COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98

Aunque...-Phinbella

  —Y entonces me dijo que no...¿puedes creerlo? hasta le lleve flores y me dijo que no. Que no lo pensaría simplemente lo nuestro había acabado.
—Es una idiota—le respondo luego de oír todas y cada una de sus palabras.
Él sonríe, seguro cree que es el comentario común dicho por su amiga.
—Gracias Izzy, eres la mejor—me abraza—Por eso eres mi mejor amiga.
Eso duele.
No le he correspondido al abrazo como siempre, estoy casi tiesa con los brazos a mis costados sin moverme mientras él me aprieta. Creo que a los diecisiete ya me he cansado de las típicas y pequeñas muestras de afecto que siempre hemos tenido.
Estoy harta de ser siempre su pañuelo de lágrimas.
Ya ha tenido muchas novias tantas como yo novios. Creí que al seguir sin Phinny empezando a salir con otros chicos me olvidaría de lo que siento por él pero no fue así.
Nunca pude olvidarlo.
Aunque yo estuviera en los brazos de alguien más.
Aunque él me hablara de como abrazaba a alguien especial.
Aunque le contará cuanto quería a algún novio.
Aunque él me hablará con una sonrisa de alguna chica.
Aunque nos diéramos consejos
Y...aunque como ahora fuéramos el pañuelo de lágrimas del otro.
—Tengo que irme—sujeto sus hombros y lo alejo.
Él levanta una ceja confundido.
—¿Pero por qué?
—Ya no puedo seguir escuchandote—sacudo la cabeza—Ok, eso sonó muy feo. A lo que me refiero es a que duele.
—¿Cómo podría dolerte? tu estas bien con tu novio.
Oh, oh. No puedo creerlo por un momento he olvidado que tengo novio.
—Si...yo...bueno me duele que te lastimen. Siempre me ha dolido.
—Si te duele ¿por qué no te quedas-baja la mirada-Te necesito. Te necesito ahora más que nunca.
¿Por qué tuvo que decir eso?
—Lo siento.
Doy media vuelta. Doy un paso, es hora de irse. Doy otro paso, me frenó y bajo la cabeza.
Tienes que pensar nena, tienes que pensar Isabe...
Ya me he girado de nuevo ahora lo veo a los ojos, esos que me enamoraron desde el inicio, desde antes de que yo misma me diera cuenta. Ésta confundido.
Doy los pasos necesarios hacia él.
Ahora está más confundido.
Tomó su rostro con ambas manos, como es más alto me levanto en puntas y lo beso.
No pasan más de dos segundos no espero a que corresponda, no quiero que lo haga.
No quiero ni le doy tiempo a que haga algo.

《—¿Y te han robado un beso?-recuerdo que en alguna vez le pregunté. Negó con la cabeza.
—No, pero quien lo haga seguro será una chica con agallas...alguien que valga la pena. Y alguien que merezca que le de uno de mis mejores besos.》

