Parte 24: No se si mañana vuelva a salir el sol

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Aquel lugar donde reposa mi cabeza, donde la noche es el paisaje y mi mente el bagaje de reseñas luminosas, llenas de cándidas ternuras de noviembre.

El lápiz está sobre la puerta, cerca a la mesa cómo cada despertar, velando que los sueños no se deshojen por el viento que mese, la fragancia de una velada nocturna más...

Aquel lugar donde reposa mi cabeza donde mañana es hoy y hoy es ayer, como lo anterior y lo por venir...

Visitadme cuando el sol se nuble y la noche se vuelva día...conjuguemos la sonata al mediodía. A orillas del mar he dejado una cajita, entre las piedras y la arena, aunque garúe como toda mañana, no es tarde para mirar sobre las nubes sobre la ventana, las cuales bajan y suben, posándose sobre la vereda de la vieja ciudad manifestada.

A orillas del mar he dejado el invierno mojándose con la brisa y aunque causen sonrisa, las elevo al firmamento para que sol radiante las empapen de alegría y si es lo que es, sea lo que fue para que sea lo debe de ser, mas yo he dejado mi cajita a orillas del mar...

Y volví a ver el cielo como me lo imaginaba, tan radiante que no lo pude alcanzar a ver pues los colores del arco iris son perpetuamente existenciales.

Y volví a respirar a metros de distancia, el perfume matutino de sus pétalos, pero no lo pude alcanzar a descifrar.

Mirar a lo lejos no es igual que estar cerca al cielo y ver los reflejos anidados en poesías infinitas, descansar sobre las nubes y ver las luces de la ciudad sobre una casa contemporánea, sobre un balcón que hace eco en la historia grabada para la eternidad.

Y volví al mismo lugar, tan cercano, tan lejano, tomé el mismo té de siempre y me senté, pensé que era invierno cuando es primavera, cogí mi lápiz, el de siempre, chico pero el de siempre y escribí y escribí.

Apenas nos depara el tiempo escenas tan cortas...

No se si mañana vuelva a salir de nuevo el sol, y el jardín de primaveras mire las semillas muertas de sed, no se si volveré a caminar y volveré a sembrar sobre el campo echo verso, no se si quizás ayer sea el mañana y la mañana la brisa del futuro.

Apenas respiran las aves y brotan las conjugaciones verbales, inocentes de tantas acciones fúnebres puestas sobre el papel; no se si me visitarás y abrirás las cortinas de la imaginación, murales caídos sobre la estación, burbujas pasadas de emoción.

No se si mañana vuelva a salir el sol....


Paciencia jardinero siembra y mira el horizonte a lo lejos la ventana es un monte, cargado de sueños y esperanza que construye y recupera confianza.

Las semillas crecen, las semillas se alimentan de amor silencioso se sustentan arco iris de la primavera invierno que termina llegaremos a la cima...??

Nuestros pasos son un sendero de flores que dan brillos de luces por alrededores sobre una ciudad tibia de voces imperfectas buscando escritos, frases y recetas.

Y aunque mañana sea hoy, somos cielos distintos que se pierden en el naufragio de lo extinto; somos frases el viento y nos disipamos tras el espejo como el ayer, como la mañana, donde veo el sol resplandecer, y vuestra voz oscurecer, una vez mas...

Pero, ¿será de vosotros componer una memoria mas? ¿llenar mas capítulos a vuestra memoria y agobiar la historia?

Tengo un caminito por donde pasar y tengo las manos vendadas y las pupilas cansadas, cerraré los ojos para descansar, una vez mas...



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