Obsessed With You // Usarg

21:Ascensor

Atención:Este capítulo contendrá escenas +18 (obsenas/sexuales), leer bajo su propia responsabilidad y con discreción y el debido respeto al autor, está avisado.

El sonido del reloj de pared resonaba agobiantemente por mi habitación, pero ya estaba acostumbrado, prefiero ese repetitivo sonido y no el perturbador silencio que normalmente frecuenta en mi apartamento. Suspiré hondo, necesitaba relajarme luego de tan largos y cansadores días. Tenía mi mano sosteniendo mi miembro, comenzé a jalarlo, nunca antes hice algo como esto, pero pensaba en Argentina y me impulsaba involuntariamente a hacerlo. Sigo cuestionando el porque de esto, como llego a hacer tan terribles cosas, pero pienso en él y me cobra un sentido amargo que me confunde un poco pero que sabe satisfacer. Apreté un poco, supe sentir un ligero gusto, un pequeño placer. Pensaba en Argentina, pensaba en él mientras lo hacía, tenía el celular en la otra mano, una foto de Argie que le tomé discretamente. Miro o pienso en esos hermosos ojos, esos deseosos labios y ese rostro que para mí es tan perfecto y tan bello. 

Ultimamente comenzé a tomarle fotos a escondidas, quería poder verlo incluso si no estaba. También empezé a consolarlo cuando Venezuela se "desapareció" y Perú lo dejó "plantado".
Logré fortalezer un vínculo con él, esto me pone feliz, tengo más oportunidades con mi amado.
Comenzé a mover mi pene de arriba a bajo, aún con la imagén mental de Argentina, todo sacrificio valía la pena por él, cada gota de sangre, cada momento de tensión, cada vida, cada momento. Suspiré de placer mirando un punto fijo en el techo, imaginandome a mi Rayito de Sol, dando sentones encima mío, como disfrutaría eso, tenerlo conmigo y escucharlo así. Ansiaría poder tocarlo, besarlo, y hacerle de todo, hacerlo mío.

Suspiré hondo nuevamente, soltando el celular y soltando mi miembro. Miré a un punto fijo en la nada, mientras que regresaba mi órgano reproductor dentro del boxer y me subía el cierre del pantalón. Me levanté y me dirigí a lavarme las manos con jabón, miré mi reflejo en el espejo, mi cabello estaba demasiado desordenado y mi rostro muy ojeroso. Me eché algo de agua al rostro y me sequé con la toalla a mi lado, me estiré un poco, ¿qué tan miserable puedo ser?

---Carajo... Otra vez me veo fatal---tomé la costumbre de empezar a hablar solo por no tener ni amigos ni a nadie con quien conversar---, ¿cómo arreglo esto? Puff... ¡Felicitaciones, Estados Unidos!---sarcasmo.

Me encontraba en la oficina, cerca de las cinco de la tarde. Faltaba solo una hora para que el horario laboral finalmente acabara, ya estaba bastante cansado pero lo suficientemente animado como para poder tener la energía de querer salir con Argentina después. También estaba planeando algo; ¿qué tal si algún día lo invito a una cabaña de campamento? Podría tal vez pasar algo allí, solo nosotros dos y tal vez al fin lograría decirle como me siento por él y lo mucho que lo amo-adoro-.
Mis dedos escribían con rápidez, no porque estuviera apurado, sino porque yo ya quería terminar de una vez y poder ir con Argie. Para cuando acabé, me apuré en guardar archivos, guardar mis cosas y ocuparme de buscar a Argentina, que por casualidad, justo pasaba por donde yo estaba.

---¡Argie!---lo llamé antes de que se subiera al ascensor. Se volteó de inmediato, creo que accidentalmente lo asusté por lo de golpe que se dió la vuelta---. Sorry, sorry...---suspiré retomando el aliento porque corrí hasta él.

---Boludo, me asustaste---dijo tomandose el pecho---. Casi se me va el alma.

---I'm sorry, perdón---me disculpé.

---No pasa nada, pero la próxima andá más tranqui, porque encima tenés la voz gruesa y alta, me re asusté---me explicó apartando la mano---. Bueno, ¿qué pasó? ¿Para qué me buscabas?---me preguntó ahora con una sonrisa ligera.