{MIRI POV}
Vaya mierda de día, todo ha ido de mal en peor, justo como me lo imaginaba, los profesores son todos unos amargados y los estudiantes se creen los mejores por estar aquí, imbéciles.
El lado bueno de esto es que ya ha acabo el día, lo malo... que mañana otra vez...
Salí de la clase, un idiota me empujó, le miré mal pero él siguió su camino sin ni siquiera darse cuenta de que me había empujado. Suspiré. Idiota.
Salí ya fuera del edificio, la gente yéndose al aparcamiento para irse en su coche. Yo no tengo... bueno Juan le ha prestado a Alex un coche, pero no lo solemos coger.
Un momento, me paré, fruncí el ceño, forcé la vista, parpadeé varias veces, ¿qué narices?¿que hace él aquí? Estaba apoyado en una farola, con una sonrisa en la cara y me saludó al verme.
Me acerqué, sin saber muy bien que hacía aquí.
-¿Qué haces aquí?-le pregunté a Roy.
-Sé lo nerviosa que estabas por la universidad y he venido a recogerte para que me cuentes cómo te ha ido el día-dijo, yo sonreí-¿Vamos?¿Te apetece tomar algo?-dijo comenzando su marcha , yo asentí. -Anda dame la mochila-me quitó la mochila, se la puso él sobre los hombros.
Estoy un poco desconcertada, no sé muy bien por qué ha venido, pero bueno la verdad es que me ha hecho mucha ilusión, ha hecho que al menos todo el día no sea algo horrible.
-¿Bueno y qué tal el día?-preguntó, yo me pensé un rato qué decir.
-...
-Vale no hace falta que digas nada...-dijo Roy viendo que no me decidía por qué decir.-¿Pero tan tan malo?
-Hombre, tan tan malo no, ha sido horrible-suspiré-Me estoy empezando a arrepentir de esta elección
-No digas eso Miranda, el primer día en cualquier lado siempre es difícil, lleva tiempo habituarse a la nueva rutina y la nueva gente que la compone. A ti te gusta estudiar, te gustan las ciencias, la física, las matemáticas, no hay sitio mejor donde te podías haber metido-dijo, yo suspiré y sonreí.
Espero que Roy tenga razón y todo sea cuestión de tiempo.
-¿Cómo ha sido tu día?-le pregunté.
-No he hecho gran cosa aparte de llevar a Mark al médico-contestó.
-¿Mark?¿Qué le ha pasado?¿Está bien?-pregunté preocupada, ¿cuándo le ha pasado algo?
-No le ha pasado nada grave, pero se lo merece por tener esas ideas... Se resbaló en la bañera y se ha lastimado las lumbares, pero el médico no le ha dado mucha importancia, le ha dicho que unos días de reposo, antiinflamatorios y pronto estará bien-contesto. Yo negué con la cabeza, vaya personaje es Mark, siempre le pasan cosas.
Roy se paró en un local y se fue hacia la puerta, yo fruncí el ceño, en la entrada había un cartel que ponía "English Pub".
-¿Qué tal si hacemos algo a mi manera?-dijo abriendo la puerta e invitándome a entrar.
Entramos, el ambiente cargado me sacudió, a mi vista le costó un poco acostumbrarse a la penumbra del lugar. Cuando mis ojos se acostumbraron a la tenue luz sonreí de par en par y miré a Roy.
-Me encanta-dije.
El aire olía a cerveza, la barra de madera estaba llena de gente que conversaba con su jarra de cerveza en la mano, los taburetes eran de tres patas y el sillín de color burdeos, las sillas de madera oscura al igual que las mesas y la barra. Detrás de la barra había un hombre vistiendo camisa blanca, delantal azul marino y pajarita negra, ojos azules claro y pelo peinado hacia atrás rubio. Detrás del barman había todo un mural de bebidas alcohólicas y copas limpias, delante suya grifos que estaban siempre siendo usados para llenar las enormes jarras de cervezas. Las paredes eran de ladrillo oscuro y había diversas estanterías y fotos en blanco y negro. En la pared del fondo una bandera del reino unido y otra de Inglaterra colgaban y justo enfrente de esa pared una mesa de billar que no estaba siendo utilizada.
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Los gemelos viven conmigo (#VCG2)
Teen FictionAlexandra ya tiene 18 años; ha pasado un año y medio desde su desastrosa experiencia en Inglaterra. Tras abandonar todo su pasado y empezar de cero, ha rehecho su vida: se ha independizado, ha acabado el instituto y ha conocido a mucha gente nueva...