Luca.
Cuatro días, tenía cuatro días que no sabía absolutamente nada de Aria, no sabía nada de ella y sus compañeras mucho menos, Jhos me dijo que tampoco sabía y cada día mi desesperación crecía.
Jamás pensé que me preocuparía de alguien así como lo hacía con ella.
Era lunes y ni siquiera había venido a clase veía como todos los estudiantes caminaban a sus jornadas diarias pero ella por alguna razón no aparecia.
Tal vez ya no quiera verme, tal vez no debí contarle nada a mi papá, pero no podía solo callarme, era lo mejor, eso me lo repetía desde que me encaró y me gritó de todo.
Era lo mejor, su psicóloga vino y estará mejor, lo estará y me perdonará, solo quiero lo mejor para ella.
–Luckieeee.
Mierda, cerré los ojos y solté un suspiro–Ya te dije que no me dijeras así Maya.
–¿Por qué? Si siempre te he dicho así Luckie– Maya hizo un puchero–te he extrañado mucho estos días, siento que me evitas a propósito¿Acaso te hice algo?
–Maya no empieces, dejaste claro el año pasado que ya no te interesaba.
–El año pasado estaba confundida y no sabía que hacía, sabes que te quiero mucho y que somos perfectos él uno para el otro.
–Maya no insistas, no pienso volver contigo.
–Es por la nueva ¿Cierto? Ella te gusta, te conozco y los vi más de una vez juntos.
–No pienso tener esta discusión contigo.
–Pero yo si, deberías alejarte de ella, la vi con mi primo Bruno a media noche fuera de las instalaciones del colegio.
–¿Qué?.
–Creo que me escuchaste bien, ellos se conocen y no se si es la misma pero......–maya se mordió una uña, hacía eso cada vez que se supone iba a decir algo importante– mi primo tuvo un amorío o algo así antes de ser adoptado siempre la mencionaba pero no decía su nombre.
–¿Y tú cómo sabes que es Aria?.
–Porque vi una foto de ellos dos juntos cuando el estaba en el internado psiquiátrico.
Me quedé mudo, ¿Dónde lo conocía?, ese tipo siempre me daba escalofríos cada que iba a visitar a Maya a su casa y él estaba allí.
–Tú primo estaba......, no pudo..... No pudo a ver conocido a Aria, quizás te equivocaste.
Ella me quedo viendo fijamente–Sabes que casi nunca me equivoco reconociendo a las personas.
Y lo sabía, Maya nunca se ha equivocado en eso, pero, no puede ser posible, ¿Aria estaría internada?.
En su expediente no salía nada.... Y los había visto juntos a media noche.–Deberias alejarte de ella y no lo digo porque este celosa, si estaba ingresada en ese lugar era por alguna razón.
Y lo sabía, sabía que Bruno no era un bien tipo aunque estaba en la policía, pero ese centro no era para las personas precisamente buenas, aunque era un centro psiquiátrico.
–Gracias Maya por preocuparte por mi, pero creo saber que me conviene y..... Aria no es como tú primo.
–¿Cómo lo sabes? Ni siquiera la conoces.
No le respondí y me di la vuelta hacia mi habitación, sabía que Maya tenía razón, pero por alguna razón no podía dejar a Aria.
Quizás fue a ese centro psiquiátrico por lo de su mamá, tal vez...
Me detuve..... No no creo que ella haya.... Intentado autolesionarse.No recuerdo a ver visto ninguna cicatriz, menee la cabeza y segui mi camino necesitaba despejar mis ideas, así que en lugar de irme a mí habitación me dirigí hacia el campo.
Eran más de las 10 de la mañana, así que todavía muchos de los muchachos estarían en clase, llegué al gran árbol y me tiré en el suelo con las piernas dobladas y mi cabeza recostada a su tronco.
Bruno era mayor que Aria tal vez la conocía o tal vez no, necesito saber que está bien y que no me odia, no podría soportar que me odiara.
Escuché el un ruido de un auto acercarse y me gire hacia el, conocía el auto, era el de Rosa la bibliotecaria, ella se estaba bajando y..... Reconocería esas medias donde fuera, era Aria.
Me levanté deprisa y empecé a acercarme hacia ella y lo ví, él también se bajaba del auto, ¿Ella estaba con él?
Sentí como mi pecho se estrujó y apreté mis puños a mis costados, empecé a caminar más rápido hasta que Aria levanto su vista y ni se inmutó mientras yo sentía que me volvía el alma al cuerpo
Llegué hasta ella y caí al suelo, me quedé en shock.
Rosa soltó un grito.Aria.... ¿Me acababa de golpear?.
–Guao, creo que este jovencito no te agrada para nada–escuche decir a Bruno de manera burlona, mientras me sobaba la mandíbula.
–Espero que con esto al fin entiendas que no quiero que te vuelvas a acercar a mí.
Dijo esto y se dió la vuelta dirigiéndose al castillo, yo me quedé allí tirando procesando lo que acababa de pasar.
Definitivamente no la conocía nada.
✨✨✨.
Nota: Holiiiiiis
Espero que estén bien,
Volviiiii.
Espero que les guste este cap y besitos y bendiciones.
ESTÁS LEYENDO
Buscando una salida.
Mystery / ThrillerSiempre dicen que uno labra su propio camino, que uno decide que seguir y que hacer que las decisiones y acciones del pasado de los padres no afectan a los hijos en su futuro, quizás para muchos sea así pero para Aria no. Testigo del asesinato de su...