Cuando nos volvamos a ver Pt.13-Phinbella

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  Dejando de lado a nuestros protagonistas volvamos unos kilómetros atrás hasta donde se encuentra la Universidad.
En aquel enorme Campus donde andan los jóvenes estudiantes podemos ver a una castaña molesta al teléfono.
—...cuando pueda te contacto bye.
Era la grabadora de su mejor amiga que por tercera vez repetía el mismo mensaje pero esa vez algo cambio algo en la dinámica de esperar, escuchar lo mismo y colgar. Esa vez la chica se decidió por dejar un mensaje.
—¿En donde estas Isabella? Te fuí a buscar para que siguieramos con la conversación que groseramente interrumpiste. Se que tienes libres dos horas y se que hace un rato no fuiste a hacer ninguna tarea, ayer antes de irnos a la fiesta me dijiste que no tenías nada pendiente para hoy.
Estaba tan absorta en lo que decía que no se percata cuando choca con un joven.
—Lo siento...hay Mike eres tu—le dice animosamente con una sonrisa.
—Hola Cassandra, descuida. Veo que estas ocupada.
La chica mira su celular.
—Espera un segundo—él asiente—En cuanto escuches este mensaje llámame, no es posible que te vayas en medio de algo tan importante y dejándome a medias ¿cómo es eso de que era tu mejor amigo?—y cuelga—Listo. Hola...otra vez.
—Hola. ¿A quien regañabas? ¿otra vez a tu mejor amiga?
—De echo, esque esta desaparecida y no contesta el cel.
—Creó que yo puedo ayudarte con eso. Esta con mi mejor amigo.
—¿Está con Phineas?—pregunta sorprendida—¿Osea que ya descubrió qué es Isabella?
—¿¡Qué!? ¿ella es Isabella? ¿Isabella García Shapiro el amor platónico de Phineas?
—¿Amor platónico? no se si sea su amor platónico pero si es Is...espera ¿por qué no lo sabes? ¿no que estaban juntos? ¡Oh no! seguro lo arruine y ya te dije su nombre, Isabella me matara—la chica se jala de los cabellos.
—Calmate—le quita las manos del cuero cabelludo—Creo que hay ciertos mal entendidos en esto. Uno, no lo sabía porque no la he visto nunca aparte de en fotografías, dos se que están juntos porque en la clase pasada la cual compartíamos con Isabella, él dijo que era la chica de la fiesta aunque no se le veía la cara así que se quedó a esperarla pero yo me fuí porque tenía una clase a la cual no llegó el profesor pero ese no es el punto. Supongo que si era Isabella ya lo descubrieron ambos y tres, no lo has arruinado a menos que tu mejor amiga no se una se...una rubia.
—Naturalmente es una pelinegra pero hoy decidió teñirse de rubia. Entonces no lo arruine, fiu.
—Hay algo que no entiendo.
—¿Qué?
—¿Cómo sabías que mi mejor amigo se llama Phineas?
—Fácil—dice con una sonrisa pero luego se piensa la respuesta. No puede decirle que porque le gustaba tan sólo un semestre atrás, debe ser sincera solo que no al cien porciento—Isabella me lo dijo hace menos de dos horas, solo que no me dijo porque ella y Phineas dejaron de ser amigos.
—Oh yo si se éso, Phineas me contó toda su historia desde que se conocieron hasta el último día juntos...hasta ayer claro.
—¿Cómo es qué tu sabes eso y yo no?
—Sencillo, luego de que Isabella se fuera Phineas empezó a ser más expresivo con sus sentimientos y ni hablar de lo que siente por ella, eso le ayudo tanto a tener muchas novias como hartarlas de que hablará siempre de su Izzy.
—En cambio Isabella se volvió más reservada con lo que siente. Eso le daba cierto misterio con los chicos que la conocían y le trajo tanto novios como chicos que querían más dulzura de ella.
—Creó que ese par se cambió entre sí.
—Así es.
—Bueno ¿quieres que te invite a comer algo? y de paso te cuento la historia de Phinbella.
—¿Phin-Bella?—pregunta con una ceja arqueada.
—Si, así es como siempre los he llamado, Phineas e Isabella Phinbella. Era casi una broma para que Phineas no se deprimiera tanto al recordarla.
—Okey vayamos a desayunar algo y me contarás todo lo que sepas de Phinbella.
—Bien.
No tardaron más de diez minutos en llegar a una de las tantas tiendas de comida rápida esparcidas por el Campus. Pidieron un par de hambuerguesas y se sentaron a comer pero sobre todo a charlar.
—Habla—dice la chica impaciente.
—Su historia al igual que muchas de sus aventuras comenzó una bella tarde de verano, el sol brillaba, los pájaros cantaban y una hermosa niña pelinegra de tan sólo cuatro años se estaba mudando, no sólo de casa sino que de ciudad y país...estoy citando las palabras de Phineas—le aclara para que no se moleste por lo de hermosa niña—Fue ahí cuando todo comenzó...
El chico le cuenta todo lo que sabe hasta ese punto en que se separaron.
—...luego de verla corriendo, alejándose de él con lágrimas empañando su bello rostro fue que abrió los ojos, la quería. El dolor de verla sufrir era tan insoportable que supo que le importaba realmente y no como su mejor amiga como algo más. Si algo supo fue que al día siguiente la besaria y hablaría con ella.
—¿Y lo hizo?
—No como planeó, la última vez que se vieron Isabella fue hiriente, acabo con su larga y perfecta amistad. Phineas trató de arreglarlo pero no pudo el tiempo para ellos se había agotado.
—Hablas de que ella debía volver a México ¿no?
—Así es, Isabella estuvo tres días más en Danville pero ellos ya no se volvieron a ver. Phineas se prometió que cuando se volvieran a ver si la besaria sin importar cuan enojada estuviera ella. Y cuando Phineas se hartó de su ausencia la fue a buscar a casa pero ya no estaba, luego sus amigos le dijeron que ella ya no estaba, se había ido para siempre.
—Vaya, que triste. Isabella nunca hablo de Phineas, ni siquiera conmigo que me convertí en su mejor amiga. De echo ella casi no hablaba de su vida en Danville, era un misterio, luego de un tiempo hasta deje de insistir. Al principio creí que era tímida pero con el tiempo comprendí que simplemente no quería hablar de aquello.
El celular de la chica suena y se soprende un poco al ver de quien se trata.
—Hola, ¿en donde estas? ¿¡qué!? creí que estabas con Phineas...ajá. Isabella si no sabes en donde estás para que te separas de él, okey voy para haya...un momento ¿estás llorando? te conosco desde hace mucho ¿qué te hizo? ¿entonces porque lloras? okey, okey ya voy y deja de gritarme.
Ambas chicas cuelgan.
—No creo que les fuera muy bien —dice Cassandra.
—¿Qué pasó?
—Te explico luego ahora debo buscar a mi amiga perdida en medio de la nada.
—Voy contigo y me dices en el camino.


Continuará...  

COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98Donde viven las historias. Descúbrelo ahora