Y fue así
Y fue así como aquella ventana dejó pasar en el aire, la cálida fragancia de vuestro otoño, donde permanecer quieto es el silencio mas audible sobre la lámpara de la luz final, final como el punto aparte, final como el viejo estandarte.
Y fue así como la diacronía de vuestros talantes feneció ante el devaneo que se atenuaba sobre el bulevar de mi letargo, sobre el bulevar de la ciudad.
Yace en mis estros, la cerebral imagen de la antítesis mutilada mis palabras.
Y fue así como aquella ventana dejó pasar en el aire, la cálida fragancia de vuestro otoño.
El cielo esta muy lejos
El cielo está nublado, está muy lejos, las aguas del firmamento destilan la esencia de la lluvia, como la taciturna noche poética sobre el balcón de las escaleras sin luces, que fenecen en el viento, permaneciendo en el silencio agudo de vuestras cuerdas vocales, declamando sin ver el arte coral, pero dibujando sonrisas en el cielo. Vuestra paz es mi paz.
Si saliese el sol una vez más, mis coordenadas serían vuestras latitudes y mis tiempos, las caricias de los vientos, pero pareciera que el viento es indocto a la muerte y el tiempo, el arrullo de la vida.
Tal vez acaricie el mar desde una fotografía en la profundidad del océano, ahogándome en el paisaje de las olas, o tal vez junte una tácita respuesta en mis reflejos verbales, para conjugarlas sobre los sustantivos y dar forma a la oración elocuente, la voz de los inocentes.
Donde hay una voz en el firmamento siempre habrán miles de acordes.