—Bueno si quieres verlo así puedo...bien yo puedo...podría ver esto como una cita.
¿Por qué me es difícil esto?
Sencillo, no quieres una cita y menos con Phineas.
—Sí no quieres verlo como una cita esta bien. Se que no te gustan, las odias.
—He tenido decepciones y lo sabes.
Más tu, eres mí gran decepción. No pienses en eso, Phineas ya no te duele.
—No has tenido tantas citas.
—Como tres y fueron un fracaso. Las odio.
—Lo sé. Por eso no te pedí una cita pero quiero que lo sea.
Puedes intentarlo, talvez no sea tan malo.
—Sí, ya te dije lo veré como un cita.
Me levanto y tomo mí bolso.
Por fortuna no estaba fachuda, no estoy espectacular como para una cita pero me veo bien arreglada y basta más para alguien que ha olvidado su cita.
Sonrió.
—Te ves hermosa—me dice.
—Phineas nos vimos esta mañana en la escuela y traía la misma ropa.
Me pone un dedo en los labios.
—Shh—susurra.
Hace un par de años eso me abría puesto nerviosa ahora solo me saca una risita.
—¿Por qué haces es...
—Es una cita y eso es lo que se dice en una cita. Además es cierto, te ves hermosa siempre lo estás.
—Wow—le toco la frente—¿Te sientes bien? ¿Eres tú?
me pongo las manos en las mejillas y finjo dramáticamente preocupación.
—¿¡Te secuestraron los aliens?! ¡Oh por dios!
Pone los ojos en blanco.
Me toma de la cintura y me carga sobre su hombro como si se tratara de un costal o algo peor.
Suelto un diminuto grito.
—¡Phineas bajame!
—Esto te pasa por graciosita.
Bajamos las escaleras. Le voy dando golpes en la espalada.
—¡Ba-ja-me! ¡Ahora!
Me pone en el piso cuando llegamos a la sala.
—Te traje estás.
Levanta una docena de rosas rojas de la mesa de centro.
—Wow Phinny son hermosas...y no salgas con un comentario.
Digo antes de que diga algo respecto a lo que dije. Las tomo y las huelo, umm es un olor delicioso.
Le dedico una sonrisa.
—En verdad esperas que sea una cita ¿cierto?
Asiente.
—Las pondre en agua.

Salimos minutos más tarde y me abre la puerta del coche.
Lo miro extrañada. No me imagine que lo hiciera.
—Gracias—susurro.

Compramos los boletos, no acepto mi dinero, lo mismo en dulcería.
—Pero Phineas ¿Cómo vas a pagar todo? yo quiero aportar con lo mío.
—Esto es una cita, eso hace el chico.
—Ya se que esto es una cita. Pero eso que dices es un estupido estereotipo del siglo pasado, estamos en el siglo XXI ahora las chicas pueden pagar por sus cosas aunque esten en uma ci...
Me mete una palomita en la boca.
—Adoro que seas así. Pero en esta cita yo pago...talvez te deje pagar una pequeña parte en la siguiente.
—¿Siguiente?
—Hay que ser optimistas y pensar que esta cita saldrá bien y tendremos otra.
—¿Cómo es qué termine en una cita con mi mejor amigo?
—Bueno todo empezó cuando te pedí venir y me dijiste que estaba bien.
—No me refiero a eso. Me refiero a ¿por qué quieres una cita conmi...
—Se a que te refieres.
Me toma la mano y carga a las cosas.

Media pelicula, todo bien. Hemos estado en silencio, me he entretenido con la pelicula es muy buena, lo normal es que me entretuviera con mi cita pero ¡por dios! es Phineas, lo he visto como lo que es como mi mejor amigo desde hace seis años, ahora tenemos diecisiete. La pareja que esta a dos filas se esta besuquiando, los de enfrente también, se escucha y es incómodo además de que me distrae, es una falta de respeto, frunzo el ceño no me dejan ver mi pelicula a gusto.
Phineas bosteza, la pelicula no es tan aburrida que raro. Se estira pero dejo de poner atención a todos a mi alrededor y veo la pantalla, todo normal hasta que siento el brazo de Phineas sobre mis hombros. Me giro y lo veo, arqueo una ceja.
Tomo su brazo con mi mano y lo quito, se sorprende.
—No te pases—le digo.
—Lo siento Izzy.
Mi yo de hace dos años aún me vería ceñuda y quizás negaría con la cabeza, aún en ese entonces me sentía débil ante los encantos de Phineas, aún sentía algo...muy poco pero algo por él.
Meto la mano en el bote de palomitas, mis dedos se encuentran con los de él.
Nos miramos a los ojos.
Se acerca lentamente, giro la cabeza de inmediato como si ni cuenta me hubiera dado.
No debo besarlo.
No, no, no. Somos mejores amigos, solo eso. Hemos crecido juntos, se podría decir que somos como hermanos. ¿Cuándo cambio esto para él? ¿En qué momento qué no me he dado cuenta? Nunca vi venir que quisiera invitarme a una cita. No debí venir, justo hoy no se me ocurrió una buena excusa como que tenía trabajo o una reunión.
—¿Isabella?
—¿Qué paso?—pregunto distante y sin ponerle mucha atención.
—Tenemos que salir.
—¿Qué?—me giro—Aún no termi...
Me interrumpe con sus labios.
Maldito Phineas me engaño para que volteara.
Abro los ojos como platos, él los tiene cerrados.
Me toma de la nuca y el cabello con sus manos. Yo sigo shokeada.
Mis labios empiezan a moverse, siempre espere este momento y es tan bueno como espere, me gusta el sabor de sus labios cierro los ojos. Se separa.
—¿¡Pero qué te pasa?!—grito.
No pensé en que haría después del beso, por instinto de protección supongo o la programación de mi cerebro de que ya no lo quiero le he gritado. Lo más lógico y correcto esque lo besara.
—¡Shh!—dice la multitud del cine.
—Lo siento Izzy pero tenía que hacerlo, tu me gustas.
—Eres mi amigo.
—Lo sé pero yo solo quiero esto.
Me vuelve a besar.
Lo empujo.
—Deja de hacer eso...no puedes besarme cada que lo quieras...es una falta de respeto a nuestra amis...
Me besa.
—¡Phineas deja de hacer eso!
—Disculpen están haciendo mucho ruido—nos dice un empleado del cine.
Nos sacan de la sala.
—Genial, por tu culpa ya no vi el final—le digo molesta.
—¿Mi culpa? yo no fuí el que grito.
—¿¡Cómo no querías qué gritara?! ¡Me besaste! ¡Y no digas que eso es lo que se hace en una cita! ¡No con tu mejor amiga!
—La primera vez me correspondiste. Seguiste el beso y lo hiciste muy bien.
Bajo la mirada, estoy confundida.
Lo hice, sí pero ¿por qué?
—Lo sé...yo. Me tengo que ir. Salgo del cine.
—Isabella espera—me sigue. Camina a mi lado.
—Se que sentías algo por mí.
Me freno en seco y me giro.
—¿Quién te dijo eso?
—Nadie, lo averigue. Yo te quiero mucho, siempre te he querido y me gustas desde hace muchos años...el tiempo en que has dejado de quererme. Lo sé porque te hiciste distante, empezaste con tus proyectos y clases extraescolares ¿Creerías qué no me daría cuenta? cambiaste pero solo conmigo se que fuí un idiota pero no quiero perderme.
Tomo su mejilla.
—No lo haras, siempre seré tu mejor amiga.
—No sabes lo mucho que puedes herirme al decirme cosas como esas.
—Lo sé, por eso lo dije.
Arquea una ceja.
Yo sonrió.
Le doy un pequeño y rápido beso en los labios.
—Tenías que sufrir un poco. Ya no te quiero de la misma forma en que te quería pero siempre sentire algo por tí, ahora lo veo. Podríamos intentar algo, podríamos tener otra cita, podrías tratar de enamorarme una vez más y quizás el tiempo lo diga.
—¿Osea qué me estas dando una mínima oportunidad?
—Es más de lo que piensas considerando que un día me dije que te odiaba, cuando al otro dije que ya solo te detestaba y cuando dije que era en vano siempre sentiría cariño por tí pero nunca de los jamás por siempre pasaríamos de la mejor amistad.
—Gracias...supongo. Prometo que me amaras tanto o más de lo que lo hiciste, serás...no, seremos felices. Te amo.
—Te quiero.
Se acerca, toma mi cintura y nos besamos.


¿Fin?

COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora