Nuestro Lugar (Phinbella)

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Me encuentro viendo como él duerme tranquilamente a mí lado, se ve tan tierno y dulce, me tomo la libertad de poder tocar su cabello que cae de forma sexy sobre su frente, me asusto cuando se mueve pero por fortuna no despierta. Quisiera seguir admirandolo pero encerio temo que al despertar me vea como a una psicopata acosadora o algo así, por lo tanto sigo viendo la pelicula. Estoy en el atico de Phineas mi...hay odio decirlo mejor amigo, odio decirlo por que yo siempre he querido más pero heme aquí, aun a los 17 teníamos la misma situación sentimental, estaba atrapada y estancada en la Friendzone.
¿Y por qué estabamos en su atico? bueno esto era una especie de tradición que teniamos desde hace 6 meses, medio año en el que nos reuniamos solo él y yo los domingos para ver peliculas juntos sin falta ¿Y por qué? se preguntaran, un día me queje de que era tedioso ir hasta el centro comercial al cine y a veces no habían buenas peliculas.
Ese día vimos la cartelera y al ver que ya las habíamos visto todas caminamos decepcionados hacia una heladería, ibamos con Baljeet, Buford y Ferb cuando Phineas grito su singular frase luego de acabar su helado <¡Ya se que vamos a hacer hoy!> Nos explico su gran idea pero los chicos ya no querían ver peliculas querían ir al Sr Sluchy a comer salchichas, yo como siempre apoye al pelirrojo lo cual fue una buena descición. Phineas y yo regresamos a su casa y nos dedicamos a construir una sala de T.V. Construimos una superpantalla tecnologica que era controlada a través de la voz con unas bocinas casi de cine y un buen reproductor con acceso a internet e igual controlado por voz. La pantalla la colocamos en la pared del atico. Hicimos un enorme sofá frente a ella y una máquina de palomitas y otros bocadillos para disfrutar de una buena pelicula <¿Quién necesita ir al cine si tienes uno en casa?>-dije con una sonrisa mientras me sentaba en el ese sofá por primera vez.
Y desde ese entonces vemos peliculas aquí. El día de hoy hacia algo de frío pero en lugar de sentarnos en el sofá tiramos muchas almohadas en la alfombra de el piso y nos colocamos cada uno una frasada. Hoy era mi turno para elegir que veriamos, obte por una hermosa pelicula romántica. Todas las que hasta el momento había escogido le parecian bien incluso sus palabras eran <me encanto> pero al parecer esta le estaba aburriendo pues a la media hora ya se estaba durmiendo hasta que no aguanto más y por fin cerro los ojos.
"¿Qué más da?" tomo el recipiente de palomitas y comienzo a comer de el.
- Yo también Isabella - me dice Phineas quien aparentemente ha despertado.
- ¿Tu también qué Phineas? - le pregunto sin apartar los ojos de la pantalla y comiendo palomitas - ¿Phineas? - siento como su cabeza se coloca en mi hombro, y me sorprendo al instante, su brazo cae sobre el recipiente - ¿Phineas? - giro ligeramente la cabeza y veo que sigue dormido.
"Oh que lindo, habla dormido...pero ha metido todo el brazo en mis palomitas"
- Phineas - trato de despertarlo llamandolo y moviendo ligeramente el hombro - Phineas, Phineas ¡Phineas! - me harto y levanto la voz él se sobresalta.
- ¿¡Qué!? - grita algo desorientado y mira que esta acomodado sobre mí - Perdón - dice separandose al instante.
- Descuida, es solo que no me dejabas comer por que metiste tu brazo en el recipiente.
- Lo siento debí quedarme dormido.
- Si, me di cuenta ¿Qué soñabas?
- ¿Por qué preguntas? - me cuestiona con una ceja arqueada.
- Por que hablabas - le digo con una sonrisa.
- ¡¿Qué dije!? - pregunta alarmado.
- Tranquilizate - le respondo confundida - Solo dijiste <Yo también Isabella> ¿ Encerio Phineas qué estabas soñando?
- Yo...amm, soñaba con ¡Pastel! - me dice nervioso.
- ¿Pastel? - pregunto extrañada.
