COLECCION DE HISTORIAS DE LIZY98

Phinbella-Y entonces...

Y la mire a los ojos fijamente. Azules, del mismo color que los míos, del mismo color que de muchos y aún así los más especiales.
Ya no eran los mismos de antes, o almenos según ella «He cambiado» me dijo.
Y yo no respondí nada. Yo sabía que no era cierto y luego de negar con la cabeza se lo dije.
«¿Tu qué puedes saber?» me dijo de forma acusatoria incluso como si me reclamara algo.
No sabía porque me hablaba así, no sabía porque se alejo, porque se quería ir, porque me quería dejar.
«Te conozco bien, somos mejores amigos desde que llegaste a Danville, cuando aún usabas ese lindo moño rosa...» «Cuando aún era una niña. Cuando no sabía lo que era el amor y peor aún el desamor» «No quiero que te vallas, no quiero que me dejes»
«No tengo motivos para quedarme, no hay nada que me retenga en Danville...ya no más» Sus palabras me rompieron por dentro «¡¿Nada!?—levante la voz—¿¡Yo no soy nada?!» Solo era su mejor amigo, siempre solo había sido eso, su confidente, su apoyo su todo como alguna vez me dijo. No tenía el derecho de gritarle pero sus palabras fueron como una daga al corazón.
Sabes a que me refiero—dijo tomando mi mano—Hablo de él»
Frunci el ceño, no quería que hablara de él...de su prometido bueno en dicho momento ya no era su prometido era su ex, me alegre al saberlo, enfureci cuando supe que la engaño y me quebre cuando ella me dijo que regresaría a casa. A su hogar en México, el lugar de donde había llegado porque estaba mal, trate de reanimarla de ser como siempre solo su hombro para llorar pero esta vez no funciono.
«Ya no quiero sufrir–me dijo y de sus ojos brotaron lágrimas cristalinas y brillantes cual diamantes—Ya he sufrido mucho por amor, siempre he atraído imbesiles y la única persona a la que ame, la que encerio ame nunca me noto» «Creí que él era a quién amabas» «Lo quería mucho y pensaba estar con él para lo que me resta de vida pero era solo porque parecía ser diferente...y solo fue como los demás»
Verla a los ojos cuando lloraba era difícil pero me prometí no bajar ni desviar la mirada hasta que la hubiera convencido de quedarse, la situación se salía de mis manos, de mi control ya no podía verla así.
La abracé con fuerza.
Era tanta la fuerza que por un momento temí romperla pero no me interezaba, quería abrazarla y que así cada uno de sus fragmentos rotos se pegaran y volviera a ser la Izzy de la que me enamore.
Sí, de la que me enamore. Llevaba muchos años enamorado de ella, de mi mejor amigo. Escuche cada una de sus historias de amor así como ella las mías y aún así peseé haber conocido a muchas chicas nunca deje de amarla y en ese momento cuando ella dejo de estar inmóvil cuando levanto los brazos lentamente y me rodeo con ellos, mientras me abrazaba con la misma fuerza supe que era el momento de decirle lo que sentía, ya no me importaba nada solo quería que lo supiera, era mi último recurso para que se quedara y debía intentarlo.
«—Te amo»—le susurre al oído.
«Siempre me gusto contar contigo Phineas, gracias. Yo también te amo y por eso siempre serás mi mejor amigo»
Auch. Pensé.
Me separé sin soltar sus hombros. Negué con la cabeza.
«—No. Me refiero a que en verdad te amo. Izzy te he amado desde hace mucho probablemente antes de darme cuenta, nunca me gusto verte sufrir y no quiero que te vayas aunque solo seas mi amiga, o si ya no quieres ser mi amiga por esto lo entendere solo quiero que sepas que te amo y no quiero perderte como he sentido mil y un veces»
Sus ojos me veían como los de antes, dulces, tiernos y brillantes era de nuevo la Isabella que yo conocía la que nunca había sufrido, la que llegaba a mi patio con una sonrisa cada verano la que...y entonces lo ví.
Ella siempre estuvo allí, a mi lado, esperando a que la notara, siempre me amo y yo no lo vi antes.
«Perdón»—le dije.
«¿Por qué?»—susurro aún con esa mirada perdida y confundida.
«Por ser un idiota y no darme cuenta»
La jale y entonces la bese.

Fin