{ALEX POV}
Me miré en el espejo, la verdad no me apetece salir de fiesta, pero Miri está tan ilusionada que cualquiera le dice que no.
Estaba sentada en el tocador de mi habitación, mirándome en el espejo, sin saber muy bien qué hacer, suspiré y empecé a maquillarme.-Alex, ¿me dejas unos tacones?-dijo Miranda entrando en mi habitación con una toalla enrollada en el pelo y otra en el cuerpo, me giré, le sonreí y me levanté de la silla para ir hacia mi armario.
-¡Claro!¿Cuáles quieres?-le pregunté abriendo mi armario.
-Alex, estás asombrosa, me encanta ese vestido- me dijo mi compañera de piso, le sonreí.
-Yo ya estoy casi lista y tú todavía en toalla, venga elige tacones-le dije con las manos en la cadera. Ella se rió y miró con detenimiento todos mis zapatos que a decir verdad eran demasiados, después de unos cinco minutos mirándolos minuciosamente, eligió el par más alto que tengo, típico de Miri, rodé los ojos.
-En cinco minutos estoy lista y vamos a pasar la mejor noche de nuestra vida, que ya somos futuras universitarias-me dijo mientras salía de la habitación, negué con la cabeza, esta chica no tiene remedio y me volví a sentar en el tocador para acabar de maquillarme.
{ROY POV}
-¿Y bien?-le dije a mi hermano nada más entrar en la habitación de hotel, no hacía falta que contestara la expresión de su cara me lo decía todo.
-De momento nada de nada-dijo Mark mientras se sentaba en una silla.
-¡Hay que ver qué calor hace en esta ciudad!-me quejé, Mark no dijo nada.-He estado haciendo mis investigaciones-dije sentándome en la mesa donde estaba mi portátil. Mark me miró y se levantó para acercarse a mí.
-No te quedes callado dilo-dijo mi hermano nervioso.
-Vale, tranquilo. Veamos, empecé a buscar en la páginas amarillas y no hay ni un solo nombre que sea Alexandra Jiménez y busqué a su padre, hay varios Juan Jiménez en Sevilla pero todos son fontaneros, electricistas o abogados, ningún "Juan Jiménez millonario, aparto de mi hija al amor de su vida y digo frases filosóficas"-dije encendiendo mi portátil.
-Es que alguien como él no se anuncia en las páginas amarillas, no necesita anunciarse, los clientes le vienen solos-dijo mi hermano, yo asentí.
-Por eso empecé a buscar en Internet y encontré algo-dije tecleando en mi ordenador, a Mark la expresión del rostro le cambió a una esperanzada y llena de ilusión-Busqué en los periódicos regionales, locales e incluso internacionales y encontré una noticia que aparecía en todos y cada uno de ellos, una notica de hace aproximadamente cuatro meses-dije, Mark cogió una silla y se sentó al lado mío.
-Roy quieres decirlo ya, me estás poniendo muy nervioso-se quejó Mark pasándose la mano por el pelo.
-Hazme el favor de leer esta noticia-le dije y apareció la portada de un periódico local de aquí, de Sevilla.
-" El gran empresario Juan Jiménez abrirá una sede de oficinas de su empresa el próximo mes, aquí en Sevilla, un hecho muy importante ya que dotará a la ciudad de cientos de nuevos puestos de trabajo"-leyó Mark en voz alta- Juan, ¿está aquí?
-Querido hermano, todavía no has visto esto-le dije pinchando en la foto que salía adjuntada. La foto apareció en la pantalla del ordenador. Salía Juan rodeado de cámaras, al lado del edificio que supongo que es la sede de oficinas. Mark miró la foto esperanzado.- Pero ¿a qué todavía no te has dado cuenta de esto?-le dije señalando una esquina de la foto.
-Es ella...-murmuró, se aclaró la garganta, miró más de cerca la foto. Alex estaba en el fondo, las cámaras le tapaban, para dar mayor importancia a su padre, pero ella estaba ahí, se le veía perfectamente si te fijabas cuidadosamente.-¡¡¡¡¡ES ELLA!!!!! ¡¡¡¡MI PRINCESA!!!! ¡ESTÁ AQUÍ!-gritó mi hermano levantándose de la silla rápidamente y moviéndose de un lado a otro.
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Los gemelos viven conmigo (#VCG2)
Teen FictionAlexandra ya tiene 18 años; ha pasado un año y medio desde su desastrosa experiencia en Inglaterra. Tras abandonar todo su pasado y empezar de cero, ha rehecho su vida: se ha independizado, ha acabado el instituto y ha conocido a mucha gente nueva...