Sobre cada voz de la ciudad, una lágrima recorre la verdad y una sonrisa sobre el firmamento, conectándose entre las sirenas audibles de la poesía magistral de tu léxico y, aunque el mar quisiera llevárselas a lo profundo de las soledades, el sol y la arena dejan la quietud en su estabilidad verbal...
Cada voz es el ayer de los presentes y los presentes se manifiestan con el futuro de sus gargantas anáforas , la línea del tiempo de nos altera el pensamiento, la longitud de vuestra palabras, mi métrica, mi sintaxis, cada voz tiene su tiempo y rima con el viento...
Sobre las fauces de los olvidados, un parcela de apetencias resalta en el andar de sus consuelos, tal vez una mañana azul del cielo y un verde caminar sobre los pastos o tal vez las sonrisas de todos ante la muerte de la adversidad que los abate a cada mañana...
Tal vez tu o tal vez yo, somos desdeñosos del corazón del vecino y cerramos los faroles ante la caída del pobre que muere en su angustia, hay miles o pocos benévolos en la ciudad pero millones caminando sin nada que importar...
Sobre cada voz de la ciudad, ellos se llevan lo que mas quería, lo alejan para perderse en los muros de la desgracia humana, presa de sus facciones perversas y viles...
Si pudiera ver, en las calles de Lima, una voz que pierda el interés de perderse en sus afanes, tomaría el bus hacia el descanso con los de buen corazón, y moriría a la tácita idea de ser lo que no soy, para así navegar entre las nubes y dormir para siempre...
Voces en la ciudad, que vuelan o caminan, que lloran o miran, que mas puede dar esta mañana de febril invierno...
Ella miró hacia el espejo como cada tarde al caer el sol, y viró su pensamiento sobre sus facciones aletargadas por el sueño, decidió lavarse el rostro y perder el color de su plástico maquillaje, que ocultaban el miedo de caminar sola por la ciudad de las voces...
Voces en la ciudad, máxima conjugación verbal, pretérito del tiempo, hoy es ayer, y mañana el después...
Oh!!! el tiempo es un fragmento sobre mi cabeza...