- Si, yo...es decir mamá nos ofrecia pastel tu aceptabas de inmediato y dije yo también Isabella.
- ¿Ok? - respondo no muy convencida, pues sono raro como me conto todo pero da igual.
Continuamos viendo la pelicula y a los quince minutos Ferb habla por detras asustandome.
- Phineas ma...
- ¡Ah! - doy un pequeño grito e instintivamente me abrazo de Phineas.
- ¿Interrumpo? - pregunto el peliverde con una sonrisa.
- Perdón - le susurro a Phineas y me alejo - ¡Ferb casi me matas de un susto! - le grito girandome por completo para verlo.
- Lo siento esa no era la intención - me responde con una sonrisa de disculpa - Phineas mamá te llama - le dice al pelirrojo.
- Esta bien ya voy - responde este levantandose.
Cuando los pasos de Phineas ya no se escuchan en la escalera de madera Ferb de un brinco cae sobre el sofá.
- Y bien ¿Qué tal su cita?
- No es una cita - digo con el ceño fruncido. Ferb me mira con una ceja arqueada - Ok, si quisiera que lo fuera pero sencillamente no lo es ¡Se durmio! ¿Puedes creerlo?
- ¿No te gusto que hablara dormido?
- ¿Cómo sabes qué hablo dormido?
- Soy su hermano, compartimos habitación, se que habla dormido siempre lo hace - dice poniendo los ojos en blanco, seguro no lo deja dormir.
- ¿Y de qué habla? - pregunto interezada.
- Si te lo digo me mata.
- Bien - respondo cruzando los brazos.
- Me gusta como dejaron este lugar - dice observando nuestro alrededor - Su lugar especial - me dice con una sonrisa.
Lo golpeo suavemente en el brazo con mi mano a modo de juego.
- Si, nuestro lugar especial. Los momentos que pasamos aquí en verdad son buenos. Aun no creo que tus padres nos dejen encerrarnos aquí cada domingo, es decir yo no dejaría a mi hijo y su amiga ambos adolescentes, solos.
- Isabella estamos hablando de Phineas, él no tiene tanta imaginación para eso...aunque quizas en un futuro - me dice con una sonrisa burlona.
- ¡Ferb! - finjo estar molesta.
- Ya me voy Isa, o seguro Flynn me corre cuando vuelva, además voy a salir con los chicos por que ustedes siempre nos habandonan este día.
- Esta bien, nos vemos - le digo a mi britanico amigo.
Sonrio al darme cuenta de que Phineas y yo si tenemos nuestro lugar. Phineas vuelve aproximadamente a los cinco minutos.
- Llegue - me dice sentadose a mi lado.
- ¿Para qué te quería? - le pregunto.
- Esque dijo que ella y papá saldrían a ver a una vieja amiga de mamá que tuvo un bebé y como vive en otra ciudad vendran hasta el martes por lo que me pidio que cuidara la casa.
- ¿Qué hay de Ferb? ¿Por qué solo te llamo a tí?
- Ah esque Ferb se fue a dormir a casa de Baljeet con Buford.
- ¿Qué? ¿Por qué no, nos invitaron?
- Una especie de venganza supongo, siempre se quejan de nuestro día especial.
- ¿Te parece especial?
- Pues sí, ¿A ti no?
- Si - respondo con una sonrisa - Entonces estamos en las mismas - digo despues de unos segundos.
- ¿De qué hablas?
- Mamá fue a cuidar a mi Nana Shapiro que no se ha sentido bien y volvera hasta mañana por la tarde.
- ¿Por qué no me lo dijiste?
- Se me paso.
- Oye tengo una idea.
- ¿Qué?
- ¿Por qué no te quedas a dormir?
- ¿¡Qué!? - pregunto con los ojos como platos - No creo que a tus padres les guste Phineas.
- Ellos no estan y si estuvieran no les molestaría, te adoran. Podemos hacer un maratón de peliculas ¿Qué te parece?
- Ok - le digo con una sonrisa.
Eran las ocho cuando acepte, dejamos que mi pelicula se acabara y Phinn logro no dormirse nuevamente, preparamos más palomitas y servimos más soda para ver una peli que él escogio. Vimos otras dos peliculas y dieron las once y media.
