COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98

Yendo hacia ti-Phinbella

  Me pongo los audífonos. Y pongo la música de mi reproductor.
Ahh, música clásica. La amo, me tranquiliza.
Luego de mis estiramientos comienzo a correr.
Salgo de mi apartamento en el centro y corro, llegó al parque y corro, vuelta tras vuelta.
El amanecer no es tan distante a esta hora, los primeros rayos de sol se ven por el horizonte.
Ya he salido del parque, voy por la acera corriendo, no paro de correr. He perdido la cuenta de los kilómetros rrecorridos, la aplicación de mi celular lleva el conteo pero no me he parado a verlo.
Sigo corriendo, huyendo de mis problemas, olvidandome de ser adulto, olvidandome de mi mundo...olvidandome de ella.
Mis piernas me reclaman al momento en que siento un calambre en una de ellas.
Me dobló colocando mis manos sobre mis rodillas. Ahora me doy cuenta de que estoy exhausto, mi respiración es más que agitada, mi boca está seca, mis latidos son constantes y estoy bañado en sudor.
Me voy estirando lentamente hasta tener la espalda recta y la veo...su casa, estoy frente a su casa.
-¡Carajo no!-de todos los lugares a los que pude haber llegado terminó aquí, ni siquiera se como llegue. No recuerdo haber tomado esta dirección.
Un recuerdo de nuestros tiempos felices me golpea tan rápido como una bola de nieve en el frío invierno.

Flash Back...

-Hasta que te encuentro-le dije.
-Lo siento Phinny, es que tuve que ir al edificio de enfrente para hacer el examen que no hice por estar contigo.
-Desearía inventar algo que me llevará a ti siempre.
-Eso ya lo tienes y sin necesidad de inventos.
-¿A sí?
-Si, tu corazón.
Le sonreí de la misma manera en que ella lo hizo. Su sonrisa era real, pura, hermosa, inocente y sobre todo mía. Brillaba más que mil soles y calentaba aún más.
La tomé de la cintura, la incline y la bese en los labios.
Que idiotas éramos ¿No? sólo éramos unos jóvenes de dieciocho con un porvenir incierto y aún así nada importaba, en ese momento solo éramos nosotros.

Me tomo el cabello entre las manos. ¿Por qué he llegado aquí? idiota, idiota, idiota. Me desconecte y sin pensarlo he llegado hasta aquí.
Ni siquiera debí salir a correr. Esto era lo nuestro, hacerlo sin ella es doloroso y aburrido, lo odio.

Flash Back...

-Odio correr-le dije colocandome la chamarra sin levantarme de la cama.
Ella me había aventado mi ropa deportiva para que me la pusiera, solo llevaba la chamarra no quería ni tenía ganas de colocarme la playera.
Se inclinó hacia mi para besarme y entonces soltó una risita.
-¿Qué es tan gracioso?
-Te estas poniendo el pants como chamarra.
Se movió a mi derecha y encendió la lámpara de mi mesita de noche. La luz era poca pues teníamos un juego de lámparas, esas lámparas eran como nosotros, por si solas brillaban pero juntas sus destellos aumentaban, el calor de la habitación se intencificaba y todo mejoraba. Así era cuando estábamos juntos.
Con la poca luz que había note que era cierto, ni siquiera la chamarra me había puesto.
-Esto es señal de que deberíamos seguir durmiendo.
-Ah, ah. Eso no será una excusa.
-Amor, odio correr.
-Cuando estábamos en Prepa corrias.
-Durante los entrenamientos y por obligación. No ahora que pretendes que corra en sábado a las cinco y media de la mañana luego de haberte echo el amor toda la noche y haber dormido dos horas.
-Vamos Phinny, siempre salgo a correr es parte de mi rutina, es parte de mi y quiero hacerlo contigo.
Sonreí.
Nuestra relación cada vez mejoraba, teníamos veintiún años y hacia un día que nos habíamos mudado juntos, aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer. Nos tardamos un mes en encontrar el lugar perfecto y allí estábamos luego de la mudanza. Una noche antes estábamos subiendo los muebles, llego el turno del colchón llegamos a la sala y ella estaba cansadisima solto uno de los extremos y por extencion, el peso me ganó y se me cayó al suelo. Al verlo tirado ella se recosto en el y al verla tirada yo me recoste, una cosa llevo a la otra y digamos que demoramos dos horas en que el colchón llegará a nuestra habitación. Más tarde luego de cenar nos fuimos a la cama y no, a dormir no. Habían pasado dos horas desde que alfin nos dormimos cuando ella encendio la luz del pasillo y me dijo que saldríamos a correr.
No se como lo logró...bueno sí, amenazandome con algo importante y sin lo cual ya no podía vivir para que con todo el cansancio del mundo me vistiera y salieramos de nuestra camita a correr en un día helado. Me di cuenta de que no era tan duro estando ella a mi lado, hicimos carreritas, íbamos hablando, riendo...en fin todo fue perfecto.
El correr se volvió parte de nuestra rutina mañanera.
Salíamos a la misma hora juntos, dábamos unas vueltas al parque y regresabamos a nuestro apartamento, para "ahorrar" agua nos dábamos una ducha juntos, terminabamos en la cama entre risas un ratito, nos vestiamos, desayunabamos juntos y cada quien partía a su empleo.
Todo iba bien.
No se en que momento la perdí.

Estoy por retomar el camino cuando veo que la puerta delantera se abre. No creo que sea ella, ella no sale a correr desde que cortamos. Lo se porque sin falta día a día salgo solo para buscarla, siempre a la misma hora y ella no aparece con sus mallas entalladas, una cola de caballo alta y sus audífonos.
Presa del pánico me ocultó tras un árbol.
No sabría que decirle si me ve aquí. Quiero hablar con ella pero no ahora que estoy mal, que he perdido el sentido.
La veo, hace un mes exacto que no la veo. Luce más hermosa que nunca o quizás sea su ausencia en mi vida...no, ella está radiante.
Lleva un vestido blanco entallado que le llega a la rodilla.
Le queda tan bien ese color, hace que absolutamente todo en ella resalte, su figura, su largo cabello negro, sus bellos ojos azules y esos sensuales labios rojo carmesí.
Se abría visto tan hermosa con su vestido de novia y yo debí esperarla en el altar con una estúpida sonrisa como hacen en las películas que tanto ama ver. Todos nuestros amigos y familiares siendo testigos de nuestra unión, de nuestro gran y eterno amor.
Que estupido fuí, no se como te deje ir. Lo único de lo que estoy medio conciente es de que estoy yendo hacia ti.