COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98

En las buenas y las malas (Phinbella)

Cuando baje del auto trataron de ayudarme pero no los deje, me preguntaron si quería que subieran conmigo para auxiliarme y así no cansarme pero me negue, solo hay dos personas con las que aceptaría estar aquí y no eran ellos, camine mientras seguro me veían esperando que no me desplomara, las piernas me fueron utiles hasta que empeze a subir cuesta arriba, en verdad me temblaban al igual que el resto de mi cuerpo, todos sabían que no estaba apta para hacer esto pero aun así me dejaron, creo que ya he sufrido mucho como para que me nieguen algo que debo hacer.
Cuando llegue a la cima de la colina ya no podía más, sentía que me faltaba la respiración, las arcadas me decían que debía vomitar pero jamás me perdonaría si lo hiciera en este momento y en este lugar, había poco tiempo el sol estaba por ponerse, me doble y puse mis manos sobre mis rodillas para recuperarme, no resisti y me tumbe con cuidado en el cesped junto a nuestras flores. Las lágrimas empezaban a salirme, debía liberar el dolor de estos meses en ese momento, me sente con las piernas cruzadas, ahora solo debía esperar.

A los 16 años se lo confese...

En plena adolescencia cuando ambos cursabamos el segundo año de Prepa alfín pude ser valiente y le dije a Phineas Flynn mi mejor amigo cuanto lo amaba.

A los 16 me pidio ser su novia...

El sentía lo mismo fue feliz al escucharme decir "estoy enamorada de tí"

Y ese fue nuestro primer beso a la orilla del lago...

A los 18 creí que la distancia nos separaria...

Ya habían pasado casi dos años de que nos hicimos novios, en verdad era una buena relación ambos eramos felicez, pero algo dentro de mí me causaba insertidumbre ya no seriamos más estudiantes de Prepa ahora nos convertiriamos en Universitarios. Había un inconveniente, a pesar de nuestro gran amor debiamos seguir nuestros sueños y para lograrlos debiamos asistir a diferentes Universidades, creí que lo mejor era terminar con la relación pero Phineas no pensaba lo mismo y no me dejo romper con él.
A pesar de la distancia nos hablabamos todos lo días, así como nos enviabamos mensajes, e-mails y si se podía cartas, haciamos videoconferencias para sentirnos más cerca. Me visitaba todos los domingos era casi como si los kilometros no nos separaran...

A los 21 alfín fuí suya...

Phineas nunca me obligo a nada fue paciente conmigo y la distancia tampoco nos daba la oportunidad.
Semanas después de graduarnos nos mudamos a Portland, decidimos rentar un apartamento y ver como era vivir juntos. Esa noche, nuestra primer noche en nuestro apartamento, nos dimos todos los besos que no pudimos darnos durante nuetra época de estudiantes, la pasión hizo que después eso avanzara y alfín era suya y el mío, ambos eramos uno. Nuestra primera vez estaba consumada.

Volvimos a nuestro hogar a los 23...

Portland era hermoso y eso pero extrañabamos Danville, buscamos nuevamente apartamentos en renta y lo encontramos por el centro. Nos establecimos y ambos conseguimos empleos, nada había cambiado seguiamos siendo una buena pareja.

A los 24 empezamos a planear realmente

Había pasado poco más de un año de que volvimos a Danville, ese día era nuestro aniversario, 8 años de novios más de 15 años juntos a decir verdad. Ese día Phineas no fue a trabajar y me dijo que le había avisado a mi jefe que estaba enferma y no podía ir. Me pidio subir al coche y ambos salimos de la ciudad, llegamos al lugar donde estaba el lago de nuestro primer beso y donde empezo todo. Para llegar al lago antes se debia subir por una colina, estaba algo inclinada por lo que nos bajamos del auto y caminamos cuesta arriba. Estabamos a poco de llegar cuando cubrio mis ojos.
- "¿Qué estas haciendo?"- le pregunte. Me dijo que era sorpresa y seguimos caminando.
- "Cierra los ojos, voy a soltarte" - cerre los ojos y continue caminando - "Para"- me ordeno y obedecí - "Ahora date vuelta" - le.hice caso pero al parecer no estaba bien colocada, tomo mis hombros y me giro un poco más - "Perfecto" - dijo antes de darme un pequeño beso en los labios - "Abre los ojos" - me ordeno y lo hice.
Frente a mí habían flores de todos colores que despedían diferentes y suaves aromas.
- "Son hermosas" - comente sonriente.
- "No más que tu" - susurro.
Phineas se inco y empezo a buscar algo entre las flores.
- "¿Qué haces?" - le pregunte arqueando una ceja.
- "Creo que perdí algo, podrias girarte y ver por haya" - con su mano me señalo hacia donde girar, di media vuelta y mis ojos dieron con el lago que estaba a varios pies bajo nosotros y a pesar de su belleza lo que me llamo la atención fue lo que estaba escrito con piedras frente a el.
¿Te casarías conmigo?
Me gire sorprendida y vi a Phineas, aun seguía de rodillas pero esta vez frente a mí y en la mano tenía un enorme anillo de oro con un diamante.
- "¿Qué dices?" - pregunto con ojos brillantes.
- "Si" - dije sonriente y con lágrimas en los ojos.
Phineas me coloco el anillo en el dedo, se puso de pie y me beso apasionadamente.
Esa noche hicimos el amor para celebrar.
Semanas después les dimos el anuncio a familia y amigos en una cena dentro del apartamento.
Yo era la mujer más feliz del mundo.
Organizamos los preparativos por meses incluso empezamos a visitar casas.
Dos meses antes de la boda, seis meses después de la propocición encontre mi casa soñada, cuatro habitaciones, dos baños, cocina, sala, picina y chimenea, era perfecta. Phineas y yo ganabamos bien así que pudimos costearla sin complicaciones.
Ya estaba casi todo listo, la iglesia, él salón, los invitados, los anillos, mi vestido y hasta ya nos esperaba la casa.