La pelicula que esta reproduciendose ahora es de terror Phineas me dejo tomar su turno y la escogí, va en la parte más interezante y dramatica por lo que no separo los ojos de la pantalla así que meto la mano en el recipiente de rosetas y al hacerlo siento su mano. Me giro y él hace lo mismo.
- Lo siento - decimos ambos con una sonrisa sin apartar la mano del recipiente.
Sus ojos brillan por el reflejo de la pantalla.
Sus labios se ven tan apetecibles, el instinto me gana y me inclino hacia él, tomo sus mejillas y junto mis labios con los suyos, corresponde empezando a mover su boca en sincronia con la mía. Wow no se como esque me atreví pero ahora degusto sus suaves labios con los ojos cerrados, pronto empiezo a procesar en mi cabeza que no debo hacer esto y me separo.
- ¡Phineas no sabes cuanto lo siento! - le digo nerviosa - Creo, creo que debo irme.
Cuando estoy por levantarme me jala del brazo para que me quede en el piso.
- Me gusto - susurra.
- ¿Encerio? - pregunto incrédula, asiente - Soñe contigo, decías que me que me querías te respondía <Yo igual Isabella> Siempre sueño contigo por que me gustas mucho pero siendo tu mejor amigo no me atrevía a decirtelo.
- Oh Phineas, tu también me gustas mucho - respondo con lágrimas en los ojos.
- Bueno ya que ambos nos gustamos ¿quieres ser mi novia?
- Por supuesto - respondo inclinandome para besarlo nuevamente tomando sus mejillas, y cierro los ojos lentamente.
Esta vez con una de sus manos toca mi espalda, sus labios se mueven en sincronia con los míos, al principio lentamente pero después aumentamos el ritmo, nuestras respiraciones se hacen agitadas siento la suya en mi cara. Mi cabeza deja de procesar solo se deja llevar, siento una corriente eléctrica en lo profundo de mi vientre mayor a lo que he sentido con las mariposas en el estomágo, mi instinto animal se apodera de mí, paso una de mis piernas por las suyas me siento sobre su regazo, él me ayuda en esta labor alzandome con sus manos en mis caderas, siento cuando flexiona sus rodillas y esto hace que me acerque más a él. Lentamente baja el cierre de mi chamarra negra y la va deslizando por mis hombros sin parar de besarme. Hago lo mismo con su chamarra gris, se ve obligado a separar sus labios de los míos cuando me despoja de mi blusa rosa dejandome solo en brassier, "suerte que hoy me puse un lindo conjunto de ropa interior" pienso y cuando hace esto abro los ojos y veo que me mira fijamente, su mirada es distinta se ha transformado es seductora e inyectada de pasión, nunca imagine verla de ese modo. La intencidad que reflejan al verme es enloquecedora, cuando creo que esta por besar mi boca me sorprende al inclinarse y empezar a besar mi cuello, no lo esperaba es sencillamente exitante, cierro los ojos, levanto más la cabeza y aparto mi cabello para darle más acceso a la zona del cuello, mis manos se quedan en sus hombros y pienso que ahora tiene más ropa que yo por lo que las deslizo y me encuentro con un problema "Botones, creo que ahora los odio" como puedo y torpemente los desabrocho lo más rápido que puedo.
- ¿Necesitas ayuda con eso? - me dice separando sus labios de mí.
- No-no yo puedo sigue con eso.
- Deja - quita mis manos de su camisa y desabrocha lo restante - Listo - susurra riendo.
Pongo los ojos en blanco y le quito la camisa por fin.
Nuevamente nos besamos y Phineas me va recostando lentamente sobre las almohadas y la alfombra. Sus labios van bajando por mi cuello hasta llegar a mi pecho, mis manos se dijiren a su espalda desnuda y empiezo a acariciarla.
Sigue besandome más abajo hasta llegar a mi estomago, desabotona el botón de mi pantalón y baja el cierre, con ambas manos lo baja y se atora con mis tennis.
- Como se nota que no lo habías echo antes - le digo sentandome y riendo al ver como trata de quitarmelos con rápidez.