Eso no me importa.
Como dije me separo al instante.
Sólo necesitaba sentir sus labios tocando los míos como el viento susurra en tu oído.
Como un secreto, como algo que se siente que es real pero no lo es. Como un sueño y es lo que es.
Algo apenas creíble.
Y aunque ha pasado es como sino.
—Esto no paso—digo antes de darme la vuelta y correr.
Si me ha seguido no oigo sus pasos.
Aunque quisiera o no, se que no lo hará.
No lo hará ni debe.
Aún veo su rostro ido cuando lo solté y sus ojos me decían que no creían lo que había echo, ni yo lo creo.
Pero lo hice.
Bese a mi mejor amigo.
Bese al que no es mi novio.
Bese a Phineas Flynn.
He llegado a mi habitación entre tropezones y lágrimas.
¿Por qué lloro? no lo sé.
No es culpa.
La verdad me sorprendo al no sentir culpa con mi novio.
Aunque de todas formas no debí.
Me encuentro sujetando mis rodillas con ambos brazos.
Estoy sentada en el suelo a un lado de la cama.
Escucho que tocan la puerta, no se cuanto llevan tocandola.
—Isabella soy yo abreme.
—¡Vete!—se que es Phineas pero aún así le pido que se vaya.
No quiero hablar con él.
—Tenemos que hablar de lo que paso—me dice desde afuera.
—No hay de que hablar, no paso nada.
—¡Claro que pasó! ¡Me besaste y ahora no me puedes salir con que no Isabella!
—¡Vete!—le pido una vez más.
Silencio.
Se ha ido.
Escucho unos pasos a toda velocidad, un golpe y veo como la puerta se abre.
En mi suelo está Phineas.
Ha empujado mi puerta y se cayó luego de lograrlo.
Lo miro shokeada como él me miro luego de besarlo.
Está boca abajo, entre levanta medio cuerpo para mirarme apoyando los codos en mi alfombra.
—¿Qué crees que estás haciendo?—pregunto molesta. Observando bien veo que mi puerta tiene una rajadura en la madera.
—Lo que tu...dejar de pensar. Yo también siento eso—me responde.
—¿Qué? ¿Deseos por tirar mi puerta? disculpame pero el sentimiento no es mutuo.
—Eso no tonta. Me gustas...siempre me has gustado.
—Linda forma de decirlo con un "Tonta".
—Y tu de expresarla. Huyendo luego de ni siquiera besarme bien.
—Tu tampoco lo hiciste.
—No me diste tiempo de reaccionar. No todos los días tu mejor amiga que a la vez es el amor de tu vida te besa de la nada como si se tratará de un simple abrazo.
—¿A sí pues...¿espera el amor de tu vida?
Se levanta con una increíble rapidez.
Se arrodilla frente a mi para estar a la misma altura y vernos a los ojos.
—Sí—susurra-Isabella García Shapiro tu eres el amor de mi vida.
—Lo dices por lo que pasó...mira ambos estamos confundidos, tu acabas de terminar con tu novia y yo...yo...
—Tu no tienes problemas. No estas confundida, estas enamorada.
—Yo...
—Niegamelo.
—No puedo hacerlo—susurro.
Se inclina apoyando las palmas de sus manos en la alfombra y me besa.
Pone una mano en mi mejilla y cierra los ojos. Yo también.
Sus labios se mueven cuidadosos sobre los míos lentamente, rosandolos despacio permitiendome ir conociendolos poco a poco mientras nuestra respiración se va volviendo una. Mientras mi mano se va a su cabello para con cuidado enredarlo entre mis dedos.
Sus labios son deliciosos y no se comparan con los de nadie más.
Phineas se separa de repente.
Abro los ojos y me sorprendo al ver a mi novio quien está levantando al pelirrojo por los hombros.
—No es lo que parece—me apresuro a decir.
Pero lo es.
—¿Ah no? ¿me negarás que te estabas besando con el idiota de tu"mejor amigo"?—me dice totalmente molesto y con razón—Cuando dijiste que debías consolarlo porque cortó con su novia no me imaginé que harías tan buen trabajo.
—Puedo explicarlo—le dice Phineas—Yo la bese.
—No me importa quien beso a quien estúpido.
—¡Oye!
Antes de que Phineas pueda decir algo más mi novio le suelta un puñetazo que lo regresa al piso.
Se me escapa un grito.
—No quiero que vuelvas a besar a mi novia.
Veo a mi novio furioso y a mi mejor amigo en el piso.
Y me doy cuenta entonces de lo que debo hacer.
—No se repetirá—digo yo-Él ya no será mi mejor amigo.
Phines gira la cabeza para mirarme.
—Pero Izzy yo...—dice casi en susurro.
—André lo siento mucho, estas semanas contigo han sido muy buenas y te quiero mucho. No quería lastimarte ni quiero hacerlo pero amo a Phineas y ya no puedo estar contigo aunque podemos seguir siendo amigos.
Frunce el ceño.
—Todos hemos sabido siempre que amas a ese idiota—señala al pelirrojo con desprecio—No puedo competir siempre lo supe. Yo también te quiero linda pero no podría ser tu amigo sin querer besarte a cada rato ¿no se como él aguantó tanto?...si es que aguanto.
Se lo que piensa.
—Lo hizo, nunca me había besado hasta ahora.
—Como digas, yo me voy—se gira y camina a la puerta. Al llegar al umbral de detiene y se gira para ver al chico en mi alfombra—Pero cuidate y cuidala, ahora estamos a la inversa y podría recuperarla si quiero.
Sin más se va.
Me tiro al piso de rodillas para estar con Phineas.
Lo beso.
Al separarme noto que tiene el ojo además de inchado morado.
—¿Así que me amas?—me pregunta con una sonrisa.
—Sí—le digo sonriendo—Te amo.
—Y yo a ti.
—Es bueno alfin saberlo aunque ahora será mejor que cure ese ojo tuyo.
—Sí mi linda enfermera.
—Y novia...bueno si tu quieres.
—Más bien si tu quieres ¿Isabella quieres ser mi novia?
—Sí-le respondo con una sonrisa y nos besamos aquí tirados en la alfombra y aunque no estamos empezando de la mejor forma no cambiaría nada ni siquiera su ojo morado.