Hay momentos que
Definitivamente hay momentos donde otear las páginas de los retratos se convierten en un detrimento para el juicio osado, ahondando retrato a retrato y magullando las magras hebras del pretérito tan lejano, he descubierto que mi reserva verbal es un paliativo a las crónicas mentales sobre la mesa de los poetas.
Definitivamente hay momentos donde cenar prosas es un regocijo mas beber la antítesis es un desgarbo, mañana tal vez sea tan temprano para caminar, como una hormiga desde la ciudad hasta el mar, lejos, lejos, lejos desde la perspectiva humana, cerca, cerca, cerca desde los que aún respiran bajo el pasillo de las emergencias.
Definitivamente hay momentos donde yuxtaponerse en los flancos es el canguelo de los que emprenden aun así mueran en el intento...
Hay momentos, hay tiempos, definitivamente...
I
Si las brisas del otoño me pidieran que recoja las hojas las recogería y en el bolso de mi regaso la llevaría a reposar en el molino forjado de esperanza, el sol no se aleja de mis mejillas y mis mejillas son cálidas sustancias de una conjugación verbal echa voz, echa fragancia.
Pernoctaré al filo de las estrellas, y sea la claridad de la luna mi velada perfecta...
II
Serias capaz de volar sobre la magnitud del resplandor otoñal y permanecer en la quietud de una madrugada existencialmente fría, llevaré pasos invernales y las poesía brotarán.
Serias capaz de sentarte al lado de la ventana y mirar las campanas desde tu balcón, no, el suave trino me hace cerrar los ojos, las aves se alejan y el invierno se acerca, llevaré el abrigo para cubrir mi espalda cargada de sueños.
Inentendible e indescifrable somos....