- Quiero verte cuando me quites el pantalón nena.
- ¿Acabas de decirme nena? - digo riendo aun más.
- Sí, así es.
Él tenía razón, quitarle el pantalón no fue sencillo pero aun así creo que lo hice más rápido que la camisa. Nuevamente se recuesta sobre mí y seguimos besandonos intensamente solo en ropa interior, hasta que nos despojamos de eso también.
- ¿Estas segura? - me susurra al oido, yo asiento suavemente - Te amo mi Izzy.
- Te amo - le respondo sonriente.
- Bien empecemos.
Lentamente va introduciendo su miembro erecto dentro de mí sin dejar de verme dulcemente, hago una pequeña mueca y aferro mis manos a su espalda con fuerza cuando siento desaparecer mi virginidad.
- Dame tus manos - me pide y hago caso, las coloca por encima de mí cabeza y las sujeta con las suyas - Vamos hacer esto juntos - yo asiento.
Poco a poco empieza a moverse dentro de mí "ariba y abajo, ariba y abajo, entra y vuelve a salir" son movimientos suaves y placenteros.
- Ohh - en definitiva no hay palabras más que eso.
Despues de unos segundos empieza a tomar ritmo y su velocidad aumenta cada que entra, yo arqueo mi espalda y apretamos más las manos, nuevamente besa mi cuello y lo muerde.
- Ahh - digo cerrando los ojos.
Nuestras respiraciones son agitadas nuestros cuerpos están bañados en sudor me siento agitada pero no puedo parar quiero más mucho más.
- Oye - dice separando sus labios de mí pero aun sin salir de mí.
- Umm - respondo aun sin volver a este mundo mortal.
- Ya acabo la pelicula.
Levanto los ojos, un poco y los dirijo al televisor, los creditos ya estan acabando y el menú ha vuelto a aparecer.
- Pantalla apagate - le ordeno y se apaga - Listo - le digo y continua, solo que esta ves besa mis labios, tira de ellos con los dientes y alfin me libero y me vengo explotando en un mar de sensasiones que me hacen sentir llena y muy viva. Unos cuantos movimientos más vastan para que el también se venga y derrame todo dentro de mí.
- Ohh - dice cerrando sus ojos cuando esto ocurre - Te amo - susurra.
Sale lentamente de mí y se tira a mi lado exausto.
Aunque estoy cansada logro girarme y lo veo sonriente, quito algunos mechones de cabello de su frente.
- Fue fantastico - susurro y hablo como si hubiese corrido un maratón.
- E irreal, ¿Encerio hicimos esto?
- Sí, así es - le respondo y ambos reimos. Acaricia mi mejilla.
- Mi Izzy.
- Toda tuya.
Debo decir que cuando nos recuperamos volvimos a hacer el amor. Realmente lo que menos esperaba de ese día era eso pero aun así paso y lo ame. Ese día nuestra tradición cambio seguiamos subiendo aquí para ver una pelicula pero para aclarar nunca llegabamos a ver los finales, si me entienden.
Este lugar en verdad se convirtio en nuestro lugar especial, almenos hasta que nos fuimos a la universidad. Actualmente estoy felizmente casada con Phineas llevamos dos años y vivimos juntos en Londres pero estamos pensando volver a mudarnos a Danville ya que es un lugar hermoso para crecer y como estamos intentando tener un bebé regresamos para ver casas en venta. Vinimos a visitar a los padres de Phineas pero no estaban al igual que mamá, aun así entramos por que Phinny tenía llaves.
- Ah esta igual - dice sonriente cuando entramos - ¿Quieres ir a nuestro lugar especial? - me pregunta con una sonrisa.
- Conociendo a tu mamá ya debe haberse desecho de nuestras cosas.
- Probablemente pero hay que averirguarlo ¿No crees?
- Esta bien amor - respondí con una sonrisa.
El lugar estaba como siempre y sí, revivimos nuestro mejores momentos de ese lugar. Semanas despues obtuve la mejor noticia de mí vida estaba embarazada ahora en verdad mi vida estaba completamente plena y feliz.

Fin.

COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora