Los gemelos viven conmigo (#VCG2)

Capítulo 18: La ladrona de corazones

{ALEX POV}

Estaba en clase de economía, ahí estaba el profesor que me cae mal desde el primer día, el Profesor Martínez.

-Recordad que el trabajo que os pido es para la semana que viene y contará un 25% de la nota.-dijo el profesor.

-Pero profesor-levantó una chica la mano- La semana que viene son los exámenes no va a dar tiempo.

El profesor que encogió de hombros.

-Haber estudiado antes para lo exámenes y así tendríais tiempo para el trabajo. Dicho esto doy la clase por terminada-dijo cogiendo su maletín, yo rodé los ojos.

-Qué idiota es este hombre-me susurró Gonzalo que estaba sentado a mi lado, me reí.-Vamos a la cafetería que seguramente estén ahí los demás-dijo, yo asentí y recogí mis cosas.

Salimos los dos al pasillo.

-¿ Tienes algún plan para este fin de semana?-me preguntó Gonzalo mientras avanzábamos por el pasillo.

-Umm.. no de momento no-contesté.

-Doy un concierto este sábado, estás totalmente invitada, tráete a los gemelos también -me dijo, sonreí y le miré extrañada.

-¿Tienes una banda?-pregunté, él asintió.

-Toco en ella desde que empecé el instituto, no es que nos vaya muy bien, pero de vez en cuando hacemos pequeños conciertos en locales-dijo.

-¿Qué es lo que tocas?-le pregunté.

-Pues qué va a tocar, las narices-dijo Jesús que nos encontró por el pasillo. Gonzalo rodó los ojos.

-La batería-dijo

"Ah claro, eso explica por qué tiene los brazos tan fuertes y es que para tocar la batería hay que estar muy fuerte si no quieres acabar reventado" pensé haciendo un razonamiento estúpido ya que en realidad no entiendo nada del tema.

-¿De qué habláis?-preguntó Lucía cuando entramos a la cafetería.

-Doy un concierto este sábado por la noche, ¿por qué no venís?-dijo Gonzalo.

-Suena genial-respondió Sofía.

-Yo no voy a mí no me gustan esos ambientes-dijo Marisa.

-¿Y te vas a perder a Gonzalín todo sudoroso y tocando la batería?-dijo Marcos alborotando el pelo de Gonzalo, él rodó los ojos. Marisa se sonrojó.

-Bueno estáis todos invitados, los que quieran venir que vengan-dijo Gonzalo.

Mi teléfono comenzó a sonar, era Mark, sonreí.

-Tengo que cogerlo-dije excusándome de los demás.-Hola Mark-dije nada más descolgarlo.

-Hola princesa, tengo muy buenas noticias-me dijo, yo sonreí.

-A ver, dímelas

-He encontrado trabajo, es trabajo como camarero, pero bueno algo es algo-me dijo, yo suspiré.

-¿Cómo camarero? pensé que estabas buscando trabajo en algún periódico-le dije.

-Ya... lo sé princesa, pero es que no encuentro, soy un extranjero que no controla del todo bien la lengua de este país, que no tiene una carrera universitaria y además hay un montón de gente mejor preparada que quieren el puesto-dijo él.

-¿Y por qué no le preguntas a mi padre?-le pregunté, eso causó que Mark rompiera a carcajadas.

-No acepté el trabajo de mi padre, voy a aceptar el del tuyo, para que luego me tenga controlado y manipulado, quita quita-se quedó en silencio durante un buen rato-Al menos el restaurante es de lujo, lo malo es que tengo el turno de